Capitulo 3

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LEÓN

-Están a punto de llegar.- dijo Corina riendo mientras seguía mordisqueando su cuello.

-Aun falta un poco.- dije acomodándola mejor en mi regazo mientras me inclinaba en el respaldo del sofá.

-León...- suspiro mientras mi mano desaparecía dentro de sus pantalones ajustados.

-Piccola, lo estas deseando.- dije mordiendo su labio inferior.

-Si.- dijo al fin, desabroché su botón cuando escuche la puerta abrir y cerrarse de u golpe- Mierda.- Corina se levantó apresurada mientras se abotonaba el pantalón.

-TE ODIO.- escuche a Dana gritar, rara vez gritaba.

-¿Se puede saber que ocurre?- dije aun sentado mientras cambiaba la postura para que no se notara nada...

-Que tu hijo es idiota.- Dana entró al salón hecha una furia.

-¿Qué has echo Drake?- dijo Corina cruzando sus brazos.

-¿Yo? NADA.- dijo levantando sus manos- Fue tu hija, que al parecer se ha echa un amigo.- la manera que enfatizo amigo no me sonó del todo bien.

-¿Es eso cierto?- dije frunciendo el ceño.

-Es mentira, solamente se sentó a mi lado en clase.- dijo mi Dana encogiéndose de hombros.

-¿Solo eso?- quiso saber ahora Corina- Cariño, si fuera algo más puedes contarlo.- dijo suavemente. Comencé a rezar para que solo fuera eso.

-No hay nada más,¿vale, mama? Nada.- dijo lentamente para que entendiéramos cada palabra.

-Muy bien, problema resuelto.- dije suspirando de alivio.

-Pero, papa, es...- Drake quiso continuar pero Corina lo cortó.

-Drake, ya esta bien, tu hermano dijo que solo fue eso y solo fue eso.- dijo ahora molesta.

-Esta bien.- Drake se veía frustrado mientras se sentaba a mi lado.

-Te pareces demasiado a tu padre.- negó Corina con una sonrisa.

-Me lo tomaré como un cumplido.- dijo riendo Drake.

¿Amigo? Tengo que contratar a más personal.

Mi móvil comenzó a sonar, leí el mensaje de mi padre.

Tengo que hablar contigo, es urgente.

-Drake, ahí que irse.- dije levantándome del sofá- Nos vemos luego, piccola.- dije besando sus labios, me acerqué a Dana- Solo amigo.- dije besando su frente.

-Si, pa, solo amigo.- dijo negando con la cabeza.

VINNY

Mi padre abrió la puerta del despacho de Boris Pacchiani, ambos entramos dentro.

-Sentaros.- dijo señalando las sillas que estaban delante de su mesa. Mi padre se sentó a la derecha y yo me quedé de pie cerca suya.

-Quiero terminar con esta guerra absurda, Boris.- mi padre fue directo al grano como siempre.

-Armando...- negó con la cabeza- Hace demasiado tiempo que la guerra entre nuestras familias comenzó, ¿y quieres parar así como así?- dijo sin creerle.

-Me estoy haciendo mayor, Pacchiani, y quiero estar tranquilo con la mayor familia que hay por los alrededores.- dijo mi padre acomodándose mejor en la silla.

Una bala por venganza (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora