Capitulo 23: Las hormonas y las vecinas, no son buena mezcla.

29.4K 504 12
                                    

****

¡¡Hola hola!! Ayer no pude subir, se me resisitió el capi, aún así, no me termina de convencer mucho, pero tampoco quería meter mucha caña en este capi.

Espero que os guste ;) ya sabéis, votar, comentar. ¡¡Me encantan vuestras opiniones!! =)

Intentaré subir el siguiente antes del domingo, si no puedo, pues será entre el domingo y el lunes. ¿De acuerdo? =) Gracias por la paciencia.

*****

P.O.V África

Me desperté al sentir caricias en mi vientre. El embarazo a penas se notaba, solo un sutil abombamiento que dejaba entre ver que estaba en estado. Raúl, me mimaba mucho, aunque otras veces me enfadaba con él.

La hormonas del embarazo, mezcladas con una vecina que es un zorrón, no era fácil no enfadarse, sino más bien era difícil no gritarle de vez en cuando.

Abrí un ojito y me encontré con mi marido, acariciando mi vientre y  mirándolo embobado. Sonreí al verle así y baje una mano hacía la suya.

-Buenos días.- Dijo acercándose a mí para besarme.

-Buenos días.- Dije después del beso.- ¿Todo bien?.- Pregunté acariciando su brazo.

-Sí preciosa.- Dijo con una radiante sonrisa.

Rodeó la cama y me cogió en brazos, provocando que soltará un gritito divertido; Mis peques esperaban abajo algo nerviosos. ¿Acaso tramaba algo mi familia?. Mire a Raúl, el cual solo sonreía.

Me dejo en el suelo y se alejo.

-Tengo una sorpresa para vosotros.- Dijo Raúl.- Para los tres.- Especificó.

-¿Así?.- Pregunte divertida.

-Así es y es el motivo por el cual, ayer nadie podía salir al jardín.- Dijo mirándome y me sonrojé.

Ayer pensé que me escondía algo o alguien. Más bien alguien, la verdad, se me paso por la cabeza que quizás la zorra de mi vecina estuviera en el jardín. Baje la cabeza arrepentida, solo trataba de darme una sorpresa. Yo y mis celos, cada día me supero más.

-¿Preparados?.- Dijo Raúl.- Venga, venir.- Dijo y hizo a un lado las cortinas.

Andamos hacía el jardín y no vi nada; Que extraño, pero cuando me acerqué lo suficiente, vi una piscina de esas que montas.

-¿Una piscina?.- Dije sorprendida.

-Sí, pensé que había llegado el momento. Con estos dos enanos y el que viene en camino, pensé que te gustaría.- Dijo nervioso.

-¿Gustarme? ¡Me encanta!.- Dije contenta.- Lo único, que ahora no podemos disfrutarla.- Dije con pesar.

Luchar para estar juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora