Capítulo 35: Una nueva noticia

223 11 0
                                    

Perséfone regresó al Inframundo tras entregarle el pergamino a Psique. Sabía que tendría que responder a preguntas cuando llegase, y que el dios del inframundo se enfadaría con ella, pero confiaba en que le perdonaría.

Cuando llegó lo buscó en la sala del trono, pero no estaba, ni en el palacio. Fue hacia el muelle, hacia la terraza del Inframundo que daba a Tebas... y no había ni rastro. Es cierto que el mundo terrenal era gigantesco, pero Hades siempre solía estar en aquellos lugares.

Pena y Pánico estaban en el muelle, así que decidió preguntarles.

-El jefe ha salido hace bastante.- Dijo Pena.

-No nos ha dicho cuando volvería.- Añadió Pánico.

Aquello extrañó a la joven, pero decidió quitar malos pensamientos de su cabeza y se puso a trabajar en el muelle.

Al rato una sombra apareció detrás de Seph.

-Hola nuez moscada. ¿Donde estabas?.-

La semidiosa se volvio, y vio a su futuro marido. Su cara estaba muy seria, parecía enfadado. Normalmente Perséfone veía a Hades enfadado, pero nunca con ella...

-Pues.. yo.. esto... ¿donde estabas tu?Te he buscado por todas partes, no sabía que ibas a salir del Inframundo.-

-Yo he preguntado primero.- Fue la respuesta del dios.

Y la joven rubia no pudo mentirle. Ni quería mentiras ni secretos. Le contó que había estado en el palacio de Hécate y que había cogido el pergamino, sin mencionar la participación de Hipnos, para no meterle en problemas. Se sintio aliviada cuando le conto todo eso. Se sentía bastante mal por lo que acababa de hacer, aunque ella considerase que era lo correcto.

El señor de los muertos se quedo muy serio. Cogio el brazo de Perséfone y se teletransportaron a la sala del trono.

-Dime que no es cierto.-

-Lo es, el pergamino lo tiene Psique, y realizará las pruebas. Entiendelo, están en nuestra misma situación.-

-¡No me puedo creer que me hayas desobedecido!¡Te dije que no quería que fueses alli!.- El pelo de Hades estaba comenzando a adquirir un tono anaranjado. Estaba muy enfadado, y sabia que pronto iba a tener un ataque de furia.

-Un momento..¿Como que desobedecido? Reconozco que debería habertelo dicho, pero ¿obedecer?¿Te tengo que obedecer?.- Aquel comentario no le habia gustado nada a la semidiosa, que comenzo a enfadarse tambien.

-¡No deberias haberlo hecho y ya esta!¡Era peligroso! Hecate te tiene muchas ganas y no necesita excusas para hacerte daño.-

-Entonces quizas deberías haberme ayudado en vez de..- Seph estaba buscando la palabra acorde con obedecer.-Ah, si.. ¡Prohibirme! ir alli.-

Hades estaba comenzando a convertirse en fuego. Seph no entendia que lo hacia por ella. Si Hecate le hubiese puesto uno de sus dedos encima a Seph, el mismo hubiese encontrado la manera de matarla lenta y dolorosamente, pero el daño ya hubiese estado hecho. Estaba siendo muy cabezota.

-¡No lo entiendes!¡Podia haberte matado!El señor pañales es el que tenia que haber ido a por su ansiado pergamino, no tu.-

-Es tu reino, podias haber obligado a esa bruja a entregarnoslo, y no estariamos discutiendo en este momento.-

Hades no podia mas, si se quedaba iba a estallar en llamas, y acabaria siendo el el que calcinase a Perséfone. Decidio desaparecer en una nube de humo, dejando a la semidiosa llena de rabia... y de culpabilidad. Porque sabia que aunque el podría haberla ayudado, ella habia actuado a sus espaldas. Ella quería con locura a Hades, lo amaba... y sabia que ese era el tipo de cosas que no haces a quien quieres. Aunque por otro lado Psique era su amiga, y Perséfone la quería...

Hades y Perséfone una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora