Como una loca.

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HARRY'S POV

Trague saliva para poder refrescar mi garganta, pero se me era imposible mantenerla fresca, los nervios estaban a flote en la situación, mis manos se mantenían en los ojos de Madison y poco a poco sentía las pocas gotas de sudor salir de su frente.

-¿Listo?- pregunto y entonces solo asentí.
-Si- respondí, entonces ella arranco suave.
-Derecho-comencé por decir.
-Ok-suspiro- iré más rápido, sujetate y guíame.
-Wow- Madison acelero y me hice atrás por el repentino cambio de velocidad, a lo lejos miré los autos que pasaban de una calle a otra y varios semáforos.
-Acelera- casi grite.
-Izquierda-la motocicleta tambaleó y cerré los ojos.-Derecha- dije rápidamente al abrirlos y alce mi mirada, el semáforo estaba en verde.
-Verde, pasa-dije, la velocidad iba aumentando cada vez más-Verde, pasa- dije aliviado.
-Verde, pasa- mi vista se fijó en el semáforo que estaba en verde y paso a rojo. No podíamos frenar. Tape con una sola mano los ojos de Madison y tome la mano de ella la cual estaba en el acelerador.-Verde, pasa- dije acelerando aún más, un carro roso la parte izquierda de la moto y un poco mi pierna, me encogí y suspiré aliviado de la gran prueba con semáforos, estábamos a punto de llegar a nuestro destino pero entonces un taxi se atraviesa-Izquierda, izquierda-dije desesperado ya que Madison no quería responder. Cerré mis ojos esperando una tragedia pero entonces sentí como la velocidad disminuía.

Quite mi mano del rostro de la castaña y miré a mi alrededor. Ya no estábamos en movimiento, ya no estábamos en peligro.

-Te dije que nada iba a pasar- Madison me miraba burlona por la situación.
-Y yo te dije que era rara- respondí y me baje de la motocicleta.
-¿Que tal manejo?-me pregunto ella mirándome.
-Como una loca-respondí a lo que ella río.
-Lo tomo como un cumplido- dijo haciendo un gesto con su boca- así que gracias.
-¿Y que hacemos aquí?- pregunté mirando las calles caso vacías, y un parque en donde se encontraba una fuente de agua.
-No lo sé, tú me trajistes aquí-respondió Madi.-Mira es fuente de agua.-Apunto la fuente con una estatua encima.
La moto comenzó a sonar, dejando nuestros oídos casi sordos, nos separamos de esta y nos dirigimos a la fuente.
-¿Que haremos con la motocicleta?-pregunté.
-La encontrarán-aseguro ella.
-¿Como estás tan segura?
Ella rodo los ojos al cielo y dijo:- Llamaremos a la policía a reportar una moto.
-Bueno, en todo caso me quedo tranquilo.-comenté para mi mismo.

Ya nos encontrábamos a las orillas de la fuente, nuestras miradas se chocaron dándome a mi una fuerte corriente eléctrica.

-La fuente de los deseos- Leí un letrero que estaba encuestado en la estatua.
-Pide un deseo- comento Madison.
Saque de mi bolsillo delantero dos monedas, una se la entregué a Madison y la otra me la quede.
-¿Que vas a pedir?-me pregunto ella cautelosa.
-Un deseo-conteste risueño.
-Ja ja, que gracioso- me fulminó con la mirada y sorpresivamente me tomo de la mano, entrelazando nuestros dedos.- A la cuenta de tres pedimos nuestro deseo- Ella cerro los ojos e imite su acción.
-Uno- dijo ella.
-Dos- Segui diciendo.
-Y tres- dijimos al mismo tiempo.

Deseo protegerla toda la vida.

Tire la moneda y está sonó al chocar con el agua.
Madison soltó mi mano y seguido abrí mis ojos, ella me miro con picardía mientras mordia su labio inferior, si menos fueron a unos costados de sus pantalones y comenzó a bajarlos mientras sostenida la mirada.

-¿Que haces?-pregunté alterado, tratando de detenerla.
-Ven, acompáñame a dar un chapuzón-me ofreció metiendo sus pies a la fuente.
-No no no- dije sacándola de ahí, sostuve su cintura firme y la eleve al cielo para llevármela.
-Bájame Harry- pataleo.-Si no me bajas, no tendrás sexo esta noche.
-En la vida no todo es sexo Madison- Ella dejo de patalear.
-Ush que romántico.
-¿Tu crees?-Sonreí y la baje.
-No- apenas sus pies tocaron el suelo comenzó a correr hacia la fuente y a meterse en ella, corrí para poder detenerla pero no pude, demasiado tarde, negué con mi cabeza ahora mirando su ropa mojada.

-No quería que te enfermaras- le dije metiendo mis pies a la fuente.
-No me enfermare.
-Quien sabe-Alce mis hombros.
-Mejor métete- jaló uno de mis pies.
-¿Para que?-Pregunté frunciendo el ceño.
-¿Para que el deseo que pedimos se haga realidad?-me pregunto dudosa de afirmarlo.
-Se cumplirá-afirme.

Comenzó a escucharse a lo lejos una sirenas, las patrullas se avecinaban y era hora de salir corriendo.

-¡Corre!-Dijo Madison saliendo de la fuente, corrí tras ella.
-¡Oye!, ¿donde vamos?- Casi grito al llegar a su lado.
-¡Sigueme!.
-¡Eso hago!-volví a gritar.

Seguí corriendo por la misma dirección de Madison, las calles ahora estaban rodeadas de llano y una sola pared blanca, miré una bajada y encima de este camino un letrero con la palabra "Entrada" con letras negras.
Madison entró por hay y yo sin duda la seguí, al llegar a una puerta. Me di cuenta que en la entrada decía "Motel Estrellas Rojas" dude en entrar con ella a el living, me negaba rotundamente a estar con ella en un lugar como este. Sin embargo, moría de curiosidad, quería saber qué era lo que Madison tramaba esta vez.

Entre mirando como el living era alumbrado por luces amarillas y rojas, el lugar era muy elegante como para ser un motel. Me dirijo junto a Madison la cual hablaba animadamente con un joven, al llegar  la abrace por la cintura y saludé formalmente con un 'Buenas noches'.
El muchacho respondió a mi saludo y toco mi mano.

—¿Entonces si?— pregunto ella con las cejas alzadas.

—Claro que si pequeña— el chico castaño le entrego unas llaves y una botella de vino.—Espero que disfrutes esta noche guapo— mi dijo pícaro y yo solo asentí.

No tenía en claro que tenía que disfrutar así que decidí preguntar.

—¿Disfrutar?— fruncí el ceño.
—Si, disfrutar tu noche chiquito.
—Bueno de eso yo me encargo—Interrumpio Madison tomando mi mano y guiando me al ascensor. Al entrar presiona el botón del último piso y espero yo la miraba esperando una explicación del porque estamos aquí. Sin embargo, no obtuve justificación alguna.

—Vamos entra— dijo Madison, no me di cuenta que estaba frente a una habitación y Madison ya estaba dentro de esta.

—No— me cruce de brazos y miré a otro lado.

—Harry no me obligues a pagarte el trasero para que entres— dijo la castaña tratando de jalarme.

—Pateame todo lo que quieras— comenté tratando de sonar cortante— no pienso entrar ahí.

—¿Porque?— Madison hizo un puchero y se puso de puntillas.

—¡Hay cámaras!—exclame tratando de que Madison salga de ese lugar.

—¡¿Y que?!— ella exclamó en el mismo tono— ¿No quieres tener tu propia pelicula?— fruncí aún más mi ceño y la abrí mi boca.

—Madison Sophia Lawrence Horan.— pronuncie su nombre completo y me maldeci internamente al decirle Horan.—¿Quieres grabar una película porno?— me apunté a mi —¿ Conmigo?— abrí más mi boca.
Ella asintió dudosa y y sonrió mostrando sus dientes y moviendo sus pestañas.

—¿Aceptas?— pregunto entonces.
—Encantado— respondí.




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