Mi Imbécil. (Libro 1) [Finalizado]

Capítulo 37

Narra Ashley

Impactada.

Totalmente impactada.

¿Él es el Director de este jodido instituto?

¡A la mierda! Debe ser una maldita broma.

Es el Director más guapo que he visto en toda la jodida vida.

Lo observé fijamente en los breves segundos en los que se acercaba, me impactaba enormemente lo atractivo que era físicamente. No pude evitar evidenciar que sobre sale su esencia carismática. Se veía de una estatura aproximada de 1.73 metros, su cabello es castaño y con un corte muy a la moda.

En cuanto llegó a analizar la situación, sus ojos azules expresivos me miraron brevemente antes de formar una sonrisa tan encantadora en su rostro que al segundo la elimino, para no perder la compostura.

–No estoy entendiendo nada –Respondió mirando a la profesora con su ceño fruncido. Podía notar la seriedad en sus palabras.

–Le comento que la Srta. Ashley es por quien debe tomar represarías –Comentó brevemente antes de mirarme con recelo–Es una chica problemática. Lleva un par de semanas en este instituto y ya tiene a todos los alumnos intimidados. Debería ser expulsada o suspendida de este recinto–Soltó molesta, acusándome sin preámbulos. El guapo Director, se cruzó de brazos y tomó una postura desafiante.

–Eso lo decidiré yo. No se tome atribuciones que no le corresponden profesora–Soltó de golpe con aparente molestia, sorprendiendo a todos los que estábamos en ese minuto.

–Si Director, le pido una disculpa–Murmuró resignada, observándome un mini segundo antes de decir:–Regresaré a la clase.—Se limitó a decir antes de girar sobres sus pies y entrar al salón.

Quedamos en el pasillo el Director, Luke y yo, quienes nos mantuvimos en silencio, menos la estúpida de Melanie que soltaba pequeños sollozos. Que ella estuviera en esas condiciones, no me importaba en los mas mínimo. Melanie es peor que yo, y suele hacer lo mismo que yo le hice a ella pero con chicos indefensos que temen de ella o simplemente no se pueden defender. Este es una pequeña probada de su propia medicina.

–¿Pueden explicarme que sucedió?–Preguntó finalmente el Director de manera general, esperando impaciente una respuesta, sin embargo, me miraba fijamente a los ojos.

Quiero destacar, que por muy guapo que sea un chico, hasta el mismo presidente, eso no quiere decir que intervenga en mis decisiones. Nunca jamás cambiarán mi forma de ser. No voy a ser otra persona por querer caer en gracia. Yo soy como soy, y no me interesa a quien le moleste.

–Fácil. Golpeé a esa–Solté, apuntando con mi barbilla a Melanie que lloraba en silencio y haciendo énfasis en "esa".

–Quiero que las dos vengan a mi oficina.–Advirtió, sin embargo, como ninguna de las dos se movió de su lugar, el con sus ojos penetrantes, nos miró con molestia.—Las quiero ahora–Sentenció entre dientes, para luego comenzar a caminar. Rodé los ojos fastidiada y me dispuse a caminar.

No avancé muchos pasos, puesto que, la espalda de mi Director me detuvo en seco, haciéndome tropezar. Sentí como unos brazos me rodeaban para impedir que mi cuerpo se desestabilizara por completo y cayera de golpe al suelo.

No fue hasta en ese momento, que me percaté, que Luke aún estaba cerca de mí, expectante, afirmando fuertemente mi cuerpo y con sus ojos llenos de preocupación. Le sonreí unos segundos, agradeciendo su gesto.

–¿Estás bien?–Murmuro preocupado. Podía sentir a las otras dos personas mirarnos fijamente, lo que me hizo recomponerme. Me incorporé con su ayuda y lo mire brevemente antes de cruzarme de brazos.