DANA
Abrí la puerta de mi habitación, me acerqué a la cama y noté como Vinny respiraba pesadamente.
¿Y ahora que hago?- pensé mirando su gran cuerpo, el cual ocupaba gran parte de la cama.
No se como pudimos dormir aquella noche en el sofá, se me estaba haciendo un reto intentar buscar un hueco en la cama.
Observé de nuevo sus brazos, tengo que dejar de mirar tanto sus tatuajes, comienzo a salivar y todo...Me di cuenta que sus brazos eran el doble que los míos e incluso más.
Seguí observando su cuerpo, al parecer no era la primera vez que le pasaba algo parecido, ya que localice varias heridas cicatrizadas por su grandioso cuerpo.
¿Grandioso cuerpo? ¿EN QUE ESTAS PENSANDO?
-Vinny.- lo llamé tocando suavemente su hombro, únicamente conseguí un suave quejido de su parte- Vinny.- alcé un poco mi voz, pero siguió sin hacerme caso, me acerqué a su oído y le susurré desde ahí- Viiiinnyyyy.- soplé en su oído y se removió.
-¿Qué?- dijo aun con los ojos cerrados.
-Realmente me gustaría dormir.- sonreí al ver que solo habría uno de sus ojos.
-¿Y quién te lo impide?- dijo con medía sonrisa.
-Tu, gran hombre.- dije riendo- Ocupas casi toda la cama, idiota.- Vinny se aparto dejándome espació.
-Problema resuelto.- dijo satisfecho.
-¿No tienes que ir a casa?- comencé a meterme dentro de las sábanas, tapé a Vinny en el proceso.
-No quiero ir.- se encogió dejándome más espacio y quedando su cara a centímetros de la mía. Ambos nos observamos durante bastante tiempo sin decir nada.
-¿Por qué viniste aquí?- pregunté intrigada, Vinny se quedó mirando mis labios.
-Fuiste la única que apareció en mi mente.- dijo sin más.
-¿Cuándo estas en problemas sueles pensar en mi?- fingí estar alagada.
-Siempre pienso en ti, pequeña.- escuché que decir, solté un jadeo ante la declaración.
-¿Qué..Cómo?- me trabé con mis propias palabras.
-Era broma.- dijo riendo, me sentí decepcionada y Vinny lo captó a la primera.
-Intenta dormir un poco.- me di la vuelta, dándole la espalda. El gran cuerpo de Vinny se cernió sobre el mí, y me apartó el cabello que cubría mi oído.
-Todos los putos días pienso en ti, Dana.- susurró Vinny- Si estas bien, que haces... Pienso en ti constantemente, no dejas ni un segundo mis pensamientos...- escuche como tragaba saliva- Y tu risa...Dios, tu risa...- escuche una suave risa- Es lo único que retumba en mi cabeza.- sentí su mano en mi brazo- Pero no puedo acercarme a ti por más que quiera.- me giré para hacerle frente.
-¿Por qué no?- pregunté con el ceño fruncido, Vinny paso su mano por mi cabello.
-Eres demasiado buena para estar con alguien tan jodido como yo.
-¿Por qué dices eso?- no entendía nada.
-Dana, mi vida es más complicada de lo que quisiera...Pero...Me gusta, es la única forma en la que se vivir.- sonrió con triste enredando un mecho de mi cabello en su dedo.
-La mía tampoco es fácil.- intente convencerlo de que su pensamiento era incorrecto.
-No tienes ni idea de lo que he vivido, he visto, lo que he echo...- tragó saliva mirando mis ojos- No estoy orgullo de todo lo que he echo en mi vida, Dana, pero es lo que soy...Y no puedo cambiarlo.- dijo mirando ahora el techo.
-Vinny, no...- giró su cabeza hacia mi.
-Dana, ve a dormir, mañana me odiaras por haberte tenido tan tarde despierta.- suavizo su orden o por lo menos lo intento.
-¿Puedo preguntarte una última cosa?- dije escondiendo mi sonrisa.
-Estas tentando a la suerte.- dijo con una leve sonrisa, me miró esperando mi pregunta.
-¿Tus tatuajes...tienen algún significado?- dije mirando sus brazos, desvié unos segundos mi mirada hacia su pecho.
Dios, Dana, contrólate.
-Te diré algo que nunca le dije a nadie...- se acercó un poco a mi- No se si contarte, puede que me traiciones y...- negó con la cabeza y miro de nuevo el techo.
-NO LO HARÉ.- dije ofendida- Puedes confiar en mi.- suavice mi voz mientras le miraba a través de mis pestañas una vez que me miraba.
-Dios sabe que no puedo negarte nada si me miras así.- dijo suspirando, sonreí interiormente por su declaración- Todos y cada uno de mis tatuajes significa algo para mi.- murmuro observando mi cara en busca de algo.
-¿Los has dibujado tu?- dije curiosa.
-Eso ya son dos preguntar, pequeña roja.- dijo divertido, me ruborice y asentí.
-Tienes razón, no quise entrometerme, lo siento.- dije avergonzada, vi como Vinny sonreía dejando ver sus dientes perfectamente alineados.
-Son míos, si.- dijo observando sus brazos.
-Son hermosos.- dije mirando uno de sus tantos tatuajes, una bala para ser exactos.
-Si.- observé a Vinny que no me quitaba ojo de encima, y sentí como mis mejillas comenzaban a arder, igual que mis orejas.
-Buenas noches, Vinny- murmuré acercándome a su boca.
-Buenas noches, Dana- susurró con voz ronca al tragar saliva, le di un pequeño beso en su mejilla, al separarme de el noté como sus ojos estaban cerrados y tenía una sonrisa ladeada- Dulce, mi pequeña roja, demasiado dulce.- dijo aun con los ojos cerrados y negando con la cabeza.
Me quedé dormida con una sonrisa en medio de mi cara al recodar la frase de Vinny.
Dulce, mi pequeña roja, demasiado dulce.
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Una bala por venganza (#2)
RomanceDos familias tendrán que unirse para hacer frente a un enemigo en común, pero. ¿qué pasará cuando los hijos de ambas familias se conozcan? "-¿Me has echado de menos?- preguntó desde mi barriga. -Si.- acaricié su cabello- ¿Y tú a mi?- pregunté sin de...