Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 56

Narra Paul

Joder, joder, joder. ¿Por qué me tocó vivir esta vida de mierda?

Me repetía mentalmente mientras observaba las blancas paredes del hospital. Logan ya llevaba una semana en coma, y lo único que había cambiado era que ahora era seguro que no moriría, pero su salida del coma aún era incierta.

Afortunadamente, a Luke no le sucedió nada grave. Sólo tuvieron que sacar la bala y coser la herida, tratando de encontrar algo de alivio en medio de la tragedia que rodeaba a mi familia.

Mi pierna se movía constantemente de arriba a abajo, reflejando mi ansiedad y frustración. La llegada del doctor interrumpió mis pensamientos, y su advertencia sobre las visitas a Ashley Harrison me llenó de esperanza. Finalmente, uno de mis hermanos podía ser visitado.

Mis padres, Luke y yo saltamos de nuestros asientos, ansiosos por entrar a la sala. Sin embargo, mis padres entraron primero, dejándonos a Luke y a mí en el pasillo. Observé cómo mamá nos dedicaba una mirada dulce antes de entrar, mientras que papá lanzaba una sonrisa triunfadora a Luke, quien gruñó en respuesta.

—¿Por qué mi padre te odia?—pregunté desconcertado, incapaz de entender la animosidad constante de mi padre hacia Luke.

—P-porque... porque me metí en algo que no debía—, tartamudeó Luke, visiblemente incómodo. Fruncí el ceño, esperando una explicación más clara.

—¿Y en qué te metiste exactamente?— inquirí, tratando de desentrañar el motivo del conflicto entre Luke y mi padre.

—Pues... El día que Logan se fue de la casa... le dije unas cuantas verdades y al parecer se molestó—, explicó Luke, suspirando. —Estuve más o menos durante media hora escuchando cómo lo culpaba por todo lo que le sucedió a Ashley, y yo lo encontré injusto, así que... cuando Logan subió por sus cosas... lo encaré—, continuó, acomodándose en el asiento.

—Entiendo—, murmuré, asimilando la información. —Pudo haber sido eso, o el simple hecho de que esté celoso—, especulé, observando a Clarisse mientras conversaba con Charlie.

—¿Celoso? ¿Celoso de qué?—preguntó Luke, evidentemente confundido. Suspiré y lo miré con compasión.

—Porque puede ver que actualmente estamos más cómodos con tu presencia que con la suya. Puede ser incluso que piense que le robas a sus hijos—, expliqué encogiéndome de hombros. Luke me miró incrédulo, sin comprender del todo.

—Eso no tiene sentido—, protestó, frunciendo el ceño. —Yo no soy nadie para robarle a sus hijos. Son mis amigos, sí, pero eso no quiere decir que quiera alejarlos de él. Es... ridículo—, murmuró, visiblemente frustrado.

—Lo sé, pero él no lo ve así—, suspiré, sintiendo el peso de la situación. —Lo que sí sabe es que ustedes estuvieron con nosotros cuando ellos no, y que por eso, confiamos en ustedes—, agregué, tratando de aclarar la situación. Luke reflexionó sobre mis palabras, pasándose una mano por el cabello con gesto pensativo.

—Quizás tengas razón—, admitió finalmente. —¿Crees que debería hablar con él?— preguntó, mirándome con una mezcla de esperanza y preocupación, mientras nuestros padres salían de la habitación de Ashley.

—Tal vez, amigo —sonreí maliciosamente— En este momento puedes ir, así te toca entrar solo a la habitación de Ashley —finalicé subiendo y bajando mis cejas continuamente, tratando de provocar a Luke de manera amistosa.

Luke se ruborizó levemente y asintió, levantándose de su asiento al mismo tiempo que yo. Caminé hacia la habitación de mi hermana mayor mientras Luke se desviaba hacia donde estaban mis padres.