Luchar para estar juntos

Capitulo 36: Luchar para estar juntos.

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Hola hola... antes de que me lo pregunteis..

---> AQUÍ NO ACABA LA HISTORIA <---

Dicho esto os dejo con el capitulo. A partir de ahora los niños cambiaran, irán creciendo, etc, etc, etc. Llega la parte diviertida: Ver a Raúl con sus padres semiadolescentes :D

Mil gracias a todos por votar, comentar y leer mis historias.

Como he dicho en la otra historia. ¡¡Hola a los nuevos fans!! Se que estais ahí y no me olvido de ninguno, ultimamente carezco de tiempo libre para daros personalmente las gracias.

¡¡VOTAR!! ¡¡COMENTAR!!.

Nos vemos en el siguiente capitulo

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P.O.V África

A menudo las personas aprendemos de nuestros errores cuando ya nos hemos dado contra la pared, común mente dicho: Aprendemos a base de ostias.

Cierto es, que equivocándose aprende la gente; En mi caso, aparte de equivocarme y no aprender, fueron mis hijos quienes me enseñaron que estaba equivocada. ¿Qué problema tengo? Es difícil de explicar.

Tengo una autoestima bajísima, desde que tengo uso de razón; La gente siempre ha sido capaz de meterme ideas en la cabeza

 

Como cuando quise hacer el amor con Raúl a toda costa, por qué mis amigas me decían que solo así duraría con él. O como cuando Pedro, logró meterme consejos en la cabeza, que ni su puta madre los hubiera seguido; Yo sí, y así me paso.

 

Había vuelto a cagarla; Con mis hijos, con Raúl…

¡Parece que soy de las que se equivocan y no aprenden! Ver a mis hijos dispuestos a irse de casa porque no les prestábamos atención… fue lo que hizo que abriera mis ojos. Tengo una familia, una familia de cinco diminutos integrantes y un maravilloso marido que se desvive por mí.

¿Qué importa que tenga unos poquito kilitos de más? Mi mayor miedo era, que cuando Raúl me viera desnuda, no le gustara. Pero… mi marido me ha intentado demostrar, por activa y por pasiva, cuando me desea. ¡Y yo voy y le castigo con más tiempo a pan y agua! ¡Soy imbécil! .

Pero todo iba a cambiar, porque hoy iba a acabar la sequía sexual en mi casa. ¡Hoy!. Hacía un rato que Raúl se había ido con los gemelos y yo ya estaba vestida y preparada para la acción.

Con mis pequeñines perfectamente abrigados en mi súper carro (Para trillizos..) Me fui hasta el gimnasio dando un paseo. La gente siempre se queda mirando cuando te ve con un carro así. “Mira mami, tres bebes” “Mira, trillizos, madre mía, está loca”. Sí, estoy loca, pero soy inmensamente feliz con mis pequeñines.

Al llegar, sus abuelos van hacía ellos. Estoy un rato con ellos, mientras Raúl termina de dar su clase. Me siento algo incomoda con mis mallas, después de tirarme tanto tiempo con pantalón de chándal extra grande, ir embutida en estas mallas, con un top extra ceñido, me hacía sentir rara.

Cuando todo el mundo salió de la sala, mi marido cerró con llave y se giró hacía recepción; Sí, estoy aquí, pensé.