Imperium (5 Seconds of Summer) {EDITANDO}

Capítulo 47: Plan B

Arrastro su cuerpo, que parece pesar una tonelada, por el barro. Lo dejo con la espalda apoyada en la pared del edificio de los dormitorios el cual, sin saber cómo, la última planta ha empezado a arder.

Al menos aquí Luke no estará justo en medio del "campo de batalla".

Mis manos siguen manchadas de sangre pero no me molesto en limpiarlas, la lluvia lo hará.

Ojalá la lluvia también pudiese limpiar todos esos recuerdos que tengo de él.

Así dolería menos.

Dejo un suave beso en su fría frente y me doy la vuelta para caminar sin mirar atrás.

Ahora que el shock y la negación han pasado, puedo sentir la tercera fase del duelo creciendo dentro de mí: la rabia.

Voy a matarlos. Voy a matar a quien quiera que le haya hecho eso a Lukey.

A mi Lukey.

Corro hacia donde estaban los dos monstruos que han atravesado el cuerpo del chico sin piedad pero, para mi desgracia, sus cuerpos ya yacen en el suelo inmóviles.

Pues sólo me queda matar a quien los controla.

Mis ojos disparan una mirada furiosa al chico que levita tranquilamente en el aire, mirando el espectáculo que se desarrolla debajo de él como si fuese la película más entretenida de la historia.

Sin saber cómo, mis pies ya se han elevado del suelo y vuelo directamente hacia el chico de cabello oscuro y ojos de hielo.

La cólera controla completamente mi ser y mi sed de venganza me convence fácilmente para permitirlo.

Con mis puños por delante, impacto con fuerza contra la espalda de Logan, provocando que se desestabilice un instante. Sin embargo, acto seguido, una ola de energía sale de dentro de él en forma de esfera y lo rodea.

¿Un escudo? ¿Un campo de fuerza? ¿Ambos?

Igualmente, dudo que eso me retenga mucho a no ser que esté hecho de kriptonita. Lo cual dudo.

Mis ojos disparan láseres infrarrojos y grito mientras concentro todas mis fuerzas para derretir o romper lo que sea que me impide matar al cabrón.

- ¿No quieres respuestas primero, Skylar? Te creía más lista que esto, sinceramente. - dice, con sorna.

Su tono de voz, completamente diferente al que solía asociar con Logan pero ahora no consigo reconocer, provoca que me enfurezca más y me rinda en mi objetivo de fundir su campo de fuerza con mis ojos.

Golpeo el escudo con todas mis fuerzas repetidamente, limpiándome las lágrimas y las gotas de lluvia que me impiden ver con claridad de tanto en tanto. Los nudillos me sangran cuando llevo unos cuantos golpes, pero sanan mientras sigo golpeando, creando un ciclo que nunca se acaba.

Es cuando el escudo se agrieta que me detengo un solo segundo a mirar con asombro que lo que estoy haciendo está dando resultado. El ritmo y la fuerza con la que golpeo aumenta, igual que mi ritmo cardíaco.

Durante una fracción de segundo, justo antes de que el escudo de fuerza se rompa en millones de pedazos, puedo ver en los ojos de Logan sorpresa y... Miedo.

Cuando nada se interpone entre nosotros salgo disparada hacia él, rodeando su garganta con mis dedos y cayendo en picado hacia el suelo.

El aire al caer hace que mi pelo choque contra mi cara y me pique. Pero el impacto contra el suelo es más doloroso. Sobretodo en las rodillas, ya que caer de pie desde tanta altura conlleva sus consecuencias. Logan se ha llevado la peor parte, obviamente. Su espalda está contra el suelo y su cara está retorcida en una mueca de dolor. Mis uñas están clavadas en su cuello, procurando que no se pueda escapar.