Una bala por venganza (#2)

Capitulo 21

¡¡¡HEMOS CONSEGUIDO 1K!!! (APLAUSO EFUSIVO) 

¡¡Nos ha costado pero aquí vamos con el primer K, si es que sois los mejores!!

Como os merecéis mucho más que millones de besos y gracias aquí os dejo el siguiente capítulo (más largo de lo común) porque os lo merecéis mi gente!!!

Espero que os guste, si es así hacérmelo saber, ya sabéis como.

DANA

-¿QUÉ HACES AQUÍ?- le grité a Vinny.

-Ver el espectáculo.- dijo riendo aunque su expresión divertida cambio de golpe mientras miraba mi cuerpo, bajé la mirada y me di cuenta que estaba en ropa interior.

-DATE LA VUELTA.- grité intentando taparme con las manos.

-¿Estás de broma?- dijo divertido.

-VINNY.- grité enfadada, levantó sus manos y se dio la vuelta dándome la espalda.

-Ya esta, pequeña roja, no te sulfures.- dijo negando con la cabeza.

Me vestí con rapidez, un pijama, el pantalón blanco con rayas azules y una camiseta de tirantes blanca.

-Ya.- dije acomodando mejor mi coleta. Vinny se dio la vuelta y me miraba serio.

-¿De verdad te vas a ir?- preguntó al segundo de mirarme.

-¿Cómo...cómo lo sabes?- pregunté sorprendida.

-Tengo mis fuentes.- dijo misterioso- Ahora dime, ¿es verdad?- dijo apoyándose en el escritorio.

-Es cierto.- dije sentándome en la mitad de la cama.

-¿Sabes por qué tienes que irte?- dijo pasando sus manos por la cara.

-No, mi padre no me dijo nada- hice una pausa antes de seguir- ¿Tú sabes por qué tengo que irme?- dije curiosa, Vinny asintió a regañadientes- ¿Por qué?- quise saber.

-Si tu padre no te contó, no voy a ser yo quien te diga, Dana.- dijo mirando mi cuarto.

-¿Cómo entraste?- cambié de tema.

-Por el balcón.- dije con una leve sonrisa.

-¿Tienes complejo de Romeo?- bromee mirando el balcón cerrado, Vinny resopló pero su sonrisa se hizo un poco más grande- Esta cerrada, ¿cómo lo hiciste?- dije al darme cuenta que la cerradura estaba echada.

-Tengo mis trucos, pequeña roja.- dijo orgulloso.

-¿Aún estas enfadado conmigo?- quise saber, hizo una mueca antes de enderezarse.

-¿Sigues pensando que estoy aquí molestando?- me preguntó con rabia.

-Te dije que...

-Pero lo dijiste.- dijo apretando su mandíbula.

-¿Entonces para que has venido?- miré mis manos distraída.

-Solo quería... Preguntarte si era verdad que te ibas, nada más.

-Ahora ya lo sabes, puedes irte.- dije levantando mi cabeza hacia el balcón.

-¿Me echas?- puso una mano en su pecho- Me estas ofendiendo, pequeña roja.- bromeó el muy idiota.

Ninguno habló durante largos minutos,le miré y vi como me observaba serio.

-¿Qué?- su silencio comenzaba a molestarme.