¿Niña Mala?

Ahora dependo de Harry

Después de correr varias cuadras Harry comenzó a vomitar, decía estar asqueado aun por haber bebido orina.

Yo lo observaba  las calles solitarias en busca de un poco de diversión. De pronto miro unas luces azules que resaltaban en toda la calle, me acerque a el gran almacén y regrese mi vista a Harry.

-Entra- dije apuntando el almacén y él alzo su vista a el gran letrero luminoso.

-¿Estas loca?, ¿cierto?- lo mire como tratando de descifrar sus comentarios.

-¿No?- dude en mis palabras y sin consentimiento de Harry entre y me perdí entre las luces azules que golpeaban fuertemente mi rostro. Harry entro detrás de mi y miro dos tatuajes de pareja, eran dos anclas una con un moño y la otra estaba con una cuerda entrecruzada. 

-Quiero ese- apunto y abrió sus ojos.

-Esta bien- suspire y me dirigí al mostrados en donde dos hombres tatuados se encontraban tomando de dos latas de cerveza.- Mi novio y yo vinimos para hacernos unos hermosos tatuajes en pareja- rodé los ojos y mire a el ojiverde que se encontraba distraído con las luces de la tienda. 

-Pasen, estamos desocupados- uno de los tatuadores hablo haciéndonos pasar a cada uno.-¿Ya tienen uno en mente?- nos pregunto, atento a cada movimiento.

-Si...em...hay uno en la entrada- apunte a la salida- quisiéramos unos igual a esos, si es posible mejores que esos.

-Ok... ¿Donde los quieren?.

-Antebrazo.

-Muñeca.

Hablamos al mismo tiempo Harry y yo.

-Donde sea pero rápido- hable sentándome en una de las sillas azules de la sala alistando mi brazo para poder ser tatuad. Harry se sentó a mi lado y me observo sonriente, con burla y con picardia, mordía su labio de vez en cuando me miraba sin ni siquiera parpadear.

Las agujas toaron nuestra piel a la par e hice una mueca de dolor, en cambio el ruloso se precipito a morder sus labios en un gesto provocativo, agacho su cabeza y espero a que acabaran.

No mas de una hora paso para que terminaran su trabajo, feliz con el resultado me levante de mi silla alegre de descansar un poco mis nalgas. Harry se levanto observando su tatuaje.

-¿Les gusta?- pregunto el viejo canoso, yo asentí gustosa y Harry susurro un "si".

Al pagar nos dieron concejos para cuidar nuestros tatuajes de la irritación que estos podrían tener; no comer comer carnes por ejemplo y sobretodo comer mucho pescado,  nos dieron como cortecia una crema especial para que estos no pierdan el color tan fácilmente, y finalmente tomar mucho suero. Al salir Harry decía estar feliz y triste por no poder comer carnes y el por que tenia su primer tatuaje, mi sonrisa no podía ser mas grande, ver a Harry feliz era mas que suficiente para mi.

-Son las 3 y 30- mencione mirando mi reloj.

-Hay un bar a unas pocas cuadras de este lugar- Harry dijo apuntando hacia la izquierda.

-¿Como lo sabes?- le pregunte siguiendo hacia la dirección que poco antes había apuntado.

-Bueno...- alargo el 'o'- uno de mis amigos me llevo- su ceño se fruncio y miro hacia otra dirección- mejor vamos a otro lado- volvió a sugerir- no quiero ir a ese lugar.

-¿Porque?- me detuve a verlo.

-Solo es un bar de motociclistas y todos son...- él quedo pensativo para luego sacar pecho y fruncir su celo exageradamente. 

 -Hola, soy macho peludo y si me miras mal prepárate para tu funeral- Harry camino en círculos con postura de macho peludo, con el ego en las nubes, haciéndome reír a carcajadas de su actuación. 

-Entonces...- retome mi postura- ¡mucho mejor!.

Comencé a caminar al famoso bar. No tarde en llegar y mirar una hilera de motocicletas parquedas en la entrada, esperando a ser manejadas. Harry trataba de a toda costa detenerme pero aun así no pudo.

-Oh no- dijo el ruloso cuando miro todas las motocicletas.

-Oh si- corrí a una de estas y me subí observándola, cada detalle para mantenerla grabada en mi memoria, mire a Harry quien me miraba neutro.

-Bájate, es hora de ir a casa.

-Aguafiestas- dije para después mirar la dirección en la cual estaban incrustadas unas llaves, sonreí con malicia y encendí el motor haciendo que Harry se sobresalte.

-Madison, bájate- me apunto con su dedo indice.

-Súbete- invite dando toques en el asiento de atrás- ¿A ver que pasa?- sonrei aun mas cuando mire como se resigno a subirse, sin reclamo alguno.

-Genial- dije retrocediendo para poder arrancar.- Harry ¿confías en mi?

-¿Si?- dudo en su respuesta.

-Entonces, tápame los ojos- pedí

-¡¿Estas loca?!- negué con mi cabeza y voltee para fulminarlo con la mirada.

-No, tu seras mi guía_ dije mirando la carretera casi vacía.

-Harry si no lo haces, no haremos nada- dije acelerando un poco- apúrate o bájate.

-¿Que?- me miro raro.

-Confía en mi Harry, prometo que estaremos bien- dije ya cansada.

Él bufó y comenzó a poner sus manos delicadamente sobre mis ojos, tapándolos completamente, ahora todo estaba oscuro, ahora yo dependía de Harry.