EN PELIGRO (Editando)

'Capítulo 43'

Me duele la cabeza. No veo nada, pero no me importa, la oscuridad me hace sentir tranquila. Siento que ya no estoy dentro de mi cuerpo, no siento nada, mis extremidades están casi inertes y no siento ni un solo dedo. Es todo un mar de paz.

No puedo describir mi alrededor porque no lo veo, pero mi sentido del olfato me dice que estoy en un lugar limpio y poco cargado con un leve olor a limón. Oigo unos murmullos alejados que poco a poco se hacen mas evidentes.

-Se la ve tan pacífica... -Oigo pasos.

-Ni se te ocurra ponerle una mano encima, buitre.

-Hay que saber perder mejor, Rush.

-Dejate de tonterías, Hugo.

Mi mente intenta asimilar las voces que se me hacen tan familiares, pero no soy capaz de darles cara. Todo es tan difícil cuando no hay luz.
Quiero abrir los ojos y descubrir de quien se trata, pero no puedo, mi cuerpo no me lo permite.
Me pregunto dónde está mi hermano y por qué no estamos en casa jugando a su xbox, aunque tampoco puedo hablar. No sé dónde estoy, ni siquiera por qué no lo sé.
Un pitido intenso está empezando a alojarse en mi cabeza y mentalmente le grito que pare, pero no me hace caso.

Alguien se acerca a mí y me toca la mejilla, y por la corriente eléctrica que atraviesa mi espina dorsal, se perfectamente que se trata de Seth.
Una corriente que sería difícil no reconocer y que siempre ha estado ahí.
Quiero levantarme y abrazarlo, mando la orden a mi cuerpo pero no me obedece, no sé que estoy haciendo mal.
Otros pasos se acercan a mí, pero nadie más me toca. Sé que es Hugo, pero no tengo ni idea de qué hace él aquí.

De nuevo la mano sobre mi mejilla y de vuelta la corriente eléctrica. Intento mover la mano un momento y esta vez lo consigo un poco.

-Hugo, llama a la enfermera, ya se ha movido un poco.

-A mí no me mandas.

-Haz algo productivo de una puta vez.

Hugo bufa y sale de la habitación dando un portazo, cosa que me hace estremecerme.

-Chelsie... ¿Estás bien?

Con pesar, intento abrir la boca y articular palabras y se me hace casi imposible, con todas mis fuerzas lucho por hacer algo. Mis músculos pesan y me siento aturdida, no recuerdo lo que me ha pasado y quiero descubrirlo.

-Me duele un poco la cabeza... -Murmuro.

Espero que Seth me abrace fuerte dándome la bienvenida, pero no lo hace. Se queda estático mirando como me levanto con muecas de dolor. Hugo interrumpe el incómodo momento al entrar con una emfermera que los echa a los dos de la habitación.

-Oye, tú... ¿Sabes por qué mierda estoy aquí?

-Menudos modales... sí lo sé pero yo no soy la más indicada. Solo puedo decirte que acabas de sufrir un shock emocional, no tienes nada grave.

-Oh...

Tras hacerme un par de exámenes, sale de la habitación sin despedirse siquiera y dice a Seth y a Hugo que entren. Hugo lleva una bata blanca y una placa donde pone H. Gómez.

-¿Alguno de los dos va a decirme qué hacemos aquí? Seth...

-¿Enserio no lo recuerdas?

-No...

-Lo de Robert...

Y al escuchar su nombre, todas mis neuronas se recomponen y todo vuelve a mi como en un flash. Todo el daño causado, regresa a mi cerebro y comienzo a hiperventilar mientras llevo mi mano a mi pecho. Siento que me ahogo y que el aire de mis pulmones va abandonando lentamente mi cuerpo dejándome vacía.

-Chelsie tranquila... -Dice Hugo acercándose a mí. -Inhala. Dame la mano y aprieta lo más fuerte que puedas. Perfecto. Exhala. Así, lo estás haciendo bien. De nuevo. Inhala, aprieta, exhala.

Repito el ejercicio tres veces más y consigo recuperar la compostura.

-Hu... Hugo... ¿Cuándo pensabas decirme que eres médico?

-No pensé que tenía mucha relevancia.

Me sorprende, nunca me había imaginado a Hugo con una bata blanca y con su nombre en una plaquita. Es difícil pensar que alguien como él podría llegar a ser médico.

De nuevo, vuelven las imágenes a mi cabeza y tiemblo.

-Seth... ¿Dónde está Ethan?

-Él está...

-¿Ha muerto?

-Por Dios, no. Sus heridas no fueron muy graves y ya está recuperado.

Una ola de felicidad recorre todo mi cuerpo y lo principal que quiero es ver a mi hermano.

-¿Dónde está? ¿Puedo verlo?

-Me temo que no... Primero tenemos que salir del hospital.

Ambos miramos a Hugo, esperando una reapuesta.

-Evaluando sus heridas físicas, esta misma tarde podría conseguir el alta, pero supongo... que debe tratar durante un tiempo con un profesional...

-¿Un psicólogo? ¿Enserio? No estoy loca.

-Has pasado por demasiado y tienes que tratarlo.

Mis fuerzas no me permiten discutir por el momento y me resigno a aceptarlo. Estoy loca.

Cuando ya casi ha caído el sol, ya me puesto ropa limpia y estoy lista para dejar el hospital.
Sigo sin tener noticias de Ethan y eso me preocupa, pero Seth me va a acompañar a casa y a contarme qué ha pasado con todo el mundo.
Volvemos al barrio en su jeep negro y siento miedo, todo es tan reciente que me asusta, tengo miedo de que Robert salga de cualquier sitio. Dos lágrimas caen de mis ojos, aún recuerdo toda la sangre derramada y el ruido de las balas. Recuerdo como Jennifer caía delante de mis ojos y no podía remediarlo, dejándola morir sin decirle que en verdad la amaba. Porque ella era mi mamá. Tras una lágrima, empiezan a caer más y más sin poder evitarlo, todo duele, duele mucho.

-No llores. Todo ha pasado ya.

-Ella ha muerto, Seth. Y no sé qué ha pasado con Darry y Smith... y me siento tan culpable de todo. -Lloro. Él no dice jada pero me mira de manera comprensiva.

Cuando llegamos a casa, distingo dos siluetas. La primera no deja lugar a dudas que se trata de Smith, aunque uno de sus brazos está escayolado y los dos ojos morados.
La otra persona sé por descarte que es Darry, aunque ha salido peor parado que Smith. Tiene magulladuras por toda la cara y un gesto cansado. Su cuerpo está encorvado y noto que le duele la espalda.

-Hola Chelsie. -Dice, casi en un susurro. -Siéntate, supongo que tienes muchas preguntas.

Asiento y corro a sentarme con Seth a mi lado.

-¿Dónde está Robert?

-Lo han trasladado a una prisión fuera del país, él y sus secuaces ya no suponen ningún problema.

-¿Qué os ha pasado?

-Un cuerpo a cuerpo con cinco hombres bien entrenados no es plato de buen gusto.

-¿Ethan...?

-Esto es algo delicado...

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¡Holaa! Perdón por tardar, estaba esperando tener un poco de tiempo libre para poder escribir un poco.

No sé cuando volveré a actualizar, pero será pronto.
Además, ya habreis visto que solo quedan dos capítulos más y el epílogo, que intentaré tener escritos antes de terminar las vacaciones.

Gracias y nos leemos pronto ♡♥♡♥