Imperium (5 Seconds of Summer) {EDITANDO}

Capítulo 3: Celoso Por Ti

Llegamos a clase justo a tiempo de que suene el timbre, indicando que ésta ha empezado. Corremos cada uno a su determinado vestidor y me cambio de ropa a la velocidad de la luz, casi literalmente.

Voy hacia el aula, donde aun faltan personas por llegar. Me siento en el suelo de cemento del gimnasio y al cabo de un rato veo a Perrie, quien se sienta a mi lado.

Los alumnos van llegando y se van sentando al suelo. Al cabo de un rato, noto que alguien se sienta en mi otro lado. Miro hacia mi izquierda y veo a un Luke Wayne sonriente.

- Buenas - me dice.

- Hola - le sonrío, aunque los dos estamos tensos.

- Esta noche tenemos que hablar - me susurra, casi rozando sus labios con mi oreja. No lo entiendo, ¡la tensión es obvia! ¿Por qué leches actúa como si no pasase nada?

- De acuerdo, siempre y cuando no haya nadie despierto - le susurro de vuelta.

- Mírala la cochina, tú lo que quieres es sexo salvaje con Luke Wayne sin que nadie se entere - me dice otra vez en el oído.

Me río a carcajadas con él. Es entonces que me doy cuenta de lo guapo que es cuando ríe. Se le ilumina la cara y sus ojos azules se entrecierran, formando unas arruguitas al lado de éstos.

Sin querer me he quedado mirando fijamente al chico, así que aparto la vista con rapidez.

El profesor ya ha llegado. Lo miro fijamente y mis ojos salen prácticamente de sus órbitas: Ángel será nuestro profesor de gimnasia.

Dioses, es guapísimo...

- Buenos días, futuros súper héroes. Soy Ángel y seré vuestro profesor de gimnasia este año y, para que veáis cómo van a ser las clases conmigo, quiero que deis diez vueltas a la sala lo más rápido que podáis. El primero que llegue, hará solo cincuenta flexiones. El segundo sesenta. El tercero setenta. Los demás cien. Corred en tres, dos, uno... ¡YA!

Me levanto a toda prisa y echo a correr junto a la pared del gimnasio. De momento voy primera, así que sigo con mi ritmo. Cuando llevo cinco vueltas, alguien me adelanta. Miro hacia adelante y veo a Luke sonriéndome con arrogancia. Ah-ah, eso no lo permito ni de coña.

Aprieto el ritmo, inclinando mi cuerpo hacia adelante para un aumento de velocidad. Segundos más tarde ya he adelantado al rubio y sólo me faltan dos vueltas. Acelero el ritmo todo lo que puedo hasta que acabo la carrera.

Llego primera y, mientras recupero la respiración, Ángel me felicita y me palmea el hombro.

- He visto a pocos alumnos correr tan rápido el primer día de clase. Diez vueltas en siete segundos no está nada mal - dice mientras mira el cronómetro que le cuelga del cuello.

- Gracias - me sonrojo. De golpe unos brazos me abrazan de la cintura, interrumpiendo mi conversación con el profesor. Una respiración costosa y una pulsación acelerada es todo lo que oigo antes de que hable.

- Segundo - me susurra Luke en el oído para después apoyar su cabeza en mi hombro.

- ¿Qué manía tienes en susurrarme en el oído? - le digo.

- No lo sé. Me gusta.

Me río ligeramente. Me suelto de su agarre y me alejo de él mientras sonrío de lado.

Y pensar que ayer era el chico más borde que ha visto este planeta...

Esperamos a que los demás acaben la carrera. Perrie ha quedado tercera pero es obvio su esfuerzo. Casi le da un patatús cuando para de correr.