¿Niña Mala?

45.

*N.a: Mientras leen este capítulo pueden escuchar la canción que deje en multimedia*

All the love ❤️

...

En el suelo se encontraban mis lágrimas, un pequeño charco de agua que me pertenecía, en donde estaba parte del gran dolor que sentía.

Me senté y toque mi vientre, parecía algo irreal, quería que fuera irreal, una simple pesadilla.

Recordé a mi madre, mi padre, Jade, Harry. Todos.
Sentí un dolor inmenso en mi corazón, con mis ojos llenos de lágrimas me pare, camine hacia el nochero y del cajón de este saque un pluma y una hoja, de solsayo mire la pequeña caja envuelta en papel regalo que había hecho esta mañana, la tomé en manos y comencé a escribir, recordando cada uno de los momentos que pase junto a Harry, todo fue un juego, para mí ya no lo era, ya no era un juego. Recordé el porqué me fui de su lado, lo amaba, lo amo.

Acabando de escribir la carta, acabe de empacar la poca ropa que tenía en mi armario, pronto, salí de mi habitación con una maleta en mano y con los ojos hinchados, queriendo aguantar las ganas de volver a llorar salí de inmediato del apartamento. Escuche a Jade, Liam, Anastasia y a Logan salir tras de mi. No quería escucharlos y tampoco quería responder. Me subí al auto y mientras conducía sonaba la canción Déjenme llorar de Carla Morrison, aquella canción encajaba tanto con el momento.

<<vamos Madison, no puedes hacer nada para arreglarlo, tienes que seguir, seguir por ese ser que ahora te acompaña>>

En mi mente solo estaba aquel pensamiento y era verdad, tengo que ser fuerte, aunque me duela.

Sin darme cuenta estaba fuera de la casa de Harry, con melancolía, me baje del auto, mire a Andrew en la entrada, estaba leyendo un periódico en donde alcance a ver el encabezado "Niña mala ¿Desaparecida?" negué con la cabeza y me pare frente a Andrew.

-Madison- pronunció apenas audible, mire de reojo su mano que se dirigía a su bolsillo, sacando de este su teléfono.

-¿Está Harry?- mi voz se quería quebrar aún así no lo permitía.

-No, lo llamaré- Andrew se levantó de su asiento quedando más alto que yo.

-No lo hagas, no hasta que yo me vaya- le dije queriendo volver a llorar.

-¿Está bien señorita Madison?- Andrew preocupado bajo su vista a mi vientre, en sus ojos se mostró sorpresa- ¿Le duele? ¿La llevó al hospital?- Andrew comenzó a desesperarse, reí un poco y negué.

-Solo quiero entrar- dije. Preocupado Andrew abrió la puerta, al entrar, en la sala estaba Niall y Zayn jugando video juegos, al verme, Niall me abrazó y Zayn me saludo. Respondí al saludo de Zayn con un débil hola y correspondi el abrazo de Niall, al abrazarlo solté un sollozo muy audible. Niall preocupado se alejo un poco de mi.

-¿Que sucede?- me preguntó con notable preocupación.

-Te amo mucho.- Le dije alejándome de él y subiendo las escaleras.

Al llegar a la planta de arriba, comencé a caminar por aquel pasillo blanco, recordando con este la primera vez que llegué aquí. Inmediatamente quite el pensamiento de mi mente, no quería seguir llorando. Con un nudo en la garganta entre a la habitación de Harry, me senté al filo de la cama y observé que nada había cambiado, que su cama estaba deshecha y su ropa por todos lados.

Por inercia comencé a tender la cama y doblar la ropa.
Cuando acabe, me sentí estúpida, sentí rabia, sentí rencor, una vez más me pregunte ¿Porque fui tan estúpida? Estaba enamorada, estoy enamorada ¿Que podía hacer? Olvidar. Entonces fue donde recordé que jamás podría olvidar lo que una vez Harry y yo fuimos... Tengo un hijo de él.
Con el corazón hecho trizas, me tiré en la cama, tomé una almohada, la puse en mi cara y grite, al acabar de gritar de mi boca salieron sollozos, me senté y de mi abrigo saque la carta que escribí para Harry y una cajita de regalo, las dejé en la cama y me levanté, a paso lento salí de la habitación, baje las escaleras y me encontré con Niall quien de sus ojos salían lágrimas.

-Madison perdón- hablo con voz entrecortada.

-No tienes la culpa- dije tajante.

-Perdón Madi- Niall se arrodilló y comenzó a sollozar- perdón perdón perdón- tomo mis piernas entre sus manos y escondió su cara entre ellas.
Cerré mis ojos con fuerza queriendo que esto sea una completa pesadilla.

Niall me abrazó aún más fuerte haciendo que casi me caiga.

-Niall- Zayn se puso a su altura y comenzó a alejar al rubio de mi.

-No es tu cumpa Niall- en un hilo de voz quise consolarlo- todo acabo - pronuncie y con la frente en alto salí de la casa.

Una vez fuera de la casa, mire a Anastasia.

-Hola- me saludo.

Su rostro estaba diferente, reflejaba alegría y a la vez tristeza, tenía una sonrisa un poco nostálgica y tocaba su vientre con manos temblorosas.

-Zayn está adentro- dije dirigiendome a mi auto.

-Estoy aquí por ti Madi- dijo, parecía nerviosa.

-No te necesito aquí Anastasia-dije subiendo al auto.

-Madi, no puedes llevar ese auto, déjame llevarte al aeropuerto- me suplico Anastasia un tanto desesperada.

-¿Cómo sabes a dónde iré?- achine los ojos aunque era casi imposible ya que tenía los ojos hinchados.

-Te vi con una maleta y Jade me contó lo que pasó- Anastasia  se acercó un poco a mi—Supuse que te irías, no puedes llevar el carro a Nueva York— Anastasia está vez apunto el auto.

—¿Conduces?— pregunté para ya no discutir.

Anastasia corrió a mi, me abrazó y subió al auto, todo fue tan rápido que no podía reaccionar.

—¿Vamos?— dijo la rubia haciendo que me sobresalte.
Corrí al copiloto.

...

En el camino Anastasia no me dijo nada, tampoco esperaba que ella hablará ya que de mi parte tampoco quería hablar, fue un silencio incómodo y cómodo. Al llegar al aeropuerto, me baje y fui al maletero para sacar mis maletas, seguido, Anastasia bajo y me ayudó.

—Madison, quiero darte algo— sus manos de nuevo tocaron su vientre.

—¿Que?— de nuevo mostré frialdad.

—Esto— me estiró un papel— no lo habrás hasta que estés en el avión. Se que no es el momento indicado pero, es algo de lo cual debemos de alegrarnos todos— seguido de esto Anastasia subió al auto y se fue.

Alce mis hombros y entre al aeropuerto, olvidando un poco lo que pasó, compre mi ticket y espere el llamado. Una hora después, llamaron a los pasajeros a abordar el vuelo camino a Nueva York. Cogí mi pequeña maleta y entre al avión, busque mi puesto y me senté, recordando lo que me dijo Anastasia, abrí el papel donde en letras negras decía Positivo. Anastasia esta embarazada.