Capitulo 25: Metedura de pata.

26.8K 515 32
                                    

*****

Hola hola! Siento subir tan tarde, pero esto me ha dado problemas durante un rato. Además ayer no hubo manera de subirlo, ni de votar historias ni de comentarlas, no se si sería solo a mí o a vosotros también os paso.

Bueno, la acción llega y se cumplen vuesrtos peores presajios, el tifón/huracán Isabella, llega a Madrid, concretamente al barro donde viven nuestros personajes favoritos, para armar revuelo...

Espero que os gusté, ya sabeís que ha este tipo de chicas, les guardo siempre un...final especial xD.

¡¡VOTAR!! ¡¡COMENTAAAAAAR!! Gracias por todo de verdad.

Nos vemos en el proximo capitulo.

****

P.O.V África

Me desperté y moví mi mano para alcanzar a mi marido, el cual, no estaba en la cama. Resople molesta, o bien había salido a correr o bien estaba preparando el desayuno. Nada de eso. ¡Dios! Vaya dormilona me había pegado. Eran las doce de la mañana, mis hijos haría un par de horas que estarían en la guarde y mi marido estaría trabajando.

Me levanté de la cama rodando, sí, rodando de lado para poder ponerme atravesada y tras bajar al suelo de rodillas, ponerme de pie con ayuda de la cama. Joder, cada día me costaba más moverme y no era para menos.

Tenía ya seis meses y poco de embarazo y una tripa enorme. Estaba hecha una foca. Resople y toque mi barriga, al menos, estaba gorda por una buena razón, tres pequeñines crecían en mi interior. ¿Que serían? ¿Chico, chica y chico? ¿Chica, chico y chica?. Dios, me moría por saberlo, ahora sí, ahora no podía aguantar hasta el día del parto.

Después de desayunar recogí la casa. Mis pequeñines dejaban sus juguetes por todos los sitios y aunque Raúl me ayudaba a recoger y demás, siempre habia algo que esos diablillos dejaban por medio.

Mientras limpiaba, sonreí al recordar, cuando su padre y yo les dimos la noticia de que venían tres hermanitos.

Flashback

Tras dormir en el jardín y desayunar todos juntos después, desalojaron mi casa. Todo se quedo mágicamente recogido, y es que mi madre y mi suegra, eran las mejores.

Poco después, llegaron mis pequeñines, que habían pasado la noche con sus tías, las gemelas. Tras un rato de pura locura, corriendo por la casa y jugando entre ellos dos, Raúl les llamó.

-Ei, venir aquí, papa quiere deciros algo.- Dijo con ternura y ellos vinieron.

-Que pasa.- Dijo mi pequeño.

-Sabéis que mama trae un bebe ¿Verdad?.- Dijo Raúl.

-Sí.- Contestaron los dos, mientras venían a tocar mi barriga.

-Pues en realidad, tenemos que daros una sorpresa.- Dijo con una enorme sonrisa.

-¿Cual?.- Dijo mi pequeña.

-Que no viene un hermanito, vienen tres.- Dijo algo nervioso.

-¿Tres? ¿Aquí?.- Dijo África sorprendida, pobrecita, hasta yo me preguntaba cómo podían caber tres hijos dentro de mí. De la misma manera que vinieron mis gemelos, lo sé, pero aún estoy sorprendida.

-¡Qué bien!.- Dijo mi pequeño.- Holaaaaaaaa..- Dijo a mi barriga.

-Seguro que se alegran de oír a sus hermanitos hablar.- Dije algo emocionada.- ¿Me ayudaréis a cuidarlos?.- Dije  tragando mis lagrimas.

-Sí.- Dijo mi pequeña.- ¿Lloras mami?.- Dijo triste.

-Sí, pero de felicidad.- Dije limpiando las lagrimas que habían caído.

Luchar para estar juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora