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Sorrrrrrrrrrrpresa!! ¿A que nadie se esperaba que fuera a subir hoy? Tachán! Me he tirado todo el día de hoy escribiendo este capitulo a cada ratito que tenía libre.
Bueno... ya queda menos para dejar el sufrimiento. Ya vereís ya, tenerme un poco de paciencia, que sabeís como soy, me conoceís!!
-- He estado pensando.. en poner a la venta sentimientos encontrados...¿Que opináis?. --
¡¡VOTAR!! ¡¡COMENTAR!! Mil gracias por vuestro apoyo . ¡HOLA A MIS NUEVOS SEGUIDORES, GRACIAS POR UNIROS A ESTA AVENTURA QUE EMPRENDÍ HACE CASI 2 AÑOS! Espero que os gusten mis historias.
Os dejo con el capitulo de hoy!.
¡Gracias!.
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P.O.V ÁFRICA
Las cosas van mal, peor que mal. Sabía que sería duro… peri no tanto. Me desprecia siempre que puede. Me odia.
Me duele la cabeza, de tantas veces como he llorado estos días. Ahora mismo estoy escondida en los vestidores privados, llorando.
Cuando me calmo salgo de nuevo y me enfrento a la realidad. Está hablando con Gabriel, sonríe, se rie… Parece estar mejor. Ya no tiene escayola, ni vendas en las costillas.
Me mira fijamente y frunce el ceño. Desvió la mirada y me meto en una de las salas a recoger.
Me pongo a recoger unas colchonetas; Tengo que parar para secarme las lágrimas de nuevo. Cuando ya no hay nadie en recepción cruzo a la sala de máquinas y recojo las pesas que han dejado cerca de las maquinas.
-Ay...-Me quejo al sentir dolor en mi espalda al intentar coger las pesas.
Me duele la espalda desde que cogí la puerta del armario con mi hijo. Nadie lo sabe.
-Quieres dejar de hacer el gilipollas.-Me dice Raúl.
-Estoy recogiendo.-Digo dolida por su trato hacia mí.
-Pues no lo hagas. Esta zona es para tíos. No para ti que no puedes coger peso.-Murmura cogiendo las pesas.
-Perdona… por hacer mi trabajo.-Murmuro
-A partir de ahora tu trabajo será no hacer el gilipollas. ¿Qué quieres...? ¿Quedarte otra vez en silla de ruedas?. Haz lo que quieras... pero yo no estaré para cuidarte.-Me dice y se va enfadado.
Me dejo caer al suelo y lloro; No puedo más con esto. No puedo. Me duele... me duele mucho que me trate así. Me lo merezco… sé que lo merezco pero me duele.
Alba me ve y me ayuda a levantarme. Lloro un poco con ella en los vestidores. Intenta animarme pero ya no lo consigue. Me ayuda a calmarme y seguimos con el trabajo.
Cuando estoy a punto de entrar a una sala oigo:
-Tatiii has vuelto.-Dice una clienta y me giro. Frunzo el ceño y una ola de rabia sube por mi columna.
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Luchar para estar juntos
RomanceÁfrica y Raúl, están casado y tienen ya una preciosa parejita de gemelos, chico y chica. Raúl, orgulloso de su mujer, dedica sus días, a trabajar, recoger a los niños, recoger a su mujer de la universidad y pasar las tardes con su familia.África, de...