Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 47

Narra Samanta

Las palabras salieron entrecortadas entre sollozos, mi voz temblaba con cada frase mientras revivía el horror de aquel momento. Tragué saliva, intentando mantener la compostura, pero la avalancha de emociones me abrumaba.

–Juré que no se detendría, pero afortunadamente el pelinegro lo detuvo–, concluí, dejando escapar un suspiro de alivio mezclado con un profundo dolor.

Al terminar mi relato, me quedé en silencio, con la cabeza gacha, dejando que las lágrimas recorrieran libremente mis mejillas. Esperaba gritos de ira, reproches y tal vez hasta insultos por mi aparente inacción, pero en cambio, lo único que resonaba en la habitación eran los jadeos y sollozos de quienes me rodeaban.

–Maldito hijo de puta–, fue la reacción unánime de Paúl y Luke, sus voces cargadas de rabia contenida y dolor. Logan solo se limitó a subir las escaleras con lágrimas en los ojos, impotentes ante lo ocurrido.

Charlie, por otro lado, permanecía estática en su lugar, su mirada cargada de odio se clavaba en mí como dagas. Sin previo aviso, se abalanzó hacia mí con una furia desenfrenada.

–¡Eres una perra!–, gritó, su voz llena de furia y desesperación. Cerré los ojos instintivamente, preparándome para el golpe que esperaba.

–¡Lo siento!–, sollocé, sintiendo cómo el aire se escapaba de mis pulmones. –¡No sabía qué hacer, era solo una niña!–, grité con desesperación, dejando que mis palabras se perdieran entre los gritos de Charlie.

–¡Claro que podías hacer algo! –la voz de Charlie resonaba en la habitación, llena de ira y frustración. Entreabri los ojos temblorosos, preparada para lo peor.

–¡Detente, Charlie! No permitiré que golpees a mi hermana, ¡mucho menos en el estado en que está! –escuché la firme voz de Jack, sintiendo un alivio instantáneo al saber que estaba ahí para protegerme. Abrí los ojos nuevamente y respiré profundamente.

Jack sujetaba a Charlie por la cintura, impidiendo que se acercara más a mí mientras ella forcejeaba en un intento desesperado por soltarse. Sus palabras cargadas de odio y desprecio me golpearon como un puñetazo en el estómago.

–¡Eres una hija de puta! –gritó Charlie con furia, sus palabras cortantes como cuchillas. Logan bajó las escaleras con su celular en la mano y su expresión de tristeza cambió a sorpresa y preocupación.

–Charlie, basta... –intentó intervenir Connor, pero fue interrumpido de inmediato.

–¡Tú no te metas! –Charlie me miró con furia desenfrenada– ¡Y tú! –apuntó hacia mí con dedo acusador–¡Si algo le pasa a Ashley, te juro por Dios que te mataré! –sus amenazas resonaron en la habitación, llenándola de un silencio tenso y pesado. Tragué saliva con dificultad, sintiendo un nudo en la garganta.

–¿¡Escuchaste!? ¡Te mataré! –intentó acercarse, pero Logan y Jack la sujetaron firmemente para llevarla a otro lugar, alejándola de mí.

–Basta Charlie, no es momento de hacer una escena si ni siquiera sabemos dónde está Ashley –Intervino Luke enfadado. Me abracé a mí misma u le dirigí una mirada de agradecimiento.

Mis ojos se fijaron en un punto vacío mientras las palabras de Charlie resonaban en mi cabeza, llenándome de un profundo temor. Me sentía atrapada en un torbellino de emociones abrumadoras.

–Me matará... –susurré, dejando que las lágrimas recorrieran mis mejillas. Connor y Elena se acercaron a mí con expresiones de preocupación, rodeándome en un abrazo reconfortante.

–No lo hará. Solo está enojada y triste –murmuró Elena, acariciando suavemente mi espalda mientras sollozaba.

–Pero, ¿notaron cómo me miraba? – negué con la cabeza, sintiendo una opresión en el pecho.