¿Niña Mala?

40.

Quedaban únicamente un día el tiempo se agotaba y estaba a punto de renunciar, no había rastro de Madison, Jade, Liam, Naomi, Jade, Olivia mucho menos de Anastasia, parecía que la tierra se las había tragado y sinceramente estaba muy preocupado, no solo perdía a Madison, perdía a Niall y eso es lo que menos quería.

Es bueno reconocer que no he pasado tiempo con Niall, últimamente me he alejado por buscar a Madison que ni siquiera da señales de vida. Aunque aveces pienso que ella está frente a mis narices, muchas veces he encontrado a Niall y Zayn riéndose con otra persona de cuya  voz pertenecía a una mujer, una voz muy parecida a la de Madison.
Pero no creía que ella se arriesgue tanto a ser atrapada.

...

Justamente ahora me dirigía a un restaurante, iba a comer algo y seguir buscando, está era mi última oportunidad aunque ya daba por perdido mi trabajo así que considere la idea de pasar tiempo con Niall antes de que me lo arrebaten definitivamente. Al acabar de comer fui al internado, no había noticias de las chicas, trate de localizar a Liam pero el también había desaparecido, no me quedaba nada.

Los pensamientos de ella, las cosas que pasamos, lo que vivimos fue absolutamente grandioso y ahora perdí eso, cada vez pensaba en que la estaba perdiendo poco a poco ya no la sentía más conmigo. Era raro sentirse solo después de mucho tiempo, una sensación de inestabilidad me emanaba el cuerpo, era raro sentirme asi, después de todo Madison me llenaba por completo. Me atrevo a decir que... La amo y la necesito más que nada en el mundo.

No sabía en donde buscar, está era mi última oportunidad y la estaba perdiendo, lentamente se iba de mis manos. No sentía más que dolor, inmenso dolor.

Me dirigí algo auto, entre a este y me recosté sobre el volante, sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas. Mi teléfono sonó, limpie mis lágrimas inmediatamente y conteste, era Andrew.

—Señor debe de venir Madison acaba de salir y Niall está llorando, pensé que Zayn le hizo algo pero dijo algo sobre Madison— Andrew estaba exaltado, se escuchaba exaltado.

—Andrew cálmate, estoy en camino— dije tratando de calmarlo— mantén la calma— y esta vez no sabía si iba dirigido para Andrew o para mí. Colgué.

Inmediatamente llegó otra llamada de un número desconocido. Pensando en que era Madison conteste.

—¿Madison?— pregunté.

— Eres un hijo de puta Harry— la voz de Jade se escuchó a la otra línea.

— ¿Jade? ¿Dónde están? — fue lo único que se me ocurrió decir.

— ¿Porque tendría que decirte? Después de todo no te importa ni te interesa y si te interesa es por trabajo, ¡por tu culpa ella ya no está aquí! —

Entonces eso me partió el corazón pensando en la peor tragedia,  comencé a llorar, Madison estaba muerta y era por mi culpa.

—¿Cómo murió?— pregunté en un hilo de voz.

—Ella no murió estupido, ella se fue a Nueva York, ¿Porque le mentiste así de feo? ¿Sabes? Tal vez esto no sea de mi incumbencia pero Madison es como mi hermana, ella te amaba y lo hechaste a perder, supongo que aún no llegas a tu casa. Adiós Harry vete muy a la mierda y no la busques por favor.—

Las palabras de Jade eran confusas, ¿Que le hice a Madison? ¿Porque su llamada tan ofensiva?
Sin darme cuenta, llegue a casa, baje del auto y entre corriendo, Zayn y Niall me esperaban en la puerta con maletas, no recuerdo haber planeado un viaje.

—¿Que pasa? ¿A dónde van?— pregunté mirando sobretodo a Niall.

— Nos mudaremos, Harry, no te preocupes por mí, estaré en contacto.— dijo Niall con una voz temblorosa.

—¿Que? Zayn necesito una explicación— reclamé.

— Harry yo no quise las cosas así, creo que Madison dejo algo en tu recámara— dijo Zayn tomando la mano de Niall.

—¿Estuvo aquí? ¡¿Porque no la detuvieron?!— grite.

—Fue mejor así Harold— hablo Niall, ahora con lágrimas en sus ojos.

Me dolió escuchar eso de Niall, no me esperaba aquella respuesta, aún así
recordé las palabras de Zayn "Madison dejo algo en tu recámara". Inmediatamente subí las escaleras de dos en dos, abrí la puerta fuertemente y mire en el buró, no había nada, voltee la vista a la cama.

Una caja de regalo rectangular y un lazo rojo se encontraba encima de este, me acerque este lentamente y bajo este había un sobre. Tomé con curiosidad aquel obsequio que estaba envuelto con mucho cuidado, así mismo lo abrí.

Mientras descubría este, me senté en la cama a mirar lo que tenía en mis manos, algo de ella, algo mío, ¿Puede ser esta una broma? Quería creer que era una broma, quiero que sea una broma... Pero en mis adentros, quiero que sea real.

Mis lágrimas comenzaron a brotar, cayendo estás en la prueba de embarazo cuyo resultado era positivo. Lo único que esperaba era que Madison salga de escondite, imaginando que este era un reality show. Aún así eso estaba muy fuera de la realidad, mi realidad. Aún había algo más que descubrir.

Era una carta, leí lo primero.

"Bienvenido al comienzo del fin"