Tu eres mi decisión (Completa)

La llamada

Es horrible levantarse temprano, es como mierda en palabras finas. Trato de levantarme pero las sabanas me lo impiden estoy prácticamente pegadas a ellas. No me quiero levantar no he dormido nada, ayer me acosté tarde terminando el trabajo de mi jefe, si se que no es mi deber que él debe mover el culo y hacerlo pero bueno vivimos en una sociedad donde nada es justo. Así que como les estaba diciendo no he dormido.... No se la verdad no quiero ni mirar el reloj pero tengo deberes así que no me puedo dar el gusto de quedarme durmiendo porque nadie me va a mantener.

Así que como todas las mañanas después de pelear como 15 minutos con las sabanas encontré el piso. Como de costumbre estaba frío ya que mi habitación parece un refrigerador pero no me quejo pues siempre tengo fresco. Camino a paso lento hasta el baño y no puedo creer lo que veo. Unas ojeras de casi 20 metros de largo si se que exagero pero diablos jamas había tenido tantas ojeras. Todo lo resolverá el maquillaje.

Hago mis necesidades y tomo una ducha caliente. Necesitaba relajar los músculos por que si no iba a explotar. Últimamente estoy demasiado estresada es como que el mundo me odia y ha decidido esta semana explotarme con millones de cosas. Pienso en como seria mi vida si nunca me hubiera ido, si en vez de huir me hubiera quedado. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo haciéndome recordar que no puedo vivir en el pasado.

Salgo de la ducha y miro la hora si no me apresuro llegare tarde a la oficina. Tomo lo primero que encuentro pues la mayoría de mi ropa es negra, blanca o marrón. Esto se debe a que siempre estoy trabajando y suelo usar ropa formal. Chaleco y falda o chaleco y pantalón. Mayormente chaleco y pantalón es mas cómodo.

Me pongo una blusa roja para hacer juego con los zapatos rojos y los accesorios del mismo color. Me miro en el espejo y me veo bastante bien aunque mi cabello es un desastre me lo recojo en una cebolla mal hecha pero se ve bien, creo que demasiado de bien. Me pongo los lentes y lista para salir.

Miro la hora y tengo exactamente 15 minutos para llegar al trabajo. Tomo los papeles y los informes que debo entregar y los meto en el bulto con la computadora. Enserio tengo que empezar a ser un poco mas organizada, no es que no lo sea pero es que como tengo demasiadas cosas y siento que voy a explotar. No me da el tiempo para comer así que tomo un par de barritas de avena y las meto en mi cartera tomo las llaves y salgo disparada para pedir un taxi.

-Taxi!!!- grito a todo pulmón pero como es de costumbre me ignoran como mierda y tengo que caminar-correr al trabajo. La suerte es que no es tan lejos solo a un par de cuadras pero como no tengo buena suerte ni nada por el estilo me encuentro a miles de personas en el mismo medio.

Odio estar chocando con los demás, creo que le tengo miedo a las personas. Nah es solo que no se, me siento rara cuando los demás me tocan. Trato de olvidar que miles de personas me están rozando y apresuro el paso. Aún me quedan cinco minutos para llegar y un par de calles mas.

Acelero el paso y empujo a un muchacho haciendo que caiga al suelo.

- ¡Lo siento!- es lo único que logro gritar pues tenia que llegar temprano. Para ser las 4:00 de la madrugada hay muchas personas despiertas la mayoría están de camino a sus trabajos o saliendo de ellos. Esta cuidad es muy movida parece que nunca duerme.

Llego justo a tiempo aun todo esta cerrado ya que como tal se abre a las 6:30 pero me gusta llegar temprano para tener todo listo. Abro con mucho cuidado y cierro, soy la primera que entra y la última que se va. Mi vida se basa en trabajar. Se que a eso no se le puede considerar vida pero que mas da. No tengo nada mas que hacer además de leer, comer y obviamente dormir.

Entro a lo que se supone que es mi oficina que consiste en una esquina pequeña con un escritorio y un archivo todo feo y viejo. Se supone que esta oficina este divida a la mitad una para mi y la otra para la puta mas grande de la historia Brittany Wood.