Capitulo 37 (ÚLTIMO capitulo)

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DANA

Salí con Vinny detrás de mi, comencé a caminar más deprisa, busqué con la mirada a Drake pero no estaba,estaba empezando a asustarme cuando vi a mis padres abrazados y mi madre lloraba sin consuelo.

-Piccola, es lo que necesita.- escuche que decía mi padre con la voz quebrada.

-¿Qué ocurre?- dije llegando hasta ellos.

-Dana...- mi madre se limpió las lágrimas deprisa para que no las viera pero era demasiado tarde- Nada, cariño, vuelve dentro.- intento sonreír pero le salió una mueca.

-¿Pa, que pasa?- pregunté asustada, antes de que mi padre pudiera responder un coche negro igual que el de Drake paró delante de nosotros.

De el bajo Drake, con los primeros botones de su camisa desabrochados, se acercó a mi madre y la abrazó con fuerza, le susurró cosas durante un largo momento.

¿Qué estaba pasando?

Drake fue a mi padre, se abrazaron como nunca, mi padre parecía no querer soltar a mi hermano.

-Pa, suelta.- escuché la voz de Drake. Mi padre dio un paso atrás y lo miró serio.

-Si necesitas algo...cualquier cosa- su voz se quebró, así que tosió para tomar de nuevo esa postura seria- Llámame.

Mi hermano solo asintió, me miró y se dirigió primero a Vinny.

-Cuídala.- ordenó más serio de lo normal.

-Sabes que lo haré.- Vinny estrechó la mano de mi hermano- Llama.- ordenó ahora Vinny.

-Lo intentare.- se soltaron las manos y Drake vino hacia mi.

-¿Se puede saber que pasa?- le pregunté angustiada.

-Sabes que te quiero, ¿cierto?- me dijo en vez de responder a mi pregunta, asentí con torpeza- Nunca lo olvides, Dana.- cogió mi nuca y me acercó a su pecho, cerré mis ojos y olí su aroma- Pasé lo que pasé nunca lo olvides.- susurró en lo más alto de mi cabeza.

No sabía porque pero mis ojos se llenaron de lágrimas. Noté que me besaba y aspiraba mi perfume.

Drake me soltó, nos miro de nuevo a todos y luego miró hacia atrás, donde estaba nuestro abuelo limpiándose sus ojos con su pañuelo.

-Márchate, antes de que me arrepienta no hacer nada para impedir esto.- Drake asintió, se metió dentro de su coche y salió a toda prisa.

-¿Qué pasa, Pa?- observé como las luces traseras de su coche se perdían en la oscuridad de la noche.

-Dana...- respiro hondo antes de seguir- Drake se va.- escuche el llanto de mi madre.

-Eso ya lo he visto.- fruncí mi ceño.

-Lo que intenta decir tu padre, Dana, es que....- Vinny se puso al lado de mi padre- Es que Drake se va...Y no sabemos cuando volverá.

-¿¡QUÉ!?- grité, mi madre lloro más fuerte.

Esto no estaba pasando, no era real, no podía ser la última vez que viera a mi hermano mayor hasta Dios sabe cuando, comencé a respirar con rapidez.

Creo que me estoy mareando-pensé antes de que todo se volviera oscuro.

DRAKE

DÍAS ANTES

Me desperté sobresaltado, mi cuerpo lleno en sudor, mi nuca fría... Cerré mis ojos con fuerza.

Esta sensación nunca va a desaparecer.

Pasé mis manos temblorosas por mi cara, mi respiración era demasiado rápida, me levanté de la cama y me senté en el borde, puse mis manos en mi cabello y tiré de él con fuerza. Sentí mis músculos contraídos y en tensión, esperando por algo que nunca llegaría.

Respire unas cuantas veces antes de mirar el reloj, las 4 a.m, me levanté de la cama, me quité la camiseta empapada y me puse otra.

Salí de mi cuarto sin hacer ruido,bajé las escaleras y fui a la cocina. Cogí un vaso y la botella de whisky que tenía mi padre reservado para los momentos difíciles.

Como el dice, mal momento buen trago.

Me serví una copa, en cuanto el alcohol paso por mi garganta sentí el escozor de este, cerré mis ojos con fuerza y me tragué lo poco que quedaba en el vaso.

-Tu si que saber vivir, hijo.- vi a mi padre apoyado en la puerta.

-¿Quieres?- dije ofreciendo la botella.

-Solo observo.- comenzó a caminar hasta quedar a mi lado, se sentó en uno de los taburetes vacíos.

-Tu te lo pierdes.- comencé a llenarme de nuevo el vaso, mi padre cogió mi muñeca.

-¿Se puede saber que haces, Drake?- me miró preocupado, soltó mi muñeca y seguí echando whisky.

-Beber.- resopló molesto.

-No juegues conmigo.- me advirtió- Tienes que dejar el pasado donde esta, Drake.- murmuró mi padre mirando como bebía.

-¿Y si no puedo? Por las noches siempre vuelve...Vuelve el recuerdo.- hice una pausa mientras mi mirada se perdía mirando el vaso- Aun siento el tacto de la cuerda contra mi piel.- susurré parpadeando.

-Drake...- suspiro- Te entiendo- paso su mano por mi hombro- Pero tienes que aprender a vivir con ello.

-Daría todo lo que tengo para poder matarla.- di un puñetazo en la isla- Lo que fuera.- murmuré tan bajo que dudé si lo había escuchado.

-Solo tiene que pensar que Marissa esta muerta y no puede hacer más dañó a esta familia...A nuestra familia, Drake.

-Necesito irme por un tiempo, Pa.- levanté mi vista hasta la suya que ahora se estaba oscureciendo de manera peligrosa.

-No digas tonterías, hijo.- negó con la cabeza, cogió mi copa y se la bebió de un trago.

-No lo hago...- pasé mis manos por mi cara- Quiero estar alejado un tiempo de todo esto... Quiero...Necesito olvidar.- mi visión se nubló y parpadee largo y duro para controlar mis emociones.

-¿Es lo que realmente quieres?- preguntó derrotado, asentí en silencio, no confiaba en mi mismo para poder hablar- Drake, tienes veintiuno, puedes hacer lo que te plazca.

-Pero necesito tu aprobación, Pa, sabes que me quedaría...Pero no es lo que quiero hacer ahora.- pase mis manos sudorosas por mis muslos.

-Hablare con tu madre.- dijo levantándose.

-Papá.- lo llamé antes de que se fuera, se dio la vuelta y me miro intrigado- Gracias por entender.

-Te entiendo mejor que nadie, Drake.- me miró con cariño antes de subir las escaleras.

Me serví otra copa hasta que la botella estuvo vacía.


HEMOS LLEGADO AL ÚLTIMO CAPITULO, y aun no puedo creerlo. Muchas gracias por todo el apoyo, los comentarios y votos que he recibido. 

Si os ha gustado hacérmelo saber y no os perdáis el EPÍLOGO.

Mil gracias y millones de besos.

Una bala por venganza (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora