EN PELIGRO (Editando)

'Capítulo 34'

—¿Que haces tú aquí?

Jennifer se seca una lágrima que corre por su mejilla. —Creo que ya me tengo que ir.

—¿Pero por qué? ¿De que habéis hablado? —Ethan me fulmina con la mirada y me cruzo de brazos.

—Solo le dije todo lo que pensaba y ella, lo ha entendido y se va.

—Smith, no acompañe a la señora. Vosotras dos, sentaos en el sillón.

Ambas nos sentamos, claro, sin acercarnos mucho. Se puede oler la tensión en la sala, Ethan nos mira a las dos con los brazos cruzados y la mandíbula tensa.

—Vosotras os vais a llevar bien. —Dice más bien en forma de orden.

Mi boca se abre por la sorpresa de la decisión que Ethan ha tomado. Cuando me decido a hablar, él me interrumpe.

—Eso no implica que volvamos a ser una familia que vive junta y unida. Eso ni pensarlo. Solo la verás cuando yo lo permita —Dice dirigiéndose a Jennifer. —ya que está bajo mi cargo. No vas a vivir aquí, no vas a ser su madre. Y repito, solo la verás cuando a mi me parezca bien, dónde yo diga, e irá bien acompañada. Es decir, no quedarás sola con ella. Esto no lo hago por joder, lo hago porque a mi hermana no le agrada y hay que hacerlo como a ambas les resulte más fácil. ¿Entendido?

Jennifer asiente y yo formo una sonrisa de oreja a oreja, mi hermano está de mi parte.
También es verdad que si no lo estuviese, me enfadaría considerablemente.

***

—¿Cómo estás? —Me dice una sonriente Helena al llegar a casa por la mañana.

—Un poco somnolienta, el clima de campo no me va muy bien, aparte que no lo encuentro muy agradable en cuanto a mi pelo. —Me señalo la coleta y Helena ríe. —Te veo muy feliz.

—Efectivamente, hoy viene mi hijo y voy a verlo un rato.

—¿No ves a tu hijo?

—Lo veo poco, cuando llego a casa es tarde y siempre lo encuentro dormido, nunca puedo hablar con él. Tenemos horarios intercambiados. Los días que tengo menos trabajo, él tiene horas extra en el suyo. Es misión imposible.

—¿Y por qué nunca ha venido aquí?

—Recientemente he estado convenciendo a tu hermano, no quiere que nadie venga aquí. A veces es un poco cabezota.

Río y la abrazo, me alegro por ella. Ethan sale del cuarto de baño vestido con solo unos short y su flequillo largo alborotado, cosa normal en él.
Para variar, Darry y Smith están sentados tomándose un café en la mesa de centro.

Hoy hace frío para estar en pleno mes de agosto, estamos vestidos con ropa de verano pero nos parece insuficiente. Eso no quita que la humedad del ambiente es algo notoria y pegajosa.
Llaman a la puerta y enseguida sé que se trataba del hijo de Helena, siento una curiosa necesidad de verlo, tengo un extraño presentimiento.
Darry se levanta a abrir y el chico entra tímidamente. Me fijo bien en él, es demasiado familiar. Helena corre a abrazarle, pero él parece distante. Al despegarse de ella, se acerca a Ethan.

—Hola Hugo.

Es él, el chico del hospital, Hugo. Ahora más o menos entiendo porqué está visitando a Seth, aunque nunca los he visto juntos.

—Guau... —Susurra Hugo mirándome. Por suerte Ethan no lo escucha.
Lo fulmino con la mirada y el devuelve la vista a su madre.