Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 1

Capítulo 1 - Mi Imbécil.

Narra Ashley

Me moví incómoda en la cama al escuchar pequeños susurros dentro de mi habitación. Al principio, no le di mucha importancia, pensando que eran mis hermanos tratando de despertarme con sus típicas bromas, pero algo en el ambiente me hizo detenerme. ¿Qué estaba pasando?

Abrí los ojos de golpe y vi un rápido movimiento a mi alrededor. Al instante, un chorro de agua fría me empapó por completo.

—¡¿Pero qué...?! —exclamé, buscando al responsable con la mirada borrosa. No lograba enfocar correctamente, pero distinguí la sonrisa burlona de mi hermano mellizo, y eso bastó para encender mi furia.

Sentí un odio momentáneo que podría haber hecho temblar al más valiente. ¡Ese idiota sabía muy bien que odiaba despertarme así! Pero estaba segura de que lamentaría haberlo hecho.

—¡Logan! —grité con todas mis fuerzas, disfrutando momentáneamente de su sobresalto. Solo faltaba que me pusieran una camisa de fuerza para evitar que lo golpeara.

—¿Qué sucede, hermanita? —preguntó inocente, tratando de ocultar su nerviosismo. Sin responderle, lo miré fijamente, dejándole claro que mis intenciones no eran buenas—. Y-yo me tengo que... —tartamudeó, evitando mi mirada y buscando una salida apresuradamente—...ir —dijo antes de salir prácticamente corriendo de la habitación.

Ay Jesús, mi hermano jamás cambiará.

Fijé mi mirada en mi hermano Paúl, quien me observaba con una expresión de diversión en su rostro. Alcé una ceja y él me imitó haciendo que rodara mis ojos irritada, y lo miré con una mirada que decía: "¿Te puedes ir? Necesito privacidad".

—¿Qué? —preguntó alzando su barbilla, haciéndose el desentendido—. Levántate perezosa, acaba de llamar Charlie y se escuchaba bastante molesta —dijo divertido, encogiéndose de hombros y sonriendo.

Abrí mis ojos como platos y tragué saliva automáticamente ante la mención de mi mejor amiga. Habíamos quedado para desayunar juntas y luego ir a otro sitio, ya que, según ella, solo quería tiempo con su mejor amiga. Dios, me va a matar.

—Mierda —dije maldiciendo sin ni siquiera hacer el intento de moverme.

—¿Pasa algo? —preguntó Paúl, burlesco. Lo fulminé con la mirada.

—Sal de aquí, odioso de mierda —gruñí molesta. ¿Qué excusa le daría a Charlie?

—Fue un gusto tenerte como hermana mayor —dijo divertido, adivinando la futura reacción de mi mejor amiga ante mi impuntualidad.

—Basta de bromas. Tengo que alistarme, claro, sí quieres que siga viva. Charlie debe estar esperándome desde hace más de media hora —dije mientras salía de la cama de un salto. Lo único que recibí fue una irritante carcajada de su parte.

Idiota.

Me dirigí corriendo hacia el baño para ducharme y en menos de diez minutos, ya estaba lista. Me vestí con unos jeans ajustados negros, una remera ajustada negra, mis Converse negras y mi chaqueta de cuero favorita negra. Aunque parezca que estaba de luto, amo el color negro y de vez en cuando, lo combino con colores que me apetecen.

Bajé las escaleras para ir hacia la cocina y cuando entré, encontré a mis hermanos desayunando frenéticamente como si no hubieran comido nunca. Son unos cerdos.

—Buenos días —saludé fingiendo ternura a la vez que me acercaba para besar la mejilla de mi hermano menor, quien tenía restos de comida en su rostro.

—Buenos días, Nana. Ahora podemos saludarte como corresponde —dijo Paúl con la boca llena. Solté una risita y me acerqué a Logan para darle su "beso de buenos días", pero antes de hacerlo, le pegué un manotazo en la nuca.