'Capítulo 41'

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No puedo creer que el día haya llegado. Que todo el esfuerzo que hemos hecho por mantenernos escondidos todo el tiempo, huyendo de todo, ha sido en vano.

Hoy es ese día en el que nadie en su sano juicio querría estar. Todo un pasado oscuro y un futuro incierto. Todo por lo que habíamos luchado, desvaneciéndose, huyendo de nuestras manos.
Alguna vez oí decir que la vida es corta, pero nunca podría imaginarme cuánto.

¿Qué pasará con mi futuro? ¿Y con Ethan, qué será de su sueño de vivir tranquilo? ¿Y Seth y nuestra historia?

¿Todo acabará tan rápido?

Son miles de preguntas que mi mente inmadura no puede responder nunca.
Mis ilusiones han desaparecido junto con mis ganas de seguir adelante.

—¿Cómo estás?

—Optimista... Supongo.

—Dame un abrazo.

—¿Quien eres tú y qué has hecho con mi hermano mayor?

Ríe y me lanzo a sus brazos. Sé que está pensando lo mismo que yo y quiere abrazarme por si es la última vez que lo hace. Aguanto para no derrumbarme de nuevo y lo consigo. No quiero que me vuelvan a ver llorar, Ethan siempre ha sido fuerte, nunca ha tenido miedo. Ni yo tampoco.

—¿Y Seth? —Suspira.

—Arriba durmiendo. No quería despertarlo.

—Tambien es duro para él.

—Lo sé.

***

Helena ya ha dejado toda la casa limpia y se ha ido, Seth sigue pataleando por querer jugarse la vida con nosotros y yo sigo con el corazón en un puño. Las 4:45 p.m.

—Chelsie toma. Si ves algo raro, huye y si ves que puede pasar algo, úsala.—Ethan me da una pistola pequeña que guardo en mi bota.
Claro que nunca la usaría para matar a alguien, pero necesito sentirme protegida. Seth me mira una vez más con cara de desesperación pero le niego con la cabeza. Lo que menos necesito en estos momentos es discutir. Se levanta del sillón y abraza a Ethan, con una fuerza que me deja ver como ambos se van a echar de menos después de todo. Seguidamente, se acerca a mí y deja un beso prudente en mis labios.

—Cuídate. —Es la última palabra de Ethan antes de salir y ponerse en marcha.

Hoy ha salido el sol.
A pesar del ruido de la carretera, se escucha el cantar de los pájaros y la brisa sacudiendo las hojas de los árboles más altos.

—Aún puedes echarte atrás... Ethan podemos... Podemos huir todavía, ahora mismo, lejos.

—No. Necesito acabar con esto.

No vuelve a hablar en todo el trayecto, toda su atención se centra en la carretera. Entramos al barrio, donde tan a gusto me había sentido hace tan poco tiempo.

Las calles que antes estaban tan llenas de vida, se han convertido en un desierto. Y recuerdo todo como en una especie de flashback.
Cada momento pasado con Alison, cada risa con Jeray. El calor que Thiago me había dado. La ayuda de Kiliam. El apoyo repentino de Hugo. Todo va a borrarse de mi vida sin poder evitarlo.

Llegamos al descampado junto con la mayor desesperación posible. Este es el principio. El principio del final.

Todo es similar a cuando vivíamos allí, sigue oliendo ese aire sucio que nos rodea, la luz se filtra por las hojas secas que hay en lo alto de los árboles, el suelo sigue siendo irregular.

Una figura sale por el otro extremo de la explanada y sé automáticamente que Robert está cada vez más cerca. ¿Dónde demonios está Darry con nuestro plan?

Ethan me agarra por un hombro en actitud protectora cuando Robert ya está a cinco metros de nosotros.

—Que alegría volver a veros... —Ríe cínicamente y yo me aferro al torso de mi hermano. —Oh, Chelsie no tengas miedo.

—¿Dónde... Dónde está... Jennifer? —Susurro.

—¿Quieres ver a esa zorra? Está cerca, tranquila. Y si os portais bien, ella no saldrá herida.

—¿Que prentendes Robert? —Contraataca Ethan.

—Solo que paguéis por lo de mi padre.

—Nadie tiene la culpa de que tu padre fuese un machista y un borracho mal de la cabeza.

—Así no ayudas, hermanito.

—No pretendo ayudar.

—Vale, vale. Veo que estás susceptible y lo entiendo. Sí, lo entiendo, no soy un monstruo. Así que voy a echarte una mano.

Hace un gesto con la mano derecha y como por arte de magia, alguien sale de detrás de un arbusto. Observo fijamente y me doy cuenta que no es una persona, si no dos, así que espero a que estén cerca para poder identificarles. Lo que son diez segundos, se me hacen como diez minutos y siento una punzada de dolor al ver como Thiago se acerca a nosotros, y junto a él camina una maltratada Jennifer con la cara llena de cortes y moretones.
La sujeta de la nuca, pero ella no parece intentar soltarse de su agarre, no forcejea, quizás porque ya lo había intentado antes y no le había sido efectivo.

—Ella no tiene la culpa. Soltadla. —Gruñe Ethan.

—¿Has escuchado Thiago? Mi querido hermano quiere que soltemos a la zorra de su madre... Creo que no va a ser posible.

—He dicho que la solteis.

—No te pongas tan agresivo Ethan. No me gustaría ponerme de malas.

—No te tengo miedo.

—Pues deberías.

Como en una fracción de segundo, el cuerpo de mi hermano cae al suelo con Robert sobre él y las primeras gotas de sangre ya están volando.

Instantáneamente y de la nada, cinco hombres del porte y tamaño de Robert salien de entre los arbustos. Veo como cuatro de ellos se abalanzan sobre mi hermano, que está haciendo un esfuerzo sobrehumano por liberarse de ellos.

—¡YA ESTÁ BIEN! —Grito con todas mis fuerzas. Todos se paran un segundo y hacen una mueca parecida a una sonrisa mientras mi hermano yace casi inscosciente en el suelo.

—Ocupaos de ella.

Dos de los hombres se acercan a mí, lo primero que pasa por mi mente es echar a correr en ninguna dirección definida, una estrategia que no es muy efectiva dado que me doblan en altura y seguro que en velocidad. Uno de ellos me atrapa cogiendome por el pelo y me lleva a rastras al centro del descampado. Me tira al lado de Jennifer que aún está siendo sujetada por Thiago.

—Hi... hija... —Tartamudea. —Si no salgo de esta quiero... quiero que sepais.. que os amo. A ambos.



◇◆◇◆◇◆◇◆◇◆◇◆◇

El final se acerca! ¿Que pasará con los hermanos Collins? ¿Y Jennifer?
Todo esto, proximamente. Jaja

Y si me haceis el favor,pasaos por mi historia "Volviste a creerme"

Mil gracias por seguir leyendo ♥♡

EN PELIGRO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora