Una bala por venganza (#2)

Capitulo 25

OHHG!! Ayer tuve uno de esos días en los que mi cuerpo no obedecía las ordenes de mi mente, le decía: "SUBE UN CAPÍTULO", pero nada, ni se movía. Hoy me obedece a la perfección, así que espero que la tardanza haya merecido la pena.

¡¡Si os gusta, ya sabéis que hacer mi gente!!

Mil gracias y millones de besos

VINNY

Paré en frente de una casa, me baje y vi que estaba aislada del resto, entre por el camino de piedra que conducía a la entrada, el césped que adornaba el jardín estaba perfectamente cuidado, toqué un par de veces y esperé. A los pocos segundo Drake abrió la puerta.

-Mira quien tenemos aquí.- dijo serio, fruncí el ceño igual que él- Espero que estés aquí para mejor la situación, no empeorarla.- dijo dejándome pasar.

-No hubiera venido si no fuera con esa intención.- dije parado en la entrada.

-Entonces eres bienvenido.- noté como me daba una palmada más fuerte de lo necesario en la espalda.

-¿Quién es?- escuche la voz de Corina, la vi bajando las escaleras, en cuanto me vio comenzó a reír.- VINNY.- gritó contenta.

Me sorprendió que fuera directa a mi para abrazarme, me abrazó con fuerza durante unos momentos mientras susurraba.

-Esta en la parte trasera, pero primero tendrás que hablar con León.

-Claro.- dije mirando a mi alrededor.

León estaba apoyado en la puerta del salón esperándome. Fui hacia él y estrechó mi mano.

-¿Me acompañas?- dijo dirigiéndose hacia arriba, fui tras él sin rechistar.

Abrió una habitación y encendió las luces, era un cuarto blanco con una cama bastante grande, todos los muebles estaban combinados como el resto de la casa.

-Dormirás aquí...Solo.- dijo serio.

-¿Vas a dejar que me quedé?- dije sorprendido.

-¿Dónde ibas a dormir? ¿En la playa?- dijo riendo- Habla con ella, no sabe que estas aquí.- dijo antes de salir, dejé mis cosas y fui a la parte de atrás de la casa.

La playa estaba oscura y solitaria, una pequeña silueta estaba en medio de la arena mirando el océano, las estrellas adornaban el cielo oscuro y la luna llena se reflejaba en el agua.

Busqué mi móvil, me senté en la arena alejado de ella y le escribí un mensaje.

¿Qué haces, pequeña roja?

Vi como se sobresaltaba y escribía con rapidez.

En una fiesta.

Reí silencioso para que no me escuchara.

¿Muchos chicos?

Demasiados...-respondió al instante.

Me quedé unos minutos sin decirle nada.

¿Me echas de menos?

Vi a Dana como encogía sus rodillas.

No tengo mucha batería.

Una lástima.- escribí sonriendo.

No dijo nada más así que le envié otro.

La noche esta refrescando ¿no tienes frío?

No,estoy bien.

Pues esa camiseta parece demasiado fina...

Comencé a reír cuando Dana miró a su alrededor buscándome.

¿Dónde estas?

No respondí, cuando pasaron unos minutos otro mensaje llegó

¿Dónde te has metido lobo feroz?

Buscando carne fresca.- escribí de vuelta, levanté mi vista y vi a Dana doblada de la risa- Adoro tu risa...Tu sonrisa- le volví a escribir.

Dana miro de nuevo a su alrededor.

Frío,frío,pequeña roja.- escribí al ver que solo miraba hacia sus lados.

Se levanto mirando su móvil.

¿Dónde te metiste?

Levanta la cabeza, Dana.- escribí de nuevo.

Levanté mi mirada del móvil y esperé. Dana levanto su cabeza de golpe y me miró directamente.

Sonreí al ver como salía corriendo hacia mí, me levanté y fui hacia ella, se paro en seco cuando estuvimos a pocos pasos.

-Has venido.- dijo jadeando.

-Te dije que si colgabas vendría.- dije encogiéndome de hombros.

Dana rió nerviosa antes de saltar amis brazos, la cogí antes de que sus pequeños pies tocaran el suelo, la abracé con fuerza notando como sus brazos rodeaban mi cuello.

-¿Me has echado de menos?- le pregunté ansioso por saber la respuesta, sentí como la cabeza de Dana asentía- Quiero escucharlo, Dana.- dije apartándome un poco de ella. Dana me miró y sonrió.

-Claro que te he echado de menos.- dijo con cariño antes de volver a abrazarme.

Me agache un poco para agarrar su culo y subirla, Dana enrollo sus piernas en mis caderas. Suspiré al notar su aroma, el que tanto había echado de menos.

-¿Y tú a mi, Vinny?- preguntó desde mi cuello.

-Si lo dudas es porque estas loca.- le dije riendo. Dana apretó más su agarre en mis caderas.

-Primera norma del buen cazador: da un poco para luego quedarte con todo.- susurró Dana cerca de mi oído.

Estuvimos un buen rato así, ella acurrucada con su cabeza en mi cuello y yo sosteniéndola.

-Vinny, será mejor que entremos.- dijo Dana, la baje y comencé a anda, pero cogió mi mano e hizo que me parara.

-¿Qué pasa?- dije al verla parada.

Dana no me dijo nada, en cambio pasó su mano por mi cabello y la llevó a un lado de mi cara, hasta llegara mi mejilla, levanté mis manos ahuecando su rostro, incliné mi cabeza hacía abajo, noté como mi sonrisa se ladeaba al ver que me miraba con ojos ilusionados. Dana se inclinó y rozó sus labios con los míos unas cuantas veces, lo que hacia que me volviera loco.

-Te quiero, Vinny.- dijo antes de aplastar sus labios con los míos.

Lo siguiente que supe es que mis labios estaban devorando los suyos y mi lengua estaba desesperada buscando la suya, entonces sentí...sentí como abría su hermosa boca y me permitía entrar dentro.

Moví mi mano hacia la parte de atrás de su cabeza y profundice tanto el beso que sentí que me faltaba el aire. Me separe despacio de ella en busca de un poco de aire, no antes de darle tres pequeños besos en sus labios un poco hinchados.

Observé a Dana que aun tenía los ojos cerrados, cuando los abrió me sonrío de una manera dulce.

El gran lobo dominado.