Una bala por venganza (#2)

Capitulo 7

DANA

El timbre sonó, Victor como todos los demás salieron corriendo del aula, por fin era viernes y todos estábamos deseando de salir de aquí.

-Nunca tienes prisa, ¿verdad?- escuche a Vinny detrás de mi.

-Las prisas nunca fueron buenas.- dije sonriendo mientras me levantaba de la silla.

Vinny se situó delante de mi mesa,seguí recogiendo mis cosas, cuando termine pase por su lado mientras le miraba.

-Supongo que nos veremos en otro momento.-dije saliendo de la clase.

-Ni lo dudes, pequeña roja.- dijo caminando a mi lado.

Pasamos entre los alumnos que continuaban hablando de la fiesta de esta noche, Vinny abrió la puerta para mi, pasé y comencé a buscar a Drake.

-Nos vemos.- se despidió Vinny yendo hacia su hermana que estaba esperando cerca de su moto.

-Adiós.- dije mirando como levantaba pasiones mientras caminaba hacia la moto.

Seguí buscando a mi alrededor a mi hermano, lo encontré charlando con Rebeca, fui hasta ellos.

-¿Vamos?- dije sin prestar atención a ella.

-Nos vemos esta noche.- se despidió Rebeca de Drake.

-No puedo creer que vayas a salir con ella.- dije molesta con mi hermano mientras me metía dentro del coche.

-Hermanita, eso es asunto mio.- dijo Drake mientras encendía el coche.

-Lo que tu digas.- dije resignada.

Miré hacia la moto de Vinny, Sophie estaba hablando con un grupo de estudiantes mientras Vinny estaba fumando apoyado en su moto, siempre con la mirada hacia mí.

Drake aceleró y salimos de allí rápidamente.

VINNY

-¿Cómo están yendo las clases?- preguntó mi padre mientras comíamos.

-Bien, supongo.- dije evasivo.

-¿Has conocido a mucha gente?- preguntó a mi hermana, el ya sabía que yo no era tan sociable como ella.

-Muchísima.- dijo Sophie con una sonrisa sincera.

-¿Contenta de haber cambiado de universidad?- quiso saber mi padre ahora.

-De momento si.- respondió Sophie despacio- Tengo que estudiar, nos vemos luego.- dijo levantándose y dejándome a solas con mi padre.

-¿Se sabe algo de la respuesta de los Pacchiani?- dije terminando mi comida.

-Nos han reunido esta noche.- me informó.

-¿Hoy?- dije pensando en esta noche.

-¿Algún problema?- dijo mi padre con una ceja levantada.

-Tenía una fiesta esta noche...- dije negando con la cabeza.

-Entiendo...-hizo una pausa- Sabes que necesito que vayas a esa reunión, hijo.- dijo mi padre serio.

-Estaré allí, no te preocupes.- dije levantándome de la silla.

-Siéntate.- ordenó mi padre, obedecí al ver lo serio que estaba- Has estado en la comida más risueño de lo normal...¿A que se debe?- dijo mi padre cruzando sus brazos y apoyándolos en la mesa.

-No se de que me hablas, viejo.- dije manteniendo mis emociones al mínimo.

-¿Hay alguien?- dijo mi padre con una leve sonrisa, un cabello pelirrojo apareció en mi mente.

-Nadie.- dije aun pensando en aquel cabello.

-Hijo, te conozco mejor que eso.- dijo mi padre a sabiendas.

-No es nadie, en serio.- dije levantándome de la silla- Voy a prepararme para esta noche.- salí del salón y fui a mi habitación.

Entré a mi cuarto y me encerré en él,encendí el equipo de música y la voz de Marilyn Manson ocupo el silenció de la habitación, saqué todos los libros que tenía de la universidad y comencé a revisarlos, abrí uno y me encontré la nota de esta mañana con la letra de Dana.

¿Qué estarás haciendo, pequeña roja?

DANA

Entre a mi cuarto y cerré de un portazo. Mi padre aun se cree que tengo siete años.

-Dana.- dijo mi padre detrás de la puerta.

-DÉJAME.- grité mientras me sentaba en la cama.

-Dana, quiero hablar contigo un minuto.- volvió a intentar mi padre.

-LÁRGATE, NO QUIERO HABLAR CONTIGO.- grité en respuesta.

Se dio por vencido al poco tiempo, noté como la puerta se abría.

-Te dije que no quiero...- me callé al darme cuenta que era mi madre.

-Dana, tu padre solo quiere hablar contigo.- dijo cerrando la puerta detrás de ella cuando entro. Se sentó a mi lado y me acarició el pelo.

-Aun no se da cuenta que tengo 19 años.- dije resignada.

-Cariño, eres su princesa.- dijo suavemente- Y aunque tengas 50 seguirás siendo su princesa.- noté como la puerta se volvía a abrir.

-Dana, ¿podemos hablar?- escuche a mi padre detrás de mi.

-León, ahora mismo no.- dijo mi madre levantándose.

-Es mi hija, Corina.- escuche la voz de mi padre molesto.

-Déjalo, mama, hablaré con el.- dije a mi madre para que todo se calmara un poco, mi madre me dedico una pequeña sonrisa y se marcho de mi cuarto sin hacer ruido cuando cerro la puerta.

-Princesa, siento que...- no le dejé terminar.

-Tengo 19, papa, quiero salir aunque solo sea una noche...- hice una pausa antes de seguir- Se que es peligroso, pero necesito despejarme un rato.- dije mientras mis ojos se nublaban por las lágrimas.

-Lo entiendo, bebe.- dijo mi padre abrazándome- Lo siento, a veces soy idiota.- dijo acariciando mi espalda con suavidad- Diviértete, pero lleva cuidado.- dijo mi padre antes de darme un beso en la frente y salir de mi cuarto.

¡Esta noche fiesta!