'Capítulo 14'

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No puedo creer lo que ha pasado en esta habitación hace tan solo unas horas... Él acaba de destrozar todos mis planes.
Está acostado a mi lado y se ve jodidamente tierno con el flequillo tapando su cara. Sus mejillas coloradas, su cuerpo cubierto con una capa de sudor y su respiración agitada no deja lugar a dudas de lo que ha pasado.
El sol entra débilmente por la cortina azul de la ventana, pero lo suficiente como para llamarme la atención y despertarme.
Seth sigue dormido, tapando su cuerpo con una fina sábana amarilla.
Me suelto de sus brazos con cuidado de no despertarle y voy a darme una ducha.

Nunca podré olvidar lo que había pasado, cada roce de su piel con la mía, cada beso en mi cuello y en todo mi cuerpo, sus maniobras para que siempre estuviese cómoda, todo.
Este recuerdo siempre quedará en mi mente.
Cómo acarició mi cuerpo haciéndome sentir bien, queriendo hacer esto con él. Sus tiernas palabras para tranquilizarme, como lo hacía lentamente para no hacerme daño y haciéndome sentir con ganas de más.
Y él era el primero en mi vida.
¿Quién lo diría? Porque yo no.
La chica mala, a la que todo el mundo tiene miedo, la perra. La que, en todos los cuentos acaba sola, estaba rompiendo la estructura del cuento de hadas.
¿Me voy a arrepentir? Posiblemente. Pero ya ha pasado. Y lo peor de todo... Es que me ha gustado. Pero junto con este dulce sentimiento, hay una parte de miedo. Miedo por muchas cosas.
Por dudar de sus verdaderas intenciones, y por pensar que no soy la única.
Después de una larga reflexión y varios pensamientos, vuelvo a la habitación. Ya está despierto y en pie, vestido con unos pantalones cortos y se encuentra de espaldas mirando los rayos de sol que se cuelan entre las ramas de un árbol.
Miro las desordenadas sábanas de la cama y hay tres gotas de color carmesí demasiado llamativas y con poca separación entre ellas.
Él no se ha dado cuenta aún de que yo estoy dentro de la habitación. Me siento en el filo de la cama y todo se viene encima de mí. Todos los malos pensamientos, mis desconfianzas de nuevo a flor de piel, todo.
Pongo mi cabeza entre mis manos cuando Seth se da cuenta de que estoy aquí y viene a ver qué me pasa. Sus dedos van a acariciarme la mejilla y me acerca a su pecho.
-¿Qué pasa? ¿Tan mal lo hago? -Su comentario me hace reír por un momento demasiado breve.
-Es que... que.. -Tartamudeo nerviosa. -He manchado tu cama...
-¿Eso es lo que te preocupa? -Se ríe de mí y me hace enfadar, alimentando mis ganas de estallar.
-¡Tu no lo entiendes!
-Ya está princesa, eso tiene solución. Espérame abajo y desayuna, Helena habrá llegado ya.
Le doy un corto beso en los labios, y solo vestida con una de sus camisetas largas, bajo en busca de Helena. Ella está allí, tan sonriente como siempre, pero su sonrisa aumentó al verme así "vestida".
No me pide explicaciones, ya sabe exactamente lo que ha pasado. El desayuno está hecho y a los pocos minutos baja Seth. El rato pasa en una charla tranquila y me deshago de toda la incomodidad que sentí hace un par de días.
En un momento Helena se va y me siento en el sillón junto a Seth, Thiago llegará en unas dos horas. Al poco rato, me levanto del sillón para ir al baño, y cuando vuelvo, él está mirando su nuevo móvil como un poseso.
-¿Con quién hablas? -Le pregunto al ver que ni siquiera se ha inmutado de mi presencia. No quiero parecer la novia celosa, pero fracaso.
-Con nadie...
-¿Estás guardando algún secreto? Seguro que es Katy la que te está hablando ahora mismo... O cualquiera de las zorras con las que te revuelcas... -Realmente me ha enfadado su indiferencia hacia mí.
Me voy a la cocina esperando llamar su atención, pero nada. Me pongo unas deportivas y con su camiseta, salgo corriendo de la casa, camino al río.

Chelsie, estás celosa.

Puta conciencia tocapelotas. No, no estoy celosa.
Pero no entiendo que después de lo que ha pasado unas horas atrás, Seth me ignore de esa manera tan descarada y seguro que no se ha dado cuenta de que me he ido.
Llego cerca de la cascada y descargo toda mi furia, empiezo a dar patadas y a gritar para desahogarme y me lamento por lo que he hecho esta noche.
A lo lejos, escucho unos matojos moverse y me preocupo. Luego recuerdo que en el culo del mundo no hay nadie y pienso que puede ser un conejo o cualquier animalito.
No le doy cuenta ninguna y sigo pataleando. Alguien toca mi hombro e inmediatamente pienso o tengo la esperanza de que sea Seth, pero no. Es otro hombre al que no puedo distinguir bien las facciones de su cara.
-¿Tú eres la pequeña hermanita de Ethan?
-¿Quién eres tú?

-Mi nombre es Robert Collins.

¿Collins? Mucha gente tiene ese apellido.
Pero algo interrumpe mis pensamientos, un golpe en la cabeza seguido de oscuridad.

ETHAN
Hace una hora, Seth llamó para que Thiago no se pasara hoy por la casa, es un poco raro. Dijo que había discutido con Chels, pero que todo estaba bien, que va a ir al río a buscar a la cabezota de mi hermana.
Pero accedí. Al fin y al cabo, confío en que todo esté bien.
Me quedo en casa de Thiago, como llevo haciendo todo este tiempo, volver a mi casa es peligroso. Robert puede volver en cualquier momento.
Estamos hablando cuando el móvil de Thiago empieza de nuevo a sonar, siento un mal presentimiento.
-¿Si? -Contesta. -Pero si estaba todo bien ¿no? ...Vamos Seth, no me jodas... Enseguida vamos, no salgas.
-¿Qué ha pasado? -Le pregunto a Thiago.
-Se han llevado a Chelsie. Corremos a la casa, hemos venido lo más rápido posible en mi moto.
¿Cómo es posible que mi hermana haya desaparecido, así sin más?
Seguro que ha sido ese hijo de puta... Golpeo la puerta con fuerza y Seth abre con su rostro moreno, volviéndose pálido. Sus ojos están rojos y la casa destrozada. Lo cojo del cuello de la camiseta y lo levanto para lanzarlo al suelo. Él solo tenía que cuidar de ella, por su culpa ella no está...

-¡¡¡Solo tenías que cuidar a una niña!!! -Le grito y le escupo en la cara. Se lo merece. -Hijo de puta, como algo le pase a mi hermana, juro que te mataré, no vas a salir con vida de esta.
Thiago intenta cogerme para que deje de golpearlo, pero en vano. Quiero matarlo.
Si a Chelsie le pasara algo, no podría perdonarlo. Ni podría perdonarme a mí mismo.
Sin darme cuenta, mis ojos se han roto a llorar. Mi princesa ha desaparecido.

-Ya está Ethan. -Me coge Thiago de los hombros, separandome de Seth, que ya tiene la ceja partida, se le quedará cicatriz. -Seth, siéntate ahí y cuenta con detalles qué ha pasado.
Seth obedece, sentándose al lado de Thiago, y yo en el otro extremo.
-Cuando hemos desayunado, nos hemos sentado ahí a ver la televisión, no le he querido decir con quién hablaba y se ha enfadado. Ha salido corriendo al río que siempre vamos y me he puesto las zapatillas para explicarle que hablaba contigo, quería pasar el día con ella, era una sorpresa, por eso no se lo dije. Y corrí al río, pero ella no estaba allí. Creía que se estaba escondiendo, pero la llamé, la busqué, pero no estaba. Volví a casa corriendo para llamaros...
-¿Y por qué querías pasar el dia solo con ella? -Pregunto apretando los dientes. -Si Thiago hubiese venido, no hubiese pasado esto...
-Quería estar solo con ella, quería... -Lágrimas caen por su rostro, es verdad lo que está diciendo.
Lo miro y hago como si nada, en realidad él no tiene la culpa aunque quiera aparentar cierta dureza.
Hay que buscarla, cada minuto que pasa no puedo dejar de pensar en ella, la tengo que encontrar.
Y sé dónde buscarla.
-Tenemos que buscar a Robert... Rápido.

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Holaa! Aqui el nuevo capítulo, dedicado a __nataliia7 por las ideas jajaja.


Gracias por leer y no olvidéis dar a la estrellita ☆

Hasta mañana. ツ

EN PELIGRO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora