VINNY
Subimos hasta el último piso, donde se guardaban todas colchones que se utilizaban para los entrenos.
-Vinny, no se puede pasar.- dijo mirando el cartel de prohibido el paso.
-¿Desde cuándo sigo las normas?- la miré como si estuviera loca.
Dana comenzó a reír cuando abrí la puerta, era cierto que el sitio era un poco...desastre pero era lo único que había.
-Muy romántico, Vinny.- seguía riendo la muy descarada.
-Es lo que hay.- me encogí de hombros y desplegué una colchoneta en un rincón del gran cuarto.
Dana aun seguí mirando las pesas y balones que había desperdigados por todos lados, me acosté en la colchoneta cerrando mis ojos y colocando mis brazos detrás de mi cabeza, al los pocos minutos noté como la colchoneta se vencía a un lado por el peso de Dana.
-¿Qué vamos a hacer aquí?- preguntó Dana acariciando mi pecho.
-Lo que quieras.- dije aun con los ojos cerrados- Podemos hablar sobre Drake... podemos estar callados...- abrí uno de mis ojos- Podemos besarnos hasta que te deje sin sentido.- bromeé, cerré de nuevo mi ojo y respiró hondo.
Noté como subía y bajaba sus labios por mi garganta, agarré sus hombros y la tumbe a mi lado, y la besé con fuerza.
-No puedes jugar así conmigo.- advertí con voz ronca, Dana abrió sus piernas y me enrolló con ellas las caderas.
-Una lástima que no quiera jugar.- mordió su labio.
Mierda, su labio...
Comencé a besar cada parte de su cuello, Dana sacó su camiseta y dejó en cualquier parte del cuarto,besé su pecho, y mordí el sujetador, ella arqueó su espalda,aproveche para bajar por su abdomen, desabroché su pantalón con agilidad.
Miré a Dana para ver su expresión,pero solo vi lujuria en ella.
-Si quieres que me detenga...- tragué saliva- Solo dilo.- vi como asentía con timidez.
Le baje los pantalones vaqueros,quedando solo en ropa interior.
-Quiero verte también, Vinny.- dijo con voz entrecortada.
-Y lo harás, pequeña roja- sonreí solo de pensarlo- Pero no ahora.- bajé sus bragas, miré su centro y...
No me jodas... Es pelirrojo.-pensé apoyando mi frente en su muslo.
-¿Pasa...pasa algo?- vi que estaba nerviosa.
-No, no, eso solo que...He pensado mucho en esto.-pasé mis dedos por sus labios.
Observé a Dana, quien tenía sus labios entreabiertos, acerqué mi boca colocándome entre sus piernas, lamí su centro, y sentí como el cuerpo de Dana se tensaba.
-Mírame, Dana...- dije al ver sus ojos cerrados, cuando los abrió seguí- Soy yo, solo yo. Si quieres parar...
-No, no quiero que pares.- se mordió el labio y espero por más. Baje mi mirada y miré bien.
-Eres perfecta, Dana.- comencé a lamer de nuevo su centro, tocando en el proceso su clítoris con la punta de mi lengua- No puedo dejar de lamerte, pequeña roja.- lamí de nuevo una y otra vez hasta que se retorció.
-Vinny.- murmuró para luego gritar cuando sintió que chupa su clítoris.
Subí mi camino hacia su abdomen,pasando por su pecho, le quité el sujetador, y lo tiré. Su risa nerviosa se convirtió en un gemido cuando hundí un dedo dentro de ella.
-Quítate la ropa.- dijo Dana gimiendo, hice de oídos sordos y continué atacando con mi dedo y mi boca fue a su pecho.
Froté como pude mi erección contra la colchoneta, el roce con el pantalón iba a ser mi muerte.
-Oh, mierda.- Dana empujo su pelvis más fuerte contra mi mi mano- ¡Vinny!
-Si, pequeña, relájate.
Noté como se corría cuando deslicé un segundo dedos dentro de ella, mordí con suavidad su pecho mientras escuchaba los gemidos de Dana.
-Mierda, observar como te corres es la mierda más sexy que he visto en mi vida.- balbucee aun con mis dedos dentro de ella, los saqué y saboree de nuevo su sabor.
-¿Es normal que me sienta un poco...?- se oculto tras sus manos, agarré sus muñecas.
-Dana, vamos nena, mírame.- dije al ver que no me miraba- No tienes que sentirte avergonzada... Te juro que es lo mas caliente que he visto en mi vida.- confirmé, Dana me miró y luego bajo la mirada por mi cuerpo.
-¿Y.. y tú?- hice una pequeña mueca cuando me la acomode mejor.
-Dame un par de minutos y estaré bien.- miré su cuerpo y mi polla dio un tirón por atención- Ayudaría si te vistes.- dijo aun observando su cuerpo.
Me levanté y busqué la ropa de Dana,se la pasé no antes de besarla durante bastante tiempo.
-Te amo, ¿lo sabías?- una sonrisa lleno mi rostro al escuchar sus palabras.
-¿Y cuánto me amas?- me senté mientras la miraba vestirse.
-No alcanza el número.- dijo antes acomodarse en mi regazo- ¿Y tú me amas?- preguntó al ver que no decía nada.
-Amarte no se compara a lo que siento por ti, Dana.- coloqué un mechón rebelde detrás de su oreja- Se que suena ñoño, pero mi vida sin ti carecería de sentido.- Dana me beso durante un largo rato antes de salir por la puerta.
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Una bala por venganza (#2)
RomanceDos familias tendrán que unirse para hacer frente a un enemigo en común, pero. ¿qué pasará cuando los hijos de ambas familias se conozcan? "-¿Me has echado de menos?- preguntó desde mi barriga. -Si.- acaricié su cabello- ¿Y tú a mi?- pregunté sin de...