'Capítulo 24'

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Voy por la calle cogida de la mano de mi hermano mayor, camino de conocer a la mujer que me trajo al mundo.
El día está ligeramente nublado y puedo notar la presión sobre mi cabeza. Ethan me aprieta la mano para tranquilizarme, pues estoy temblando y no precisamente de frío. La brisa agita mi pelo suelto, haciéndome sentir incómoda, cierta incomodidad se la estoy transmitiendo a Ethan. El suelo está mojado debido a la breve lluvia de aquella madrugada gris y húmeda. Thiago quiso acompañar, pero se lo impedí. Seguro que me sentiré más tranquila si solo mi hermano está presente.

Tengo miedo de mi propia madre, de lo que ella va a contarme. Mis dudas sobre mi pasado, sobre Robert... van a ser resueltas por fin.
No quiero llorar porque Chelsie Collins es fuerte y no se ablanda con tanta facilidad, bastante frágil me estaba haciendo como para volver a caer. Intento no volver a derramar una lágrima por mi pasado, sea lo doloroso que sea.

Caminamos por lo que parecen horas, no siento los pies porque el frío se ha calado en mis huesos, a pesar de que el verano está cerca. Pero es culpa mía, soy yo la que quiso caminar, necesitaba despejarme un poco por el camino y charlar con mi hermano.
Aunque todo el camino pasa en silencio, un silencio incómodo y al que no estoy acostumbrada.

Andamos a un barrio que no queda muy cerca de nuestro hotel y llegamos a un bloque de pisos bien sucio, con las paredes pintadas y con pinta de estar hecho trizas. El suelo está sucio lleno de basura y pañales usados.
Ethan me agarra la mano consolandome, pero yo no le temo a estos sitios. Abre la puerta principal de un golpe, causando un estruendo. Subimos a la última planta que solo consta con una puerta, su casa.

Eso si me da miedo. Me aferro al cuerpo de Ethan, moviéndome ligeramente detrás de el, pero sin ningún resultado. Vuelve a agarrarme la mano y llama a la puerta con un golpe seco.

Se escuchan unos pasos acercarse a la puerta al compás de los latidos de mi corazón, asustado.
Al abrir la puerta, siento como mi vello se eriza y un escalofrío recorre mi cuerpo.
Miro sus tristes ojos azules y la recuerdo exactamente igual que cuando se había ido. Descuidada, débil. Aún está extremadamente delgada, su pelo no está precisamente muy limpio y su ropa solo son trapos sucios y viejos.

Su cara es de sorpresa al verme aparecer detrás de Ethan. Ella no esperaba mi presencia, pero la de mi hermano no le asombra.
No le hago ningún gesto en señal de saludo ni nada parecido, no me acerco a ella, pienso que no se lo merece.
Ethan se aleja escasos centímetros de mí y Jennifer se acerca, me rodea con los brazos y suelta algunas lágrimas que parece haber tenido retenidas durante mucho tiempo. Al fin y al cabo siento pena por ella.
No le correspondo el abrazo, no le doy muestra de afecto alguna, nada.

Ethan carraspea y Jennifer se suelta de mi, se seca algunas lágrimas y nos invita a pasar.
Su apartamento es igual que el bloque, destrozado y sucio, descuidado.

El sofá está desgarrado, pero me siento sin problemas.

-Chelsie, hija... ¿Como es que has venido, mi amor? -Me dice Jennifer, quitándose el delantal viejo que cuelga de su cintura. Me quedo sin saber que decir, porque ni yo misma sé la respuesta.

-Quiere saber cosas, mamá. -Responde Ethan por mí. Un momento... ¿Acaba de llamarla mamá?

-Quiero saber quien es Robert.

-Hija...

-Quiero saberlo.

-A ver, te lo contaré, pero antes de ello... Debo decirte que mi huida está relacionada con lo que te ví a contar ... -Asiento sin decir palabra.-Robert solo es hijo de tu padre, no es mío, es de otra mujer. Tu único hermano es Ethan. Cuando erais pequeños, me enteré de que Darrel tenía un hijo y al principio no puse pegas. Por el día estaba con nosotros, pero cuando llegaba la noche siempre decía que iba a ver a su hijo. Yo me lo creí como una niña ingenua, lo que no sabía era que la noche la pasaba con la mamá de Robert y no con él. Descubrí esto sola, siguiéndole un día cuando se fue. Tuve una fuerte pelea con él y empezó a salir, a beber y ... A golpearme. A mí y a vosotros. Empezó a robar y todo lo que encontraba era para Robert, él siempre decía que era su único hijo de corazón. Yo estaba celosa de esa mujer y de ese hijo, un día llegó borracho a casa y empezó a golpearme fuertemente, de una manera desenfrenada y le disparé. Maté a Darrel. Robert entonces tenía 16 años. Me llegaron amenazas de Robert, quería vengar a su padre pasando por cualquier cosa, vosotros conmigo estabais en peligro y decidí desaparecer. Por ese motivo, porque Robert iba a hacer lo imposible para matarme pasando por encima de vosotros. Y si os hubiese pasado algo, no podría habérmelo perdonado nunca, porque los amo. Nunca dejé de amarlos.

Mi cuerpo está temblando, puedo ver que su historia es verdad, pero no sé su terminar de creermela, son tantos años los que han pasado...

Ethan me agarra por la cintura y yo empiezo a llorar.

-Ya está bien Chelsie... Si es demasiado... Dilo. -Me dice Ethan.

-Si, esto es demasiado para mí, quiero irme.

Sin despedirnos de Jennifer, salimos del apartamento mientras Ethan intenta consolarme.

-¿Como sabías que ella estaba aquí?

-La encontré cuando viajé aquí y me contó todo esto... Solo quería que tu lo supieras.

-Te lo agradezco Ethan pero...

-Ya, no importa...

Volvimos al hotel caminando de nuevo y al llegar, Alison está sentada junto a Thiago riendo. Seth està allí también pero en su cuarto.

Primero voy a darme una ducha rápida y a ponerme algo cómodo. Luego saludo a Alison y a Thiago y les doy un corto abrazo a cada uno.

Finalmente, voy al cuarto de Seth y le doy un beso en la mejilla, haciéndolo sonrojar y me abraza, de una manera que me hace sentir segura, protegida entre sus brazos.
Me pregunta si estoy bien, es el único que me ha notado que estoy mal... No le respondo, solamente empiezo a llorar, mientras él acaricia mi cabeza y me susurra que todo va a estar bien.

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Espero que les haya gustado

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