Luchar para estar juntos

Capítulo 59: Digan lo que digan....

*** Hola hola! He vuelto! SI por fin, después de mucho pelearme con wattpad, con mi internet y con demás. Al final he conseguido arreglarlo. ¡¡Espero!!

Comentar por dios, para estar segura de que os ha llegado la actualización (Si no es así.... creo que me cortaré las venas) 

Espero que os guste el capitulo; No no termina aquí, pero tampoco queda mucho. Quizás 10 capitulos como mucho (Ohhhh...)

Me queda actualizar tamibén dame tiempo, que sin duda lo haré esta semana. Estoy revisando el capitulo y encuanto lo tenga...¡¡Lo subo!!

Creo que nuevamente... no se ve :( hola? ***

P.O.V ÁFRICA

Allí me encontraba yo, sentada en una preciosa terraza del restaurante del hotel, admirando como el mar se funde con el horizonte. Miento, admiraba a la persona que tenía delante en esos momentos y que me roba el aliento cada día. 

Suspiro con pesar; Esta furioso conmigo, no me dirige la palabra, no me mira, no hace nada. Y por extraño y bochornoso que sea, hoy, me excita verle así.  Está muy guapo y muy sexy. Lleva unos pantalones piratas vaqueros que le llegan por la rodilla, unas playeras negras, una camiseta de tirantes blanca y una camisa de mngaa corta  con cuadros blancos y negros, abierta. Además, lleva unas gafas negras cuadradas con efecto espejo que le terminan de dar ese toque sexy de chico peligroso. 

Mantiene la mandíbula tensa, en una de las manos apoya su cabeza mientras la otra descansa anclada en tu tobillo. Tobillo que no para de moverse, nervioso, sobre la otra pierna que lo sujeta. Va a explotar y yo aquí, excitada... 

Esta mañana uno de los hombres que había en la habitación me ha cogido y abrazado. Raúl ha salido de la ducha y le ha cambiado la cara al verme en brazos de ese chico. 

Raúl paga sin decir nada y se levanta; Detrás voy yo, admirando ese trasero tan rico que tiene. Se gira y alza una ceja.  Sí. Te estaba mirando el culo, contesto mentalmente. 

Al llegar al bungaló no me habla, se limita a cambiarse de ropa y ponerse su chándal y sus zapatillas. Jugueteo con mis dedos nerviosa, está furioso, furioso de verdad. ¡Pero si no ha sido nada!. 

-¿No me vas a volver a hablar?.-Le pregunto tristona. 

-África...-Suspira y coge su móvil. 

-Está bien... no te molesto.-Murmuro y me doy la vuelta camino de la terraza. 

-Solo necesito.... esta un rato solo.-Me dice más suave. Alzo los hombros en respuesta. 

Cuando me giro, ya sale por la puerta del bungaló.  Me dejo caer en la hamaca y me balanceo un poco. Tampoco creo que sea para tanto, solo estaba bromeando. Joder. Peores cosas he vivido yo y.... he reaccionado igual. Suspiro comprendiendo lo que siente. 

Me siento... tan triste. Creo que se han ido al garete nuestras vacaciones. Metida en mi mundo, le oigo volver e ir directo a la ducha. Me levanto y jugueteo caminando por el borde. Hace un rato que me he cambiado de ropa, supongo que hoy no haremos nada, no tiene sentido estar arreglada. 

Le oigo salir del baño,  totalmente desnudo y paro en seco. Joder… si es que tengo un marido increíble. Sin mirar donde piso, ando y... 

-Ahhh...-Grito al sentir que caigo. 

Al agua patos... como les decía a mis hijos cuando eran pequeños. Salgo a la superficie, con el pelo esparcido por toda la cara cuando oigo una voz. 

-¿Estas bien...?-Me pregunta. 

-Si.-Digo mirando para arriba.-No miraba por donde iba y... me he caído.-Digo sonriente.