23. Madison, soy yo.

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Harry se encuentra encima mio, devorando mis labios, haciendo que millones de sensaciones emanen mi cuerpo de forma violenta. Un gruñido sale de su boca y acto seguido río en medio del beso, llevo mis manos a sus mejilla parando el beso, él sonríe y un hoyuelo se marca en su mejilla izquierda, toque su hoyuelo y lo miro a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas mas de lo normal y de mi corazón emana una sensación inexplicable.

—Harry ¿Dame una razón para hacerlo?— susurré cerca de sus labios.

—Porque tu quieres al igual que yo quiero—su aliento a menta golpea mi rostro, aspire su olor tratando de gravar el aroma de su aliento en mis fosas nasales.

—Eso no cuenta —dije un poco divertida.

—Si cuenta — reprocho Harry.

—¡Claro que no!—reproche.

—Solo déjate llevar, pequeña Madi— susurro en mi oído.

Mi piel se erizo al escuchar su voz, por inercia solté un gemido reprimido, sus labios hacían un recorrido de mi cuello hasta llegar a el escote de mi camisa.

Entonces ahí nos encontrábamos, siendo uno solo, la habitación esta inundada de placer y nuestras respiraciones entrecortadas, embestidas suaves y salvajes iban y venían, gemidos de parte de los dos no se hacían esperar.

...

—¡Harry, Madi!, ¡Despierten, es hora de irnos!.

—Vete al diablo.

—Pero que vocabulario Madi, ¿Harry si la escuchastes?—exclamo el rubio mientras saltaba encima de nosotros. —¡Vamos, vamos, vamos!—rogó Niall mientras saltaba bruscamente encima de Harry y me hacia dar pequeños saltos en mi lugar.

—¡Niall James Horan!— grito Harry y entonces los saltos pararon.

—Gracias — agradecí y abrace a Harry y él me acogió en sus brazos.

—¿Vamos o no vamos?— susurro el pequeño, tímido.

—¿De que hablas?—susurro Harry con un tono ronco y dormido.

—Harry— Niall volvió a dar pequeños saltos sin separar los pies de la cama_ ,lo olvidaste, ¡hoy me llevaras a la feria!—ordenó con autoridad, se bajo con cuidado de la cama y se dirigió a la puerta. —¡Oh! — volvió a hablar — le diré a Stela que venga a limpiar ¡huele asqueroso! — río el rubio y se fue.

Abrí mis ojos de golpe y me incorpore bruscamente provocándome un pequeño mareo.

Los recuerdos de lo que sucedió anoche vinieron a mi y una sonrisa boba salio de mi boca. Me levante y mire que estaba desnuda, me encamine al baño sin tapar mi desnudes y me mire en el espejo, estaba despeinada y con los ojos negros, abrí la puerta transparente corrediza y me adentre, abrí el agua caliente y este empezó a caer en cantidades abundantes.

—¡Ah!—escuche un grito proveniente de la habitación.

—¡Muere pobre indefenso!— el grito de Niall me saco de mis casillas, sin embargo no le tome mayor importancia.

Cerré mis ojos para sentir el agua caer sobre mis hombros. El sonido de la puerta cerrarse con brusquedad me hizo abrir mis ojos, limpie el vidrio empapado y localice la figura de un Harry cubierto de pintura, con la mirada perdida y asustada.

—Harry ¿que sucede? —abrí la puerta y el alzo su vista, me miro de pies a cabeza y se volteo— ¿porque te volteas? no es nada que no hayas visto —dije con ironía, él volteo y me miro directo a los ojos, una y mil emociones explotan en mi y desvío la mirada—Ven entra — invito y si ceño se frunce.

¿Niña Mala?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora