Imperium (5 Seconds of Summer) {EDITANDO}

Capítulo 15: ¿Entrenamiento?

La alarma de mi móvil me despierta y la apago para seguir durmiendo. Hoy, igual que los anteriores seis días, no me apetece hacer absolutamente nada. No tengo ganas ni fuerza de voluntad suficiente para levantarme de la cama y afrontar al mundo sin mis mejores amigas junto a mí.

Vuelvo a quedar dormida y, lo que parecen segundos después, Luke me despierta.

- Sky... - dice con suavidad. Es un momento para aportar el dato de que Luke últimamente se siente muy protector y cariñoso conmigo.

- Déjame. - contesto, con cansancio.

Siento que la cama que se hunde a mi lado y me llega el particular olor a Luke. No me hace falta abrir los ojos para saber que se ha tumbado junto a mí.

- Ya ni siquiera hablamos por la noche. - comenta en un susurro con un deje de tristeza, aunque es casi imperceptible.

- No estoy de humor, Lukey. - intento taparme hasta el cuello con las sábanas y así no sufrir el frío que siente uno al despertarse los días de invierno.

- Tampoco has pasado mucho por clase que digamos... - ahora puedo notar su sonrisa, como si el hecho de que me salte algunas normas le haga gracia. Saltarme normas es algo impropio de mí, por cierto.

- He ido a clases, no mientas. - giro sobre mí misma para mirarlo de frente. Sonríe de medio lado y mi atención se centra en su piercing en el labio.

- Digamos que has ido al sesenta por ciento de las clases. Tú normalmente no te saltarías ninguna, aunque sea por la simple razón de que después te da pereza recuperar de golpe todo lo que no has hecho en clase.

Sonrío y bajo la mirada. ¿Desde cuándo me conoce tan bien?

Apoya su cabeza en su mano y la otra mano la pone en su cintura.

- Te digo lo que vamos a hacer. Te vas a vestir, te vas a poner uno de tus gorritos esos tan monos - me sonrojo sin poder evitarlo -, iremos a desayunar y después a la sala de entrenamiento.

- ¿Entenamiento? ¿Tenemos salas de eso? - abro los ojos, sorprendida.

Se me escapa una sonrisa al verlo reír como si hubiese dicho la tontería más grande del mundo.

- Pues sí. Y averiguarás dónde está y para qué sirve.

Coge mis sábanas y me las arranca del cuerpo. Me hago una bolita en la cama y me abrazo las rodillas.

- Skylar Levine, no me hagas tener que desnudarte porque no dudaré ni un segundo en hacerlo.

- Ya va, ya va. - me levanto con rapidez de mi cama y voy hacia el armario, aunque una voz interior grita "¡¡¡Desnúdame Luke!!!". Aplasto la vocecita con un tacón de aguja mental y continúo con mi objetivo: buscar algo que ponerme.

Cojo unos leggings negros, un top de hacer deporte de color verde fosforescente, una sudadera gris oscuro para no tener frío ni ir con estas pintas a desayunar y finalmente unas bambas negras y verdes fosforescentes.

Meto en una mochila, negra de cuero con las tiras del color del top, una botella de agua y una toalla pequeña para secar el sudor.

Sí. Ya estoy mentalizada de que sudaré mucho, y aún más viniendo de un entrenamiento con Luke.

Digamos que su padre no fue muy blando con el chico y desde que es pequeño lo hace entrenar duramente.

Supongo que viviré una experiencia parecida pero que sólo durará un día entero.

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