¿Niña Mala?

10.Dueña de sus pesadillas

Estaba en el grande sofá pensando en si darle o no de comer a Harry, pues llevaba casi dos días sin comer y seria algo pésimo que decayera.

Fui a la cocina por un poco de pizza y un sandwich con un poco de sumo de naranja, y me dirigí a la habitación de Harry, al parecer estaba tratando de escapar, sin notar mi presencia.

—¿Que tratas hacer? — pregunto, y el se quedo quieto y giro su rostro hacia mi y me miro con enojo.

— Quiero que me desates — casi se escucho en un susurro, su voz estaba mas débil de lo normal .

—Mira, te traje comida — ignore por completo su comentario y me acerque.

—No quiero comer — reprocho Harry— quiero que me sueltes .

— ¿Estas seguro de no querer comer? porque han pasado casi dos días y no has tragado nada— mis ultimas palabras salieron con brusquedad.
—Que parte de 'no quiero' no entendiste— rodé los ojo ante su comentario, comencé a acercarme y el miraba como si fuera un monstruo, la dueña de sus pesadillas.

—No me mires así, te voy a soltar — sus ojos brillaron y me dio un poco de gracia, pues su semblante paso de ser duro a delicado— no te apures solo te soltaré las manos— apresure a decir, y el rodó los ojos.

Cuando Harry estaba libre movilizo sus brazos arriba y abajo y se sentó.

—Gracias— dijo en un susurro poco audible.

—No des las gracias, volverás a estar atado después de que acabes con tu comida—dije en un tono mas frío de lo normal, el asintió como un niño regañado, me acerque con la pequeña bandeja y se la puse en sus piernas.

Él se deleitaba con cada bocado y disfrutaba al máximo su desayuno, yo solo miraba cada uno de sus movimientos, se estaba volviendo mi vicio verlo, casi sonrió con la escena que mis ojos veían, pero contuve las ganas de sonreír.

Cuando Harry acabo retire la bandeja de sus piernas y volví para atarlo.

—¡Espera!—se apresuro a decir Harry alejando sus manos de las mías.

—¿Que?—mi cara mostraba un poco de molestia .

—Quiero mas comida, por favor — hizo un puchero que me derretía por dentro.

—Esta bien, pero deja me atarte las manos—Harry me vio con una cara graciosa.

—¿No es mejor ir a la cocina dejarme aquí sin atar ni nada y ya?—dijo con un tono obvio .

—No, no lo creo — coloque mis manos en mi cintura enfadada.

—Te saldrá doble trabajo— rodé los ojos y lo medite.

Salí de la habitación de Harry y comencé a apresurar me ha hacer algo que le llene después de unos minutos todo estaba listo, rogando que Harry siga ahi, fui a su habitación y como lo había pensado ya no estaba en la cama.

Las esposas en las cuales antes habían estado los pies de Harry ahora estaban rotas, deje a un lado la comida y comencé a buscarlo debajo de la cama y nada, en el baño y nada, en el armario y nada, por la ventana y su auto seguía ahí, no estaría lejos de hecho Harry estaba en esta casa escondiéndose de mi, escuche la puerta de la cocina abrirse y rápidamente fui hacia ella, era Jade.

—Harry escapo —ella se giro y me miro extraño.

—No...—alargo el no y yo la mire con desaprobación.

—Si...—dije en el mismo tono.

—Él me dijo que lo dejaste ir—dijo Jade tomando un vaso de agua

—¿Que? No Jade — y me dirigí a la puerta principal, y si su auto ya estaba en marcha. Adiós pinche Harry susurré.

Paso la mañana y ya no había comida hací que Jade y yo fuimos a un súper a comprar provisiones para toda la semana restante.
Al regresar a casa habia un carro aparcado fuera de esta, trate de reconocer aquel auto y no, no era el auto de Harry entonces ¿quien era?.

—¿Estas esperando a alguien? — preguntamos al uniso—No—volvimos a decir.

Rodee los ojos y comencé a caminar a la casa .

Comencé a abrir la puerta de la casa cautelosamente y una voz masculina me puso alerta, Jade estaba alerta al igual que yo, mientras una segunda voz masculina me hizo dar el valor a seguir y no salir corriendo, pues es MI casa y cualquier idiota no me va a asustar.
Tome mi postura y camine a la cocina.

—Mierda — dijo Jade
—Ellos— susurré y ellos voltearon.