'Capítulo 9'

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Me levanto por la mañana y... estupendo, mi cuarto sigue hecho un asco.

Paso unas dos horas arreglandolo, pero queda estupendo.
-¡Chelsie, baja, tengo una sorpresa para tí! -Bajo corriendo las escaleras, pero con cuidado de no caerme rodando.
Encuentro a Ethan sentado, pasando del mundo, como siempre.
-¿Y?
-En el suelo de la cocina hay una caja para tí.
Corro a la cocina y efectivamente hay una caja agujereada, marrón y sucia.
Que asco de regalo. Cojo la caja con cuidado de no ensuciarme, y pesa.
Abro la tapa y...
¡UN PERRO!
Dentro de la caja hay un cachorro de labrador blanco, hembra.
Lo cojo con cuidado de no hacerle daño y corro hasta el enorme salón.
Suelto al perro en el suelo y, literalmente, me tiro encima de Ethan.
-Gracias, gracias, guapísimo, eres el mejor hermano del mundo, precioso... -Le digo mientras le lleno la cara de besos pegajosos. -¿Cómo sabías que quería uno?
-Pues porque fuí al centro comercial a comprar unas cosas con Thiago y pasamos por la tienda de mascotas. Entonces, él me dijo que querías uno y pues... lo compré.
-¡Ahh! Os quiero, os quiero...
Cojo al perro y subo a mi preciosa y ordenada habitación a llamar a Alison.
-Hija de fruta, me has despertado. -Me gruñe.
-¿Hija de fruta?
-Hay que ser original. Además, soy una señorita.
-Ven, tengo algo que enseñarte.
-Vale, bien, déjame ducharme.
Y me cuelga. Debería pensar un nombre para la perra, pero... mi imaginación se ha esfumado.
Alguien toca a la puerta de mi habitación y creyendo que es Alison grito ¡adelante!
Pero me giro y no es mi amiga, sino un Thiago vestido de traje sonriéndome.
-Veo que Ethan ya te ha dado a la pequeña. -Dice y corro a abrazarlo. Luego me abofeteo mentalmente por ello. Debería dejar de lado estas muestras de cariño repentino.
-Gracias Thiago, enserio.
-Oh, la pequeña Chelsie se está ablandando... -Le doy un puñetazo en el pecho y río. Él señala a la perra. -¿Sabes? Tiene cara de Zali.
-Se llamará Liza. -Me encanta llevar la contraria, me hace sentir importante.
-Pequeña, tu hermano y yo tenemos que salir a hacer unas cosas hoy, volveremos por la noche. -Asiento, me da un beso en la cabeza y se va.
Me quedo esperando a Alison en el sillón viendo pequeñas mentirosas.
Ella llega en pocos minutos, en chándal y sin peinar, la miro con la ceja alzada.
-¿Qué miras? Si tengo estas pintas es por tu culpa, que no me has dejado tiempo para nada.
-No mujer, si estás preciosa... _Le digo sarcásticamente.
-¿Y? ¿Qué querías enseñarme?
-Mira lo que me ha regalado Ethan. -Le digo alzando a Liza en mis brazos.
-Ohh, hola preciosa, dile hola a la tita Ali...
-Alison, es un perro, no un bebé.
Nos vamos a sentarnos en la cocina a hacernos algo para almorzar.
-Sabes que hoy hay una fiesta.. ¿no?-Me dice Alison en plan serías tonta si no lo supieras.
-¿Otra vez?
-Obvio, hoy es sábado.
-Vale, tú ganas, pero cuando llegue Ethan, no pienso dejar a Liza sola. Ahora mi bebé requiere toda mi atención.
Nos hacemos unas hamburguesas que Ethan nos ha dejado. Un día, seré víctima de la celulitis.
-No, Alison, Ethan no ha llegado.

-Llámale, dile que te vas y punto.

-¿Pero y Liza?

-Venga ya, morena, nadie entraría en la casa de Ethan Collins y mucho menos a por un perro.

-Vuelves a ganar, rubia.

Marco el número de Ethan y lo llamo. Se escuchan ruidos extraños y su voz parece más lejana que de costumbre. Le digo que me voy y él dice que por supuesto, así que cojo mis cosas y me voy con Alison.
La fiesta pasa relajada, pues Seth no está allí, solo Katy, que prácticamente me ignora.
Aunque, eso es lo que tiene que hacer.
Cuando Alison me deja en casa, Ethan ya ha llegado, está hablando en el salón con Thiago y Seth. Por eso no estaba en la fiesta.
Me siento con ellos, porque ya es tarde y no tengo sueño ninguno. Están hablando de gente que parece importante, pero nunca me meto mucho en las cosas de Ethan, no son cosas que realmente me interesan del todo.
Seth me echa el brazo por los hombros de manera disimulada, pero yo bufo, por lo que Ethan se da cuenta.
-Quita tus sucias manos de mi hermana. Vale que seas mi compañero, pero a Chelsie ni la toques. Ella es intocable, ¿Entiendes?
Seth retira su brazo rápidamente y su rostro se vuelve blanco, no dice nada, solo levanta los brazos en señal de paz.
A los pocos minutos, caigo en la cuenta de que no escucho ladridos y Liza no está danzando por el salón. Raro.
-Et.. ¿Dónde está Liza?
-¿La dejaste en tu cuarto?
-Si.
-Pues allí debe de estar.
-¿Por qué no ladra?
-Chels, es un cachorro aún. -Me contesta Thiago.
Pero no estoy segura del todo.
Decido relajarme, seguro que está dormida, o simplemente, destrozando mi habitación.
Recibo un mensaje a mi móvil.

Acosador: Si las miradas mataran... ya estaría bajo tierra.

Chelsie: ¿Qué?

Acosador: Venga, échame una foto, dura más.

Chelsie: ¿Le preguntamos a Ethan?

-¿Con quien hablas, Chels? -Me pregunta Ethan.

-Con... Alison. -Maldito hermano sobreprotector.

-Mmm ... ¿Y tú, Seth? ¿También con Alison?

-Yo.. yo hablo con Helena. -Ethan asiente, no convencido de las palabras de Seth.

¿Helena? ¿Quién demonios es Helena? No, no estoy celosa como pensáis, pero él está con Katy... Con la zorra teñida de Katy...

Ok, no estoy celosa, caso cerrado.

Cuando ya son las tres de la madrugada, alguien llama a la puerta, y como acto reflejo, voy a abrirla, pero Thiago me coje del brazo.
-Ya abro yo.
Esto es extraño y pareceré una loca, pero un escalofrío extraño recorre mis piernas. Pero no hace frío, por eso es extraño.
Ethan y Seth se miran entre ellos con cara de preocupación y Thiago se dirige a la puerta.

Todo a mi alrededor está pasando como en cámara lenta. Ethan me hace un gesto para que me acerque a él, y así lo hago. Me retiene entre sus brazos de una manera protectora.
¿Qué está pasando?
Thiago abre la puerta y hay cuatro hombre uniformados, de unos cuarenta años.

Entran sin pedir permiso, por lo que Ethan me coje más fuerte y me lleva hasta Seth, que hace lo mismo mientras Ethan se acerca a los hombres.
Aunque estoy en los brazos de Seth segura, tengo miedo, un mal presentimiento.
Uno de los hombres lleva un cofre de madera en las manos.
_¿Quiénes sois? -Les dice Ethan a los hombres, mientras echa sus manos al bolsillo trasero, pues tiene una pistola.
-Venimos a traer un paquete.
-¿Tan tarde?
-Solo somos mandados, y por tu seguridad, deja la pistola que estás cogiendo en tu bolsillo, está bien ahí.
Pero Ethan no obedece, saca el arma y los apunta, aunque ellos parecen no tenerle miedo. Pero yo sí tengo miedo.
Thiago se acerca a Seth, que sigue teniéndome entre sus brazos, y le susurra algo al oído.
-Cuando Ethan lo diga, ya sabes lo que tienes que hacer.
Seth asiente pero... ¿Qué tiene que hacer?
Thiago también coje un arma de su bolsillo trasero.
Chelsie, por favor, piensa en positivo.
_¿Y bien? ¿qué trae ese paquete? -Les dice Ethan apretando los dientes.
Los cuatro hombres dejan el cofre en el suelo y lo abren.

Me quedo horrorizada con lo que hay dentro y el color se esfuma de mi cara.

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EN PELIGRO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora