Imperium (5 Seconds of Summer) {EDITANDO}

Capítulo 44: Golpe

Me aparto de un soplido el mechón de pelo que se escapa de mi coleta.

Vuelvo a darle dos golpes al saco de boxeo y espero a que éste deje de balancearse para golpearlo de nuevo.

No pienso en nada.

Golpe. Golpe. Patada lateral. Golpe. Espera.

Patada. Rodilla. Golpe. Espera.

Golpe. Golpe. Golpe. Golpe. Golpe. Espera.

El maldito mechón vuelve a interponerse entre mis ojos y el saco.

Suelto un largo suspiro.

Seco el sudor que resbala por mis sienes con la toalla que tengo a mi lado y decido parar un rato.

Miro el reloj y veo que ya llevo dos horas golpeando el mismo saco con todas mis fuerzas.

Me quito el coletero y mi pelo cae instantáneamente sobre mis hombros. Echo la cabeza hacia abajo y me rehago la coleta, asegurándome de que ahora no quede ningún mechón libre.

Cojo mi botella de agua, hago un par de sorbos y vuelvo a golpear el saco.

- ¿Vas a seguir ignorándome? - oigo esa voz masculina de nuevo.

Golpe. Golpe. Patada. Espera.

- Ya te he dicho que no quiero hablar de ello, Mike. - digo, intentando ser cortante.

Golpe. Golpe. Espera.

- No es posible que simplemente tú y Luke hayas dejado de hablar así sin más.

- No tiene importancia. - mi tono de voz es seco.

Golpe. Patada. Golpe. Golpe. Espera.

- Sí que la tiene. Llevas una semana entera desaparecida, ni siquiera te vemos en las horas de comer, y hoy por fin te veo el pelo y... Estás completamente cambiada. Todos sabemos que ha pasado algo entre vosotros, ya que Luke se pasa los días caminando como alma en pena sin rumbo. Pero tú... Tú no estás precisamente triste. Es como si... Como si la cólera corriese por tus venas. - Mike suena decepcionado.

¿Le he decepcionado? ¿Qué he hecho yo ahora?

Todo esto es por culpa del demonio traidor.

Golpe. Golpe. Golpe. Golpe. Golpe. Golpe. Golpe...

- Skylar. - me llama Michael, esperando que le responda.

Dejo de golpear el saco y, con la respiración agitada, le grito:

- ¡Estoy sola porque sé que soy capaz de enfadarme con quien no me ha hecho nada con la simple finalidad de desfogarme, por eso estoy aquí golpeando un estúpido saco de boxeo a prueba de súper fuerza!

Mike se asusta un poco ante mi grito, pero se recompone con facilidad.

Me giro y suelto un puñetazo hacia el saco sin siquiera mirar, pero cuando mi puño choca contra algo... Sé inmediatamente que no es el saco.

- ¡Ouch! - grita, y se dobla en dos hasta hacerse una bola en el suelo.

- Lo siento. - le digo a Calum.

- Culpa mía. Estaba en medio - dice en un susurro, recuperando el aire progresivamente -. Aunque debo reconocer que, después de tantos días, esperaba un abrazo.

Calum, la persona que siempre es adorable.

Menos mal que hay gente que nunca cambia.

Ruedo los ojos ante sus palabras y voy hacia mi mochila, que descansa sobre el banco más cercano, sabiendo que no voy a poder seguir golpeando el saco.