¿Niña Mala?

1. Intruso

Hoy parecía un día como cualquier otro, en la noche iría con mi mejor amiga Jade a una gran fiesta, estaba mirando una pequeña revista de modas y no encontraba nada.

No había con que distraerme, me acosté sobre mi cama y mire al techo color blanco, observe las pequeñas imágenes de mis bandas favoritas o cualquier meme y pequeñas estrellas hechas en papel escarchado, imágenes de mi padre y yo vinieron a mi mente, moví mi cabeza levemente para quitar los recuerdos, pero no, no se iban. Tome una almohada color marron y la puse sobre mi cara, ahogando un grito de frustración, pensaba en las posibilidades de salir, pero no quería estar cansada en la fiesta de esta noche, me levante y baje las escaleras en forma de caracol, me dirigí a la cocina y tome una vaso para después llenarlo de agua, tome de este y aun seguía con sed, tome mas de tres vasos llenos de agua, sentí que mi vejiga estaba apunto de estallar.

'Mierda' susurre y corrí al baño, baje mis shorts blancos antes de llegar a la puerta de el baño y los deje en medio del camino, después de hacer mis necesidades, camine por toda la casa y no había nadie, subí las escaleras con mis nalgas a la intemperie y me adentre en mi habitación, entre de nuevo al baño de mi cuarto y mire mi rostro en el pequeño espejo, estaba mas pálida de lo normal al igual que mis labios, presione mis mejillas con mis manos y estas se tornaron un poco rojas, seguí inspeccionando mi rostro por largos minutos, hasta que vi en el reflejo del espejo una abertura en el techo de mi baño, este era de forma cuadrada y tenia un pequeño hilo colgando.

Jale del hilo haciendo que de este salga una pequeñas escalera y con esta demasiado polvo haciéndome toser fuertemente, fui rápidamente a mi armario y tome un pantalón pesquero tiro alto y me lo puse, me dirigí de nuevo al baño y subi las escaleras y me encontré con una simple y estrecha habitación , a lo lejos pude ver una pintura de 'L noche estrellada de Vincent van Gogh' miles de ideas pasaron por mi cabeza para poder hacer de esta habitación mi espacio.

Eran las siete y media de la noche toda la tarde estuve limpiando el pequeño lugar, pedí muebles por internet y pinturas , también marcos para colocar mis fotos con Jade y con mi padre.

No había absolutamente nadie en casa y el aburrimiento se había ido pero al parecer quería volver, decidí mejor arreglarme para así poder estar lista a tiempo.
Abrí mi armario encontrándome con un montón de ropa desordenada, rebusque hasta encontrar un vestido adecuado para esta noche, encontré el vestido que quería y tome una ducha de treinta minutos, me puse mi top y mis bragas color fucsia para después ponerme la falda floreteada en forma de campana y una blusa negra, me puse unos tacones negros y me ondule el cabello, me delinee los ojos y un poco de brillo labial y listo, estaba lista.

(***)

—¡UHHH!—Grite al ver como Jade se empina la botella de alcohol, mientras hacia un baile erótico junto con dos chicos que la miraban con deseo y lujuria.

—MA...DI—escuche un grito de mi ebria amiga.

—¿Que? — pregunte a mi amiga, también estaba perdiendo el conocimiento.

— VA... MO..NOSSHH— arrastro las palabras mi mejor amiga cogió su bolso mientras se  tambaleaba.

Ya eran las cinco de la mañana y el sol ya estaba apareciendo , era tarde lo se, pero nadie controlaba mis horas de salida ni de llegada, ya que cuando lo han hecho han visto las consecuencias.

Mi madre se preocupa, como cualquier otra madre, pero se ha acostumbrado a mi rebeldía desde aquel día, en el que mi mundo se desmorono, aquel día en el cual mi vida se tiro a un abismo de descontrol.

Íbamos en el auto, mientras Jade cantaba una canción de cuna, yo reía sobre las incoherencias que inventaba en medio de las canciones

—Shhh—dijo ella posando un dedo en medio de sus labios

—Llegamos— susurré y ella río.

Jade era mi única amiga desde ese día, ella me apoya en absolutamente todo, travesuras, tristezas y felicidades, sin duda alguna ella es mi mejor amiga.

Como pude salí del auto, fui al copiloto para poder sacar a Jade, abri la puerta del auto y ella callo al piso, nos encaminamos por el sendero, arrastrándonos. Al ver que estábamos en la puerta de mi casa con una mano saque las llaves de mi pequeño bolso y abrí, note como poca oscuridad penetraba en la casa y en medio de la sala una sombra.

—Llévala al cuarto de huéspedes —dijo mi madre, notablemente cansada y preocupada— y tu ve a dormir mañana te espera un gran día —asentí

No entendía las palabras que me acababa de decir ¿Gran día? si ya no estudio, porque cuando lo hago me expulsan por ser problemática, a mis cortos 16 años de existencia e vivido mas cosas que cualquier otra persona.

Ya me dirigía hacia el cuarto de huéspedes con una Jade muy ebria en mi costado tambaleándose al igual que yo , queriendo besar el suelo al igual que yo, mientras reía a carcajadas de mi sin razón alguna.

—Ya duerme— dije mientras la recostaba sobre la suave y cómoda cama .

—¿Mami?—dijo ella chupando su dedo gordo de la mano,mientras se hacia bolita y durmió.

Llegue a mi habitación y me tire sobre la cama y caí en profundo sueño.

(***)

Entre abrí mis ojos y mire como los rayos de sol entraban en la ventana de mi habitación, aumentando mi dolor insoportable de cabeza, me levante con la intención de cerrar las cortinas, pero alguien mas se me adelanto.

Mire la figura de un hombre con vestido negro y gafas, no sabia si era real, pues parecía un espejismo del hombre perfecto, no sabia quien diablos era, su semblante era serio, tan serio que intimidaba, aquel hombre me miraba expectante, esperando una mínima reacción de mi parte.

—¿Quien eres?—pregunte tocando su hombro, pues parecía estar en un estado de shock.

—Mucho gusto señorita me llamo Harry — dijo estirando me su mano en forma de saludo, pero la rechace y lo mire con desagrado.

—Harry Styles —termino de decir su nombre.

—¿Que haces aquí? —pregunte de inmediato, mire como entreabría los labios para formular una respuesta, pero un sonido demasiado fuerte en otra habitación lo interrumpió, después de aquello el estaba dispuesto a responderme, pero la puerta de mi habitación se abrió volviéndolo a interrumpir.

— Buenos días —dijo mi madre al entrar — espero que ya se hayan conocido -murmuro mama posicionándose a un lado de aquel ruloso.

— Espera, espera —dije apresuradamente —¿tu lo conoces? — pregunte a mi madre que se encontraba a lado de aquel joven.

—Si—respondió mi madre con una sonrisa de oreja a oreja —es tu Niñero.

¿¡QUE!?.

Ahora si estoy jodida