¿Niña Mala?

35. Ella está sola

Los siguientes capítulos serán narrados por Harry, en el trascurso del plazo de 15 días para encontrar a Madison. Cuando se cumpla este plazo volverá a narrar Madison una semana antes de que se cumpla este plazo.

...

Mientras escuchaba al moreno fruncía en ceño, era lo único que podía hacer, reí ante todo lo que dijo. En verdad Madison cada vez me sorprendía más y me dolía, dolía como nunca me había dolido.

—Ella es consciente— el moreno tomo un poco de café.

—¿De qué?

—De que juegas con ella— me miró desafiante.

—Yo... Yo no juego con ella, ella lo hace conmigo—me defendí.

—Lo hace— afirmó— porque tú lo haces— me apunto.

—Es complicado— acomode mi pelo.

—No es complicado, simplemente lo miras así— él alzo los hombros con indiferencia.

—Miro lo que es— respondí alzando los hombros.

—¿Ah sí?— asentí— ¿Entonces miras que ella está sola, que su padre murió, que su madre es una zorra que no respeto a su padre y mucho menos a su hija?— fruncí mi ceño, ¿De qué me está hablando?
—¿Miras que su mejor amiga está feliz sin ella, que ella hace daño para no sufrir, miras acaso que anda escondida como si fuese un delincuente? Ella lo único que hace es vivir como se debe de vivir.

Reí irónicamente— ¿Acaso vivir es ir tomando y drogándose?— reí sin gracia alguna— Ella no vive, ella piensa que es mala pero solo es una niña caprichosa, por eso va a quedar sola.

El moreno se levantó de su asiento— Tienes razón, ella vive mal, ¿Sabes porque? — negue.— Porque nadie está con ella, mira como hablas de ella. Está sola— recalcó la palabra sola.

—Ella se lo busco— respondí a la defensiva.

—¿La quieres?—pregunto de repente, es pregunta me la he hecho antes y la respuesta es:

—Si.

—Pues tu forma de querer da asco— me miró con repugnancia— si la quisieras no hablarías así de ella, estoy seguro de que sabes muy bien por todo lo que ella pasa— ahora suavizó su semblante— tu formas una de las razones por las cuales ella sufre.

Eso me bastó para soltar una lágrima.

—Ella sabe muchas cosas de ti, está lista para hacer su jugada Harry, ella no es tan estúpida como ustedes creen.

¿Ustedes? Todo esto me estaba afectando, ¿Escuche mal? Tal vez.

—¿Ustedes?— pregunte con confusión.

—Hay un secreto, tu sabes cuál es, sabes muy bien de lo que hablo—sonrió con malicia— no juegues con ella— pareció amenaza— saldrás más herido tú qué ella.

—Yo se lo que hago— me pare, estaba dispuesto a irme.

—Ha sido un gusto Harry.

El moreno esto su mano y yo por educación la estreche. Todo me había dejado muy confundido, estaba confundido.

Entre al auto y en silencio Andrew me llevo a casa, al entrar Niall corrió hacia mi.

—Hola Harry— saludo animadamente.

—Hola — saludé igual.

—¿Y Madison?— a el rubio se le borro la sonrisa al ver que ella no estaba.
—Harry, es mi hermana, la extraño.

—Lo se Niall, solo se paciente.

Después de eso, Niall y yo miramos una película, no le puse atención ya que mi mente navegaba en las palabras del moreno que horas antes había mencionado. Era inevitable sentirme culpable, ella en verdad esta sola, ¿Dónde estará? Solo espero que esté bien, solo quiero encontrarla y tenerla en mis brazos. ¿Porque dije todo eso de ella? Lo dije en autodefensa, tenía que hacerlo, aunque estuve mal.

Niall estaba dormido en el sofá, entonces lo lleve a su habitación. Lo acomode en su cama y lo cubro con mantas, entonces me fijé en su nochero, encima de este había una foto de él, de él y Madison junto a mi. Aquel día en la feria.

Esto me estaba destrozando.