Capitulo 22

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¡¡¡POR FIN PUEDO SUBIR OTRO CAPÍTULO!!! Me he tomado mi tiempo, ¿lo habéis notado? Nah, seguro que no (se refleja la ironía en mis palabras)

Estos días voy a estar muy ocupada así que intentaré actualizar lo más pronto posible pero no os puedo prometer nada, espero que tengáis paciencia.

Sin más dilación mis damas y caballeros (no se si habrá alguno pero por si acaso) aquí os dejo otro capítulo más. MUCHISIMAS GRACIAS por Vuestra paciencia, si os gusta ya sabéis que hacer, mi gente.

Mil gracias y millones de besos!!


VINNY

Esta mañana me levanté con un humor de perros, y la cosa iba empeorando.

Aparqué mi moto, bajé sin esperar que lo hiciera primero Sophie.

-¿Se puede saber que ocurre? Llevas así desde ayer por la noche.- dijo mirándome aun sentada en la moto.

-No quiero hablar de eso.- observé la entrada de la universidad intentando localizar a Dana, suspire frustrado al no verla.

-Como quieras.- dijo resignada.

Comencé a andar hacia la entrada, una vez dentro Victor se cruzó por mi camino.

-Tenemos que hablar.- dijo cruzando sus brazos.

-¿Ahora?- miré la hora, Dana estaría a punto de entrar a clase- ¿Podemos hablar luego?- pregunté comenzando a andar de nuevo.

Escuchaba los pasos de Victor detrás de mi cuando entre a clase, miré el pupitre de Dana pero estaba vació.

La mañana va estupenda.- pensé irónico.

-Si estas buscando a Dana, no va a venir.- escuche a Victor detrás de mi, me voltee rápidamente- Es lo que intentaba decirte antes.- dijo suspirando.

-¿Por qué no ha venido?- dije mirando como se sentaba en su pupitre, me senté en el lugar de Dana para poder hablar mejor.

-Porque no durmió nada anoche, según ella.- me miró con una ceja levantada- Pero se notaba que había estado llorando.- dijo lentamente.

-Mierda.- murmuré cerrando mis ojos.

-¿Se puede saber que le has echo, cretino?- preguntó curioso.

-Peleamos ayer.

-Hasta ahí llegué también...

-Victor, tienes que ayudarme.- dije desesperado- Intente... intente hablar con ella pero lo único que conseguí fue que me echara de su cuarto.

-Intentaré hablar con ella, pero...- negó con la cabeza.

-¿Pero qué?- pregunté desesperado por saber como terminaba esa frase.

-Se notaba dolida, Vinny.- dijo mirando como entraba la profesora.

-JODER.- grité levantándome de la silla, todos me miraban intrigados.

-¿Algún problema, señor Di Pietro?- dijo la profesora mirándome curiosa.

-Ha decir verdad... si.- dije antes de salir de la clase apresurado.

-SEÑOR DI PIETRO...VINNY.- escuchaba a la profesora gritarme pero no deje de correr hasta que estuve encima de mi moto y en busca de Dana.

** *
Toqué el timbre sin parar,estaba desesperado, llevaba más de cinco minutos tocando y nadie habría las puertas de casa.

Miré por las ventanas pero nadie se veía, anduve alrededor de la casa hasta que vi la habitación de Dana, subí rápido por la enredadera, cuando estuve en el balcón miré dentro de la habitación, pero tampoco estaba aquí.

Suspiré y baje de nuevo, comencé a buscar en mi móvil hasta que me di cuenta que nunca llegó a darme su teléfono. Me senté en el portón de su casa pasando mi manos por mi cabello.

¿Y ahora que hago?- pensé mirando mi móvil.

DANA

Miré por la ventana como los árboles pasando corriendo, suspiré y apoye mi cabeza en el asiento.

-¿Te encuentras bien?- preguntó mi hermano en voz baja cogiendo mi mano.

Solamente asentí con la cabeza.

No. no estoy bien.- quise gritar pero me quedé callada.

Drake me miro negando con la cabeza,hizo que me acercara a él mientras me pasaba una mano por mi hombro y beso mi cabeza.

-Puedes contarme lo que sea.- dijo en voz baja para que mis padres no lo escucharan, puse mi cabeza en su pecho y su voz retumbaba en mi oído- Sabes que puedo matar a quien te este molestando.- dijo serio aunque sabía que lo decía de broma.

-¿Desde cuando eres tan malote?- dije bromeando con él.

-Desde que veo que tus ojos están tristes, hermanita.- dijo con una sonrisa triste.

Apoyé de nuevo y cabeza en su pecho y comencé a cerrar mis ojos.

** *

-Dana, vamos despierta, hemos llegado.- escuche como Drake me despertaba con suavidad.

-¿Ya?- dije mirando por la ventana adormilada, noté como estaba todo oscuro- Que rápido.- escuche a Drake resoplar.

-Claro, te pasaste todo el viaje durmiendo dormilona.- dijo riendo mientras bajaba del coche.

Hice lo mismo, bajamos el equipaje y fuimos a la casa, lo primero que noté era el olor a agua salada y el sonido de las olas chocándose entre si.

-¿Contenta de estar aquí?- pregunto mi madre sonriendo.

-Mucho.- dije sin mucho ánimo.

-Princesa, ¿quieres abrir la puerta?- escuche a mi padre detrás de nosotras, sosteniendo las llaves de casa en alto, sonreí.

-Sabes que siempre me gusto abrir esta casa.- dije riendo.

Cogí las llaves y abrí, encendí las luces.

Estaba tal y como la recordaba, parquet en tonos claros, paredes blancas, muebles elegidos perfectamente para que combinaban entre ellos y el tono veraniego.

Deje mi maleta en el salón mientras iba mirando las fotos de la familia, encima de un mueble habían unas cuantas, fui hasta allí.

Sonreí al ver una de Drake y yo cuando eramos pequeños, miré nostálgica otra donde aparecía mis abuelos de jóvenes, como se miraban entre ellos era simplemente...hermoso.

-¿Queréis cenar algo?- preguntó mi madre entrando en casa.

-Quiero pizza.- dijo Drake entrando junto a ella.

-Drake, tu cenaste en el coche hace media hora.- dijo mi madre riendo.

-Tengo hambre, ma.- vi a Drake encogiéndose de hombros y dándole una mirada de niño bueno a mama.

-Llamaré yo.- escuché a mi padre decir mientras dejaba las maletas en la entrada.

Una bala por venganza (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora