Capitulo 35

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Narra Clarisse

Al principio estaba furiosa, el comportamiento de mi hermano era demasiado molesto, quería matarlo con mis propias manos por ser tan sobreprotector, no entendía absolutamente nada y lo único que quería era desaparecer en ese mismo instante. Sé que lo herí con mis palabras, sacarle a Ashley fue su punto débil, y logré entender que de verdad la quiere y que con ella es diferente.

Pero también entendí porque lo hizo y me siento mal por el, ahora aquí estoy, admirando lentamente cada detalle de lo que tengo frente a mí, me sentía feliz, ansiosa y por una extraña razón bastante nerviosa.

Frente a mí se encontraba un camino de velas que se dirigían a una mesa circular cubierta de un fino mantel blanco, en el centro de aquella mesa habían tres velas rojas encendidas, dos copas grandes que al parecer son para el vino, cubiertos para dos personas y dos sillas una en frente de otra, sin mencionar que en la silla de mi lado izquierdo se encontraba un precioso ramo gigante de rosas rojas, todo esto era básicamente único.

No sé cuánto tiempo estuve admirando la maravilla que ven mis ojos en este preciso momento hasta que siento una mano sobre mi hombro que me hace sobre saltar. Me giro y me encuentro con un Paúl bastante guapo vestido con un terno color negro ¿En qué momento se cambió?

-¿T-te... -carraspea- te gusta?- pregunta notablemente nervioso, no sé exactamente el motivo de porque Paúl hizo esto, pero lo que es a mí me tiene muy nerviosa. Lo miro fijamente varios segundos sin expresión alguna en mi rostro y estaba empezando a sentir su incomodidad así que simplemente lo abrace.

-Todo es precioso, gracias...-le susurro sonriendo

Sonríe abiertamente entrelazando nuestras manos y seguimos el camino de velas directo a la mesa. Paúl toma el ramo de rosas y me lo entrega sonriendo.

-Espero que te gusten...-dice en mi oído haciendo que me estremezca. Se aleja y besa mi mejilla, le sonreí con mis mejillas un poco acaloradas.

-S-si son h-hermosa gracias.-tartamudeo mirando hacia todos lados para saber dónde las puedo dejar y justo en ese momento entra ¿Matt? Vestido de garzón. Solté una risotada y aún más nerviosa. Todos sabían.

-¿Me lo llevo señorita? –Preguntó educadamente, refiriéndose al ramo de rosas. Asiento sonriendo.

–Muchas gracias. –Respondí divertida. Tomó el ramo y se las llevó hacia el salón.

Paúl me movió la silla para que me sentara y al frente de mí se sentó el, mi vista se dirigió a un sobre blanco que está debajo de una vela. Fruncí el ceño curiosa y quise tomarlo pero Paul me lo impidió.

–No... eso lo veras después de que me escuches. Comamos primero –Me explica tiernamente entrelazando nuevamente nuestras manos.

–Gracias por esto Paul. Todo está muy lindo –Agradecí tímida. El me sonrió e hizo un movimiento con la mano en dirección hacia la cabaña. Me reí suavemente por lo que tenía planeado y a los segundos entró Charlie con una bandeja con dos platos y Ashley con una botella de vino.

–Con su permiso –Dijo Charlie colocando un plato en frente de cada uno de nosotros que contenía Strudel de pollo se veía realmente exquisito. Ashley dejo el vino en el centro de la velas y cuando paso por al lado de Paúl le pego un manotazo en la nuca haciéndome reír.

Cuando se retiró, comenzamos a comer sin emitir palabra alguna pero a los minutos Paul comenzó a mover su pierna de arriba abajo constantemente de manera nerviosa. Lo que hizo que mi estómago se contrajera de nervios.

Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora