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Harry's POV

Hace apenas una semana que me dijeron que mi bebé será una hermosa niña, estaba emocionado al igual que Niall, Bob y Madison.

Madison y yo no hablamos en absoluto, solo para cosas del embarazo nos comunicamos, quedamos en el acuerdo de que yo podría dormir con ella para ayudarla en las noches con la bebé.
Todo me ponía nervioso pero no lo admitía y tampoco tenía con quién hablarlo.

—Harry, te esta buscando una tal Vanessa— dijo Niall entrando a la cocina, fruncí mi ceño.

—¿Que? ¿Donde esta?— pregunte sin querer notar mi enojo y desespero.

—En la puerta, dice que es urgente.

Salí de inmediato, efectivamente ahí estaba Vanessa, mi ex esposa.

—Habla— mi despotismo emanó el ambiente.

—Harry querido, te extrañe mucho— ella me abrazó.

Vestía con falda de cuero negra, una blusa del mismo color y sus zapatos del mismo. Su rostro traía un maquillaje un tanto cargado y muy notorio, sus labios se miraban grotescos con el labial negro que traía y sus pómulos parecían dos caramelos.

—Vanessa no seas ridícula, vete.

—Harry, yo se que tú aún me amas, me quieres, me extrañas.

Me reí, era gracioso escuchar a quien fue mi ex traicionera esposa.

Vanessa y yo éramos felices, un día me dio la grata noticia de que tendríamos a un bebé, todo fue hermoso hasta que me confesó de que aquella criatura no era mía, me duele recordar lo que pasó.

—Vanessa vete, yo no quiero escucharte, no quiero verte, ya no te amo, déjame ser feliz— casi suplicando pronuncie.

—¡Estás confundido! — Vanessa gritó— Lo se, pero podemos solucionarlo, ir a terapia.

—¡No no y no!— le grité tan fuerte que ella se sobresalto.— Mirate, estás echando tu vida a perder, hueles a droga y alcohol y mirame a mi.

—Si, eres mucho para mi.

La mire de arriba a abajo— Vanessa demuestra que puedes ser fuerte, demuestra que no necesitas a nadie para ser feliz, tú puedes sola— la cogí de los hombros y la vi a los ojos.

— Harry lo perdí todo, nuestro hijo...

—Tu, tu hijo, mío no era — aclare

—Bueno, el ya no está, tú no estás ¿Que hago con mi vida si ya no soy nada?— Vanessa dijo entre sollozos.

— Puedes hacerlo todo pero lejos de mi, tengo esposa y una hija que enserio me aman— mentí.

—Nadie te amará como yo lo hago— me dijo con rabia.

—Gracias a todos los dioses— alce mis brazos y me arrodille mirando al cielo.

—Hola ridículo—  la voz de Madison estaba presente.— Hola vagabunda— saludo a Vanessa.

La mire mal por su irreverencia y Vanessa casi se le va encima.

La última vez que estuve en el hospital fue cuando le cante a Madison, ese mismo día ella salió y a mi me prohibieron entrar a este. Casi me meten una demanda por un anciano que tuvo un infarto supuestamente por el ruido que hice pero no es cierto, el viejo ya estaba en las últimas.

—¡Cariño!— corrí a Madison quién traía en sus manos unas bolsas que parecían llenas de basura.— ¿Por qué sales?

—Harry no seas exagerado, puedo hacer esto— Madison lanzó la basura y miró a Vanessa, le dio dinero cual habitante de la calle.

—No soy una vagabunda— Vanessa se defendió.

—Pareces una— se justificó.

—Amor ve a la casa y Vanessa vete para no volver— dije.

—¿Que te pasa? ¿Cariño, amor?— me preguntó Madison.

—Callate y entra— susurré en su oído.

—Hace un rato me dijiste estúpida— Madison grito indignada.

—Harry me dijo que tú eras su esposa— Vanessa hablo con una sonrisa en sus labios, dándose cuenta de que Madison y yo no teníamos la relación tan perfecta que le pinté.

Madison comenzó a reírse— Yo con este no tengo nada— volteó los ojos— bueno, solo tengo a su hija.

La sonrisa de Vanessa se borró, después de todo algo si era verdad y era de que iba a formar una familia.

—Bueno vagabunda y ridículo, me iré a comer unas ricas papas de limón con lechera.

Vanessa y yo la miramos con asco aún así Madison no se dio cuenta pues ya estaba casi dentro de la casa.

—Entonces... ¿Tu esposa?— Vanessa me vio burlona.

—Toda pareja tiene problemas, ella es así cuando los tenemos.

— No dejaré que me olvides Harry.

Vanessa se acercó a mí tratando de besarme pero me aleje a tiempo.

—¡Harry, dice Madison que dejes de besar a vagabunda por caridad!— un grito desde la casa se escuchó.

Vanessa se acercó a la casa con la intención de dejar en claro que no era una vagabunda y en un abrir cerrar de ojos ella se encontraba bañada en pintura negra.

—¡Esa pintura le hace juego a tu atuendo!

Era Madison.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2019 ⏰

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