Tu eres mi decisión (Completa)

Mini-venganza

La fiesta ha sido un éxito, todos han quedado encantados con la decoración y la comida, incluso el señor Foster dijo una especia de alabanza a mi trabajo, fue una alabanza disfrazada. Aún el jefe no ha llegado, según lo que comento Amanda surgió un pequeño problema en la empresa que el tuvo que ir arreglar, pero de que llega llega.

Cora y yo nos hemos quedado en la cocina preparando los postres, ya la comida estaba lista pero querían esperar al anfitrión; en lo que el jefe llegaba, nosotras pasamos algunos aperitivos para que no se murieran de hambre. Todos hablan a la misma vez aunque no se escucha un desastre es mas bullicio, un bullicio tranquilo.

-Jessy...- Cora me llama y pongo mi atención a ella- estas bien... Digo con respecto a ya sabes....

- Si.. Si es solo que no se, es complicado- digo tratando de sonar convincente pero creo que no fui lo suficiente. Ese es mi gran problema, no se mentir, es que no es que no sepa es que se me hace casi imposible decir algo que sea creíble. En palabras simples soy pésima mintiendo

- Sabes que mientes, se nota a lejos que no sabes hacerlo- dice Cora con una pequeña risa

- Lose- digo riéndome, de verdad que soy pésima

- ¡Cora!- dice Amanda interrumpiendo nuestra conversación- ya ha llegado creo que ya se puede servir

Amanda sale de la cocina disparada para recibir a su hijo. Yo no quiero verlo ni ahora ni nunca, es mas mientras menos sepa de el mejor. Cora noto mi "pequeña" incomodidad... A quien quiero engañar pequeña no era... Es gigante incomodidad.

- No tienes que salir de aquí si no quieres, yo puedo llevar los platos- dice Cora muy seriamente, se que se preocupa por mi. Claro me cuida desde que tengo memoria, bueno no tanto pero lleva bastante tiempo.

- No.. hace falta... yo puedo- digo tomando fuerzas de donde no las tengo. No le daré el gusto de verme mal. Soy fuerte siempre lo he sido. Una guerrera de corazón...o eso creo

- Esta bien pero sabes que si no puedes mas...- dice ablandando su rostro

- Te lo diré.. Si siento que ya no puedo mas ¿vale?- trato de convencerla no solo porque debo ser valiente si no porque es mi trabajo. No quiero echarlo a perder por una estupidez

Camino hacia la mesa donde todos esperan ansiosos la comida, los entiendo deben estar muriendo del hambre. Yo como soy una chica lista me acerque a las personas que estaban lejos del jefe pero creó que no fue lo suficiente pues siento una mirada justo detrás de mi nuca. Es como si la persona que me observa quisiera sacarme todo lo que tengo dentro.

Disimuladamente miro a Dylan, el jefe, y el ni siquiera se ha percatado de mi, entonces si no es él ¿quien es?
Busco con la mirada a la persona que me mira con ganas de matarme pero solo me encuentro con la mirada del señor Foster. Me olvido de la puta mirada y me concentro en trabajar.

No fue difícil, solo al principio cuando tenia que llevar los platos a la mesa. Cada vez que lo hacia trataba de no mirar a Dylan pero es que no podía evitarlo el ha cambiado mucho. Aun tiene ese estilo de chico joven pero no se creo que su traje lo hace lucir mas elegante, refinado incluso mas perfecto de lo que es.

La mirada seguía allí, cada vez más penetrante y mas intimidante. No le di mucha importancia llegue al punto de ignorarla o bueno eso pretendía hacer aunque creo que falle. No podía dejar de mirar a todos es casi imposible poder hacer las cosas bien cuando alguien esta mirandote con ganas de matarte.

Lo bueno es que ya casi se termina esta estúpida cena y yo me iré a casa para descansar en paz. Solo falta el postre que lo tomaran en el patio solo lo serviremos y ya.