Una semana, una maldita semana había pasado y aun estaba atada, puto Harry.
No comía absolutamente nada y mi estomago rugía, mi cuerpo pedía a gritos comida o un poco de agua, aun seguía en ropa intima y me estaba acostumbrado a el frío de cada noche, aunque Harry llegaba a cubrirme con una manta o llegaba con comida, que obviamente me negaba a recibir, pero aveces me veía tentada a recibirlos con gozo.
—¿Ya vas a dejar de ser caprichosa y vas a comer?— llego Harry con una bandeja de comida, en esta había un vaso de jugo de naranja, un par de tostadas y a su lado un pote de nutella.
Cerré los ojos, pues la nutella era mi debilidad y sabia que si volvía a ver, en segundos aceptaría comer de aquella bandeja.
—¿Por que cierras los ojos? ¿Tan feo soy?— negué con la cabeza, abriendo un poco mi ojo izquierdo—¿te duelen los brazos?— pregunto Harry pero no obtuvo alguna respuesta de mi parte— yo se que si, pase por lo mismo.
En ese momento abrí mis ojos y lo fulmine con la mirada, el sonrió de lado y mi corazón pálpito tan fuerte, moví mi cabeza para alejar ese sentimiento tan incomodo, y pensé en otra cosa.
— Iré a un súper en un rato, ¿quieres que te traiga algo por el estilo?—fruncí el ceño y negué con la cabeza — okay — y sin mas decir se fue.
Tratando de escapar, de irme, logre aflojar mi mano del agarre, y comencé a mover mi brazo de arriba a abajo para quitar la debilidad y dolor de este, comencé a desatar el agarre de mi otra mano y cuando esta estuvo libre, comencé desesperadamente a desatar mis pies, cuando estaba libre me puse la ropa rápidamente, y fui a la salida , no había un auto cerca y debía salir urgente de esa casa, la casa de mi padre.
Camine unos cuantos kilómetros dentro del bosque, estaba cansada y sedienta y ya parecía estar anocheciendo, ¿en donde dormiría?, ¿estoy perdida?, pronto mire un súper mercado abierto, una chispa de esperanza se encendió, pero de inmediato se apago al ver el auto de Harry aparcado fuera de este, busque mi celular con desespero pero nada, lo había olvidado.
Maldije millones de veces por mi torpeza y me encamine hacia el auto de Harry, cuando llegue lo rodee buscando una sola manera de entrar, la llaves estaban dentro y eso me ilumino el cerebro, con el pequeño sujetador de mi cabello comencé forcejear la puerta del auto para que este abriera.
Cuando de este escuche un 'click' mentalmente agradecí mil veces las clases que Jade me había dado para abrir cualquier tipo de cerradura, abrí la puerta y encendí el auto, '¿que tipo de idiota es este para dejar sus llaves dentro del auto? ' pensé y retrocedí, mire el asiento trasero y mire aerosol blanco, un par de esposas, comida y basura.
Tome el aerosol blanco y las esposas, baje del auto y con las esposas, enganche la entrada del súper mercado, dejando a este atrancado.— Esto le pasa a los que se meten con Madison Lawrence — susurré y con el aerosol escribí una gran 'M' en la entrada del súper mercado.
Me encamine a la puerta trasera y la atranque con las esposas, volví a la entrada principal y en el suelo escribí una pequeña frase, 'Madison ha ganado' y sin mas me subí a el auto, al subirme mire de reojo a Harry que tiro sus bolsas de compras al piso y se acercó a la entrada que estaba totalmente cerrada, baje la ventana del auto y saque mi mano, y Harry pudo contemplar mi tercer dedo, su boca se movía al parecer estaba gritando.
...
Era Sábado en la noche y Harry apenas llega de su gran caminata, ayer viernes cuando llegue encontré a mamá y me dijo que me esperaría hoy en su despacho por que según ella me va a decir algo "importante".
Harry se lanzo al gran sofá y enseguida quedo dormido, y por mi cabeza miles de ideas se me pasaron por la cabeza.Corrí a mi habitación por una de mis almohadas rellena de plumas y pase por la cocina por un poco de miel.
Llegue a un lado del sofá en donde se encontraba Harry y comencé a vaciar la miel en su cara, en su cuerpo, Harry tenia un sueño profundo pues parecía muerto y no se movía. Tome las plumas de la almohada y sin delicadeza eche estas en su cara y en todo su cuerpo, y lo deje ahí, pareciendo a una gallina, salí de hay con una sonrisa en la cara y me dirijo al despacho de mi mamá.
—Pensé que no vendrías —dijo mi mamá al verme entrar.
—No tengo tiempo, habla rápido— dije sentándome en el asiento al otro lado del escritorio, quedando frente a ella, puse mis pies sobre este y comencé a ver mis uñas.
—Bueno Madison veras.
—¿Que veo?— alce mi vista y mamá me vio con cara de fastidio.
—Madison esto no es un juego — doña mamá se cruzo de brazos.
—Nadie esta jugando, ahora dime ya lo que querías decirme— mi tono de voz volvió a ser frío y cortante.
—Si, solo si me dejaras...
—Te estoy dejando hablar mujer, habla.
— Bien Madison, te llame aquí por una sola razón, quiero que todo lo tomes con absoluta calma, no quiero escándalos y nada por el estilo, ¡mucho menos quejas! —rodé los ojos y volví a ver mis uñas— pagare un internado pa...
—¿Para que quieres un internado?— pregunte mirándola y ella se tomo la cabeza.
—No es para mi, es para ti— mamá espectante de mi reacción tomo mi mano que estaba sobre el escritorio, la quite de inmediato y con desagrado la limpie el mi camisa.
—¿Y yo para que necesito un internado?, no tengo plata para mantener a chicos o chicas que me valen.
—No te hagas la desentendida Madison, perfectamente sabes a lo que me refiero.
—No, no lo se y no quiero saberlo— me levante de mi puesto y comencé a dirigirme a la puerta para salir de ahí.
—Empaca tus cosas, mañana viajas a primera hora— mamá se levanto de su puesto molesta y con autoridad.
— No, no me iré de viaje a ningún maldito lugar —casi grite — No me iré de MI casa y tu no me puedes echar.
—¡No te estoy echando!, te vas al internado y punto —los gritos salieron a flote.—¿¡Que!?, no no no no y no, no voy a aceptar que me en cierres en ningún puto lugar—grite lo mas fuerte posible.
—¡Cuidado con ese vocabulario señorita! — advirtió mi madre alzando mas la voz.
—Bueno, al menos estaré con Jade— dije mas calmada y mamá bajo la mirada—¿cierto?.
—No, te iras al internado de Harry y Jade al internado de Liam— ¿Liam tenia internado? .
—No, yo no me iré con nadie, Jade tampoco, ¡ni siquiera sabes quien es Harry! — volví a gritar, todo esto no podía estar pasando.
—¿Quien es Harry? oh si, tu niñero— se burlo mi madre y eso lo empeoro todo.
—Desaparecí una semana y...
—Eso es lo que acostumbras a hacer ¿o no? .
— ¡Me tuvo en una puta cama, atada y para colmo desnuda! ¿que lindo niñero? ¿no?— grite lo mas fuerte posible.
—No hay mas discusión, te iras mañana y punto — ~puta~
Se escucharon pasos desde la planta de abajo y sabia que era Harry, silencio incomodo inundo la habitación, y minutos después apareció un Harry agitado apareció en el despacho de mamá y en vez de reírme lo fulmine con la mirada para después salir de la aquella habitación, resignada.
—Harry ¿pero que te paso?.
Fue lo ultimo que escuche antes de entrar a mi habitación, a empacar.
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¿Niña Mala?
FanficFiestas, alcohol, rebeldía y descontrol, describen a la perfección mi vida. Tengo una vida fuera de lugar, no asisto a tontos institutos, pues no me gusta seguir reglas, me parece que es tener limites sobre si mismo cuando en verdad a mi me gus...