*****
Hola hola! Ya estoy aquí y por fin puedo cumplir con los plazo de entrega que digo. Mil perdones, como ya explique enla otra historia, mi movil a vuelto a morir y el pc me ha estado dando guerra.
Ahora he vuelto y cada vez que tengo un ratito en mis horas libres, cuando termino de trabajar, me pongo a escribir.
Entender, que no puedo subir como antes, ya que a veces necesito tiempo para mí, para pasar el resto del día tumbada en el sofá si puedo, descansando y evadiendome del mundo.
Espero que el capitulo de hoy os guste.
Nos vemos pronto; =)
*******
P.O.V África
Después de nuestra noche de haloween, la vida vuelve a la normalidad; Vamos a trabajar, volvemos a casa, cuidamos de nuestros hijos y soy feliz.
Los días en el gimnasio son entretenido, siempre hay algo que hacer. Si no es atender a los clientes, es recoger cosas que han dejado tiradas de por medio; Se creen que somos sus criados.
Si por mí fuera, echaría a unas cuantas mujeres que hay por aquí cerca, bueno, unas cuantas no… casi todas. Y estoy segura de que Alba, estará totalmente de acuerdo conmigo. Hay una, especialmente, a la que dejaría calva sin el mínimo remordimiento.
La odio, la odio con todas mis fuerzas y estoy esperando a que cometa el mínimo error, para echarla a la puta calle.
¿Debería provocarla para que hiciera alguna tontería que justifique que la eche a la calle?. Me quedo pensativa mientras me cambio en los vestidores privados. La eterna guerra de mallas y tops ajustados que ya es como una tradición. Se han empeñado en pasearse por el gimnasio sin camiseta con sus increíbles músculos a la vista de todos y de TODAS.
Pero yo, voy a dar un paso más para quitarles la tontería; Aquí estoy, mirándome al espejo con unos pantalones cortos, ajustadísimos, que se ajustan a mi cuerpo como una segunda piel. Me realzan el culo y me hacen estar increíblemente sexy aunque esté mal que yo lo diga. Como parte superior de mi venganza, llevo un top ajustadísimo y pequeño, que realza mis pechos y da una visión muy bonita de mi escote.
Es increíble la ropa que hacen para el deporte….
Sonrió con maldad al espejo y abro la puerta; Los pocos clientes que hay en la recepción se giran y me miran con detenimiento. No me siento cómoda con sus miradas, pero por más.
-Cuando te vea Raúl va arder Troya.- Me dice Alba con una sonrisa maliciosa.
-Así sentirá lo que duele que tu pareja ande exhibiendo su cuerpo…- Digo algo triste.
Sigo trabajando mientras miro cada dos por tres el reloj; A penas faltan unos minutos para que Raúl termine su entrenamiento de defensa. Cuando las puertas empiezan a abrirse yo bajo la mirada y sigo trabajando. Hasta que noto que alguien me mira, que alguien me taladra con la mirada. Es él.
Levanto la cabeza y le veo andar hacía mí; Tiene la mandíbula tensa, los puños apretados y cara de pocos amigos. Suspiro para enfrentarme a él y en menos de dos segundos, ya está rodeando mi cuerpo, cubriéndolo con el suyo, intentando que nadie me vea.
-¿Qué haces así vestida?.- Pregunta molesto.
-Es mi nuevo uniforme. ¿No te gusta?.- Digo haciendo un puchero.
-África…- Dice entre dientes.
-¿Qué?.- Pregunto.
-Cámbiate… ya.- Dice furioso.
ESTÁS LEYENDO
Luchar para estar juntos
RomanceÁfrica y Raúl, están casado y tienen ya una preciosa parejita de gemelos, chico y chica. Raúl, orgulloso de su mujer, dedica sus días, a trabajar, recoger a los niños, recoger a su mujer de la universidad y pasar las tardes con su familia.África, de...