Tras un par de tragos de más, no puedo mantenerme en pie.
Todo el mundo sigue riendo como lo hacíamos siempre, por fin estoy en mi sitio, donde debía estar. Las botellas de alcohol se están amontonando en el suelo como hojas que caen de los árboles y yo estoy feliz a pesar de la pequeña punzada que tengo en mi corazón. Seth. Pero no es momento para pensar en decepciones ni mucho menos en personas que no te quieren. Simplemente, es hora de disfrutar.A las pocas horas, he bebido aún más y me encuentro bailando con un auténtico desconocido al ritmo del equipo de música en el centro del descampado.
Miro a lo lejos y veo una sombra que se me hace familiar, pero sigo bailando, demasiado pegada a no sé quién... Quizás a causa de todo el alcohol que hay en mi organismo en este momento.
Alguien me pega un codazo que me hace casi caer al suelo, me doy la vuelta dispuesta a dar un golpe al susodicho, y veo que ha sido Alison.
—Auch.
—Mira. —Me señala el lugar donde había visto la sombra familiar.
Ya no está, en su lugar, mi hermano mayor me observa con el ceño fruncido y con los brazos cruzados. ¿Es muy tarde?
Mi optimista subconsciente me avisa que me he metido en problemas.
—Esto... Hola Et. —Balbuceo.
—Son las tres de la madrugada. —Suena enfadado y sus dientes apretados confirman mi hipótesis. Aprieta los labios en una fina línea y se acerca a mi, haciendo su posición aún mas intimidante. —¿Quien es ese imbécil?
—¿El que bailaba conmigo? Ni lo conozco... —Si no quieres meterte en problemas, cierra esa maldita boca.
—Volvemos a casa. Ya. —Me agarra del brazo y seguidamente, llama a Alison con la mano. —Yo me ocupo de ella.
Llegamos a casa y subo rápidamente a mi cuarto a ponerme algo más cómodo, y para evitar a Ethan que parece de mal humor.
Paso todo el tiempo que puedo en la ducha, peinándome, desmaquillandome... Pero, siendo madura, tengo que dejar de huir de mi hermano mayor.Bajo la escalera descalza para no llamar mucho la atención y mi hermano está mirando fijamente la televisión.
—Ethan...
—No Chelsie, callate. Volvimos para estar a salvo, no para que salieras de fiesta.
—Pero si no he hecho nada malo...
—¿Tu ves normal que tenga que ir a por ti porque estés borracha? ¿O que estés bailando con un completo desconocido? ¿Tu ves eso de una chica normal? Y Seth...
—¿Qué tiene que ver Seth en todo esto?
—Él está en un puto hospital y tu meneando el culo con otro tío...
—¿Porque ahora lo defiendes? Creo que deberías mirarte la bipolaridad...
—Yo lo único que quiero es que no te tomen por una zorra.
—¡Tú no sabes nada!
Roja de rabia salgo corriendo en dirección a la calle aún sin zapatos y corro lejos sin pensar siquiera la dirección a la que voy.
Al cabo del rato y con los pies rendidos, me siento en un bordillo en la acera a terminar de desahogarme, soltando todo.Mi propio hermano ya no me comprende. Y mi mente está hecha ya un lío, como un ovillo de lana.
Recojo mi pelo en un moño casual y me quedo sentada sin hacer nada, hasta que una mano toca mi hombro, cosa que hace relajar mis músculos y sentirme ligeramente acompañada.No sé quien podrá ser y mis ojos rallados se habían puesto en mi contra, nublandome la vista.
—¿Tu eres? —Le pregunto entornando los ojos.
—¿No me recuerdas preciosa? Con lo cariñosa que estabas antes.
Me levanto y siento su aliento a whisky, es el chico con el que bailaba hace un par de horas. Su ropa ya está sudada y huele tanto a sudor como al alcohol que habría ingerido antes. Me mira fijamente a los ojos sin apartar la mano de mi hombro.
—Ah... Vale. Ahora, ¿dejas de tocarme o te parto el brazo?
—¿Te apetece tomarte la última en mi casa? —Pregunta babeando el muy imbécil. Parece borracho o quizás drogado.
—Mi hermano pronto va a venir a buscarme.
—No creo que le de tiempo... —Sus dedos largos se desplazan por la parte inferior de mi espalda, acercándome a él.
—Sueltame imbécil. —Seguidamente, le doy un golpe en la mejilla que le hace retroceder un paso o dos. Vuelve a acercarse a mi y de repente siento mucho miedo.
—Tu lo has querido.
Me agarra por la cintura mientras yo intento separarme de él golpeándole en el pecho, pero parece no inmutarse.
Me coge de la cara y pone un mechón de pelo detrás de mi oreja mientras yo intento soltarlo en vano. La adrenalina se hace un cúmulo en mí y le doy un golpe en la nariz, de la cual empieza a brotar un hilo espeso de sangre. Cínicamente, se limpia con la manga de la sudadera y me mira a los ojos.No me da tiempo de correr, pues su puño estalla en mi pómulo haciéndome gemir y caer al suelo.
Lentamente, el baboso se agacha y, después de sonreirme, me coge del pelo.
Cierro los ojos esperando a lo que va a hacer a continuación, pero tras unos segundos contemplando oscuridad, vuelvo a abrir los ojos y encuentro a Ethan cogiendo al tipo del cuello.
Lo miro con ojos brillantes y él aprieta el puño, que va a parar en la cara del chico.
—¿Acaso no sabías con quién te estabas metiendo? —Le susurra con los dientes apretados.
—No...
—¡Ella es mi hermana!
Lo golpea aún mas, sangre cae al suelo, y puedo adivinar que ninguna de esas gotas color carmesí pertenecen a mi hermano...
—Ethan, ¡Lo vas a matar!
—Es lo que merece... —Me mira a mí y luego al chico, lo tiene acorralado en una pared de ladrillos. —Pidele perdón a MI hermana.
—Perdón...
—No te mato porque no pienso ir a la cárcel por una basura como tu, pero la próxima vez que te acerques a ella ... Sabes lo que te puede pasar, ¿no?
—Si, si... —Tartamudea el otro casi sin aliento, Ethan lo suelta y sale corriendo.
Corro a abrazar a mi hermano y a pedirle perdón por haberme ido. Él besa mi cabeza.
—Ni se te ocurra volver a hacer más locuras. ¿Acaso no sabes qué seria de mí si algo te pasara? —Lo miro a los ojos. —Por ti mataría a cualquiera, y si algo te pasara no podría perdonarmelo nunca.
—Lo siento...
El móvil de Ethan suena en su bolsillo y se aleja un poco para hablar.
—Vamos a casa, he recibido una llamada importante...
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EN PELIGRO (Editando)
Ficção GeralChelsie Collins. Arrogante. Estúpida. Sin Sentimientos. Con un corazón de Piedra. Solo quiere huir de su pasado y de las personas que le hicieron daño. Ella está sola, no tiene la ayuda de nadie. O eso piensa ella. 🏆 Ganadora del "RÊVE NAITEF PRIX...