¿Niña Mala?

18. Traicion .

Madison's POV

Jade estaba demasiado rara, no se el porque, pero no importa, se le pasara, estaba en el jardín, sentada, tomando el sol, desde hace mucho no salia al aire libre, cerré mis ojos relajandome por completo, en mis oídos sólo se escuchaba el cántico de los pájaros que por alguna parte se encontraba.

El silencio y la relajación se vio interrumpida por el timbre de la casa, fruncí el ceño por la extrañeza que se me hacia de que alguien llame a la puerta.

'Yo abro' escuche gritar a Jade, me levante y me puse mis zapatos junto con mi pequeño sombrero y me encamine dentro de la casa, pero escuche una voz conocida.

Me asome y mire a Harry y Liam hablando con Jade.

—¿Donde esta?— inmediatamente pregunto Harry ¿por que esta aquí?

—Por favor no le digan que fui yo quien los llame — suplico Jade y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

No sabia con exactitud que carajos pasaba, me preocupaba, me aterraba las ideas que pasaban por mi cabeza, pero era hora de averiguarlo.

—¿Decirme que?— Jade se congelo, Harry me miro con furia, y Liam se puso tras Jade — ¡respondan!, ¿o se les comió la lengua el gato?— mi voz era cortante .

—Vamos Madison, iremos al internado — Harry dio un paso adelante y yo un paso atrás.

—¿Como mierda  nos encontraron?— pregunte ignorando el comentario de Harry.

—Jade nos llamo— hablo Liam y Jade lo fulminó con la mirada, mi mirada se dirigió a Jade, decepción eso era lo que sentía en ese momento, tenia ganas de llorar, pero no lo haría. 

—¡¿Porque hiciste eso?!— pregunte, casi como un grito.

—Madison es por nuestro bien... — no la deje terminar.

—¿Por nuestro bien? ¡Claro!, solo quieres alejarte de mi, solo piensas en ti, esto lo haces por tu bien mas no por el mio— grite y en el rostro de Jade solo mire tristeza, dolor y enfado.

—¿Pero que maldita mierda dices? ¿que solo pienso en mi? maldita sea Madison, ¿cuantas veces no he estado para ti? muchas ¿cierto?  cosa que tu no haces, dime ¿donde estabas TU en la puta semana que enferme? — frunci mi ceño ¿Jade había enfermado? Dios mio, que mierda de amiga soy— Ah no, es que no lo sabias ¿verdad?  claro, si  andas hecha la mala y andas de loca  con ese idiota de ahí— apunto a Harry, Jade gritaba y sus lágrimas salían—  ya no mas Madison, no mas, no estoy dispuesta a ser tu marioneta, no mas— dijo Jade ahora mas tranquila, para después salir por la puerta seguida por Liam.

Pero corrí hacia ella, había algo que ella no sabia, estaba dispuesta ha dejar mi orgullo e ir tras ella.

—Jade — grite pero ella no volteo— ¿al menos sabias donde carajos me encontraba esa puta semana? — dije al llegar hacia ella y  negó — este hijo de perra— apunte a Harry— me secuestro estuve sin comer, estuve una pinche semana preocupada por ti, que pensabas ¿que no me preocupaba por ti? ¿que no vales nada?, que equivocada estas Jade, pero que se puede esperar de las personas, si cuando uno menos piensa le dan el puñal por la espalda— ella bajo su mirada y sus labios formularon un lo siento y se abalanzo a abrazarme.
No correspondi a su abrazo.

—Madison, debes aprender que no todo en la vida se consigue tan fácil, que no todos estarán dispuestos a ser  tus marionetas, no todo estará en la palma de tu mano — susurro Jade en mi oído y yo comencé a abrazarla.

—Te voy a extrañar — dijimos al uniso y ella se fue con Liam y yo con Harry.

...

—¿Que tal? — pregunta Harry contemplando al gran avión privado.

No respondí y avance a un gran asiento, me senté en este y a un lado coloque mi gran bolso de mano, impidiendo que Harry se siente a mi lado, el rodó los ojos y se sentó unos puestos mas atrás del mio.

...

Pesadillas eso tenia, tenia miles de pesadillas y no podía dormir, aun estábamos en el asqueroso avión, Harry dormía y yo simplemente estaba odiando dormir.

Decidí molestar un poco a Harry, me levante de mi asiento y me dirigí a Harry, mire como dormía plácidamente como un angel, con mi dedo comencé a picar su cara, él removiéndose en su puesto molesto comenzó a abrir sus ojos.

—¿Madison que pasa?— su voz gruesa y rasposa me erizo la piel.

— No puedo dormir — hice un puchero y el con los ojos entreabiertos sonrió.

—Ven— Harry dio unas palmitas en su regazo indicándome que me siente.

—Tengo sueño — dije sentándome en su regazo y escondiendo mi cara en la cavidad de su cuello, inhalando su exquisito aroma.

—Duerme un rato — susurro Harry y sus manos me abrazaron, y dormí, plácidamente.