Despierto a causa de una tenue luz que entra por la ventana. Estoy acostada sobre el regazo de alguien, mis párpados son pesados y mi cuerpo más aún.
Levanto la mirada a un Seth que me observa fijamente con los ojos medio cerrados.
Me quedé dormida.
Sin decir una palabra, me levanto para ir a por algo de comer, de nuevo Ethan y Alison no están en casa, solo Thiago está cerca.
—Veo que dormiste bien ... —Dice en tono sarcástico. —Aunque deberías limpiar ese maquillaje que se repartió por toda tu cara.
—Creo que lloré un poco. O quizá no. Qué importa.
—No deberías. Importa, y mucho.—Lentamente se acerca a mi y me abraza cariñosamente.
Después de todo lo que ha pasado entre nosotros, me siento un tanto incómoda, no es ya lo mismo estar con él. Respirar su aroma natural ya no se me hace tan normal como antes.
Por pura curiosidad, me asomo al cuarto de Seth y veo que se ha quedado dormido. Pobre, había estado todo el tiempo consolándome y no durmió nada.
Cierro la puerta silenciosamente para no despertarle y vuelvo al salón.
Me siento junto a Thiago pero ambos permanecemos en silencio.
—Chelsie... no podemos seguir así, deberíamos hablar.
-¿Hablar de qué? Ya lo entendí todo, no estoy enfadada ni nada por el estilo solo que me parece... Incómodo, ya está. Y raro, eres amigo de Ethan.
—Sólo trabajo para él. Y no debería parecerte raro ni nada, solo te dije lo que sentía, solo quiero protegerte. Y para protegerte debo advertirte que Seth no es el tipo que tu te mereces, él solo buscará en ti lo que todos los hombres buscan. Yo soy de confianza, puedo cuidarte como nadie lo haría. Chels, yo te haría feliz...
—¿Por qué tanto ímpetu?
—Porque no puedo aguantar, porque te necesito.
—Ajá.
Me voy a mi cuarto intentando olvidar la proposición de mi mejor amigo y descansar un poco.
A las pocas horas, cuando Seth ya ha despertado, llegan Ethan y Alison con varias bolsas, seguro se han ido de compras.
Cuando ya estoy duchada y bien vestida, le propongo a mi amiga dar una vuelta, desde que está aquí, no hemos hablado mucho. Y seguro que está dispuesta a soportarme un rato.
Ambas salimos del hotel y todas las miradas se clavan en nosotras, como siempre ha sido.
—¿Y cómo fue todo con Ethan? —Le digo sacando conversación.
—Pues desde que os fuisteis, he hablado con él, decía que hablar contigo era arriesgado.
—Menudo hermano caradura que tengo. —Ambas reímos.
—En fin, que cuando me propuso que viniese a verlos, me recibió con un beso y yo pues... Me volví loca. No hay más. Directamente nunca me ha pedido que sea su novia pero... Estamos bien.
La abrazo con fuerza fingiendo repelús. En realidad, es la persona a la que mas he echado de menos todo este tiempo, la última vez que la había visto fue en el aeropuerto y casi no me dio tiempo ni a verla.
Vamos a un Dunkin Coffe's y a un centro comercial que queda cerca. Alison tiene un serio problema.
Para volver al hotel, decidimos ir andando.
Tenemos que pasar por una plaza que frecuentemente está desierta, pero hoy hay una excepción.
Un grupo de hombres trajeados se encuentran en una esquina, hablando sobre algo que, a primera vista, parece importante.
Puedo distinguir a alguien conocido en medio del grupo. Thiago.
Lleva unas gafas de sol, intentando no ser reconocido por nadie pero su tatuaje en el brazo lo delata. Ambas nos miramos y sin decir nada, volvemos al hotel calladas.
Ethan y Seth están jugando a la consola y quiero unirme a ellos, pero no me dejan. Dadas las diez de la noche, Thiago sigue sin asomar la cabeza por la suite, ya estoy empezando a preocuparme. Mientras los cuatro estamos viendo la televisión, el móvil de Ethan suena. En la pantalla aparece el nombre de Thiago. Lo coje y se aleja un poco para poder hablar bien.
Maldice un par de veces y sale de la suite sin decir palabra. Me quedo atónita sin saber que hacer, cuando Seth me coje de la mano.
—No me fío de la situación, vamos acompañame.
—Ali, puedes quedarte aquí un segundo, no tardaremos.
Seth me coje la mano y siento miles de sensaciones, como cada vez que lo tocaba. Miles de mariposas revolotean en mí y me hacen sentir llena de vida.
Nos ponemos los cascos y subimos en la moto de Seth.
—¿Tienes idea de donde pueden estar? —Me pregunta inquieto y un mal presentimiento se aloja en mi pecho.
—Sólo ve donde te indique.
Tengo claro que esa plaza desierta y repleta de olmos tiene algo que ver y le indico el camino mientras vamos a cien por hora. La adrenalina en mi cuerpo se dispara al mismo tiempo que el miedo de que a mi hermano pudiera pasarle algo. Los latidos de mi corazón son irregulares, no puedo describir lo que estoy sintiendo, es todo extraordinariamente extraño.
La plaza sigue desierta, ya no están esos hombres, la humedad en el ambiente es notable y cerca solo hay un gato callejero que seguro vive cerca.
Volvemos a recorrer el sitio con la mirada y un deportivo negro está aparcado cerca, en marcha pero sin moverse.
Seth se dirige al coche vacilante y yo lo sigo.
Antes de llegar nosotros, un hombre baja del asiento del piloto y se para frente a nosotros, intentando imponerse, pero comparado con Seth es una pulga.
—¿Se les perdió algo por aquí? —Nos pregunta a regañadientes y con cara de pocos amigos.
—Si, mi hermano.
Antes de poder decir algo más, se abre la puerta trasera del coche, y lo que sale no es de mi agrado.
Mis facciones se tornan de un leve color blanco al ver la escena y sentirme tan inútil de no poder detenerla.
Thiago. Mi querido amigo Thiago sosteniendo a mi hermano con un brazo y apuntándole la cabeza con una pistola.
Suelto un jadeo y Thiago sonríe.
Seth intenta abalanzarse sobre él, pero el otro hombre lo detiene y lo presiona contra sus brazos.
Grito de impotencia sin saber que hacer.
—Thiago... ¿De qué mierda va esto? —Suelto sin más.
—Querida, deberías aprender en quien confiar.
—Eres un hijo de puta...
—Por las buenas, Chelsie. Nosotros no queremos a Ethan y mucho menos a tu perrito faldero —Dice refiriéndose a Seth. —Te queremos a ti.
—¿A mi? —Trago saliva.
—Si a ti... Y te daré a elegir. O vienes con nosotros, o no los volverás a ver a ninguno de los dos.
—¡Chelsie, vete! —Grita Ethan y mi corazón da un vuelco, no, a ellos no.
Me tiro al suelo de rodillas y mi pelo cae sobre mi cara. Mi corazón va a mil por hora y mi sangre fluye rápidamente en mis venas, tengo miedo y una increíble sensación de adrenalina.
—¿No lo has escuchado? —Grita Seth. —¡Que te vayas!
Lo intento pero mis pies no responden mis órdenes, mi cuerpo no quiere irse de aquí. A punto de caer desmayada a causa del miedo, tomo la decisión que creo correcta.
-Está bien, soltadlos, iré con vosotros......
•••••••
Hola de nuevo! ♥
Espero que les haya gustado el capítulo y no olviden dejar su voto.
Un abrazo!!
ESTÁS LEYENDO
EN PELIGRO (Editando)
General FictionChelsie Collins. Arrogante. Estúpida. Sin Sentimientos. Con un corazón de Piedra. Solo quiere huir de su pasado y de las personas que le hicieron daño. Ella está sola, no tiene la ayuda de nadie. O eso piensa ella. 🏆 Ganadora del "RÊVE NAITEF PRIX...
