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Hola a todos. La verdad, es que sin querer y sin intención, el titulo de este capitulo me roza el corazón de lleno. El capitulo de hoy se lo dedico a mi abuela, que esta noche nos ha dejado.
La vida para algunos de nosotros sigues, mientras que para otros se apaga... se va..
Siento haber tardado tanto en subir. Os pido paciencia a alguno de vosotros, no tengo queja, de verdad, os estaís portando genial conmigo y estaís teniendo una paciencia conmigo impresionante. La semana pasada me operaron y no pude terminar de escribir y esta he estado liada entre clases y trabajo.
Voy a intentar actualizar Dame tiempo ( He tardado en subir este capitulo intentando tener también un listo de Dame tiempo, pero no ha podido ser ) A lo largo de la semana intenaré subir el siguiente capitulo.
Gracias por todo y por estar ahí siempre.
Os quiero
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P.O.V África.
Estoy en coche de mis padres, camino de las casas rurales que hemos alquilado; No puedo evitar, que el viaje me recuerde mi luna de miel. Aquellos días tan maravillosos que pasamos. Además, Adela viene con nosotros y estoy encantada, nadie mejor que ella para contarla mis pensamientos y problemas.
Mis hijos no me dejan sola, me mantienen ocupada, día sí y día también. Si no me llevan de compras, me llevan a algún sitio o me buscan cosas que hacer. Les agradezco que estén haciendo todo lo posible por que no me hunda.
Pero quizás no sea suficiente, a veces, la persona que te hace llorar, es la única capaz de consolarte.
La hermana de Raúl no ha querido venir al viaje; Se ha quedado en casa de una vecina amiga suya, que está cerca de mi casa y de la de mis suegros, ex suegros en realidad. Suspiro, ¿habrá recibido el sobre? ¿Habrá...firmado? El alma se me encoje al imaginarle firmando ese papel, pero es la decisión que debía tomar, no hay vuelta atrás. Es el final.
-Mama, ¿verdad que me quedaría mejor el pelo corto?.- Me pregunta Noa.
-Si cariño, te quedaría bien.- Le digo sonriéndola.
-¿Estas bien?.- Me pregunta preocupada.
-Ya sabes que mama, no está pasando por su mejor momento, pero estoy bien mi vida.- La digo acariciando su mejilla.
Me siento mal, nadie habla de Raúl y creo que lo hacen por mí. Nadie le nombra. Mis hijos ni si quiera han vuelto a hablar con él, y además, no hablan de él. No debería de ser así, deberían de apoyar a los dos.
Cuando llegamos contengo las lágrimas; Casas rurales, Raúl y yo, nuestros gemelos, noches de sexo. Dios, que duro es esto. ¡Porque me ha engañado con lo felices que éramos!.
-Chicos...- Les digo a mis hijos al llegar a nuestra casita.
-Que pasa mama.- Pregunta Raúl.
-Chicos tenéis que llamar a vuestro padre e ir a verle. No está bien que os posicionéis.- Les digo con pesar.
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Luchar para estar juntos
RomanceÁfrica y Raúl, están casado y tienen ya una preciosa parejita de gemelos, chico y chica. Raúl, orgulloso de su mujer, dedica sus días, a trabajar, recoger a los niños, recoger a su mujer de la universidad y pasar las tardes con su familia.África, de...