¿Niña Mala?

Acabas de beber orina.

Madison's POV.

-Harry no- me queje.
-Lo siento pero tenía que hacerlo- dijo él siguiendo.
-M-Me duelen-me queje por el dolor que sentia- ¡para!- exclame pero aun así el ojiverde seguía.
-Tenemos que llegar Madi- respondió agitado.
-No, no quiero llegar- volví a reprochar.
-Madi vamos no seas aguafiestas- reprocho Harry parando.
-No soy aguafiestas- puse mis manos en las rodillas, cansada.
-Si corrieras mas rápido llegariamos- comento Harry irritabdo mis oídos.
-No, ni asi llegariamos a la ciudad idiota.- Rode los ojos con fastidio, retome mi postura y regrese a la casa con las piernas temblando. Harry tuvo la grandiosa idea de ir a la ciudad corriendo, el menudo idiota me tomo de la muñeca y me jalo con él.
Un suspiro frustrado salio de mis labios ¿cuanto hemos corrido? Estamos en medio de la penumbra y un poco de frío recorre mi cuerpo.

-Harry ¿en don...- me volteo para ver el rostro del ruloso pero este no esta.-¿Harry?- regrese por donde segundos atrás había caminado.- No es gracioso Harry- me acerque a unos arbustos.
-Harold te lo corto don...- algo sonó, puse a mis seis sentidos alertas.

-No me llames Harold- susurro a mi oído y grite.
-¡OH MADRE DEL INCESTO!- me arrodille- ¡PROMETO LIGAR TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA PERO NO ME MATES!- exclame cerrando los ojos y uniendo mis manos a la altura de mi busto.

-No seas dramatica- comento el ruloso levantándome del pavimento.

Pegue en su hombro izquierdo un puño y lo fulmine con la mirada- Te lo mereces marico- él se quejo y a su vez río.

Rode los ojos y segui el camino ignorando su fastidiosa voz diciendo que lo espere.
A lo lejos mire la gran casa blanca alce mis manos en modo de victoria y mire al cielo.

-¿Que, tienes pereza?- la voz de Harry resonó en mis oidos.
-Ja ja que gracioso- dije tomándome de su brazo.
-Sacaré el auto- corrió un poco- Oh y llame a una niñera para Neil- volvió a decir mientras corría.

-¿Neil? -me pregunte a mi misma.

Alce mis hombros restandole importancia. Harry se fue corriendo a la casa y yo disminuyó la velocidad de mi paso, presionó mi estomago ya que este ruge pidiéndome comida. Me puse en cuclillas y suspire frustrada a la espera de Harry.

Despues de unos minutos Harry llego agitado, habia demorado milenios o tal vez solo exageraba. De camino a la ciudad pensaba en que era lo primero que íbamos ha hacer, tenia millones de ideas pero no todas se podían hacer en una noche. Lo primero que haríamos seria sacar dinero del cajero, porque sin plata no se hace nada.

-Harry para- Ordene a lo cual él respondio parando el auto.- Ven, vamos al cajero.
-Yo traigo dinero.
-No es suficiente- respondí e inmediatamente salí del auto.
Seguido Harry salio y me siguió hasta la pequeña cabina, una vez adentro ingrese mi tarjeta de crédito Anónima y comencé a ingresar los números clave para poder sacar dinero.

-Harry- lo llame.
-¿Si?- respondio mirando los botones que contenían los números.
-No veas- lo mire con seriedad.
-Oh, no veo- dijo agitando las manos, llevo una de sus manos a sus ojos tapándose por completo.
-No veo- repitio frunciendo los labios en un gesto obvio.

Saque el dinero y retire mi tarjeta.

- Puedes ver- dije contando el dinero, Harry retiro su mano y me miro expectante.
-Acercate- dije casi poco audible.
Él se acerco a mi tanto que puedo rozar mis labios con los suyos.
Harry atrapó mi cintura ciñendome fuerte a él. Atrape sus labios con los mios y mordi su labio inferior, él ruloso gruño y presiono sus labios fuertemente contra los mios. Me separe y sali de la cabina.

-Eres rara- grita él castaño desde la cabina.
-Gracias- grito casi como pregunta.

Al subir al auto conté el dinero nuevamente asegurandome de que este siga completo.