Sick.//Yoonmin•

44.- Love is a sickness...

*Usen audífonos para una mejor experiencia(?*

–¿Ji..Jimin?.–pregunté con la voz quebrada, más nadie respondió, abrí del todo mis ojos y el lugar aun estaba vacío ¿Acaso me estaba volviendo loco? ¡Fue solo un pequeño golpe en la cabeza! me quejé y moví mi vista a mi hombro, tomando aire profundamente para no quedarme dormido en el intento, me parecía todo ajeno, mi cabeza ya no dolía sin embargo había una hilera de sangre cayendo desde esta pasando por mi espalda para finalmente caer en el piso de concreto ¡Estoy tan jodido!.

–¿¡Acaso estás loco?! ¡Me importa una mierda! Te quiero aquí ya, justo ahora, no mañana, no después ¡Ya! –el grito de Kwan se escucho desde afuera de la habitación y su respiración agitada y furiosa resonaba a comparación de la cohibida de Jungkook ¿Quien lo hubiera dicho? El chico que estaba en clase de Jimin, esta ayudando a mi padre a asesinarme ¡Que ironía!.-Tengo cosas que hacer con Sunggyu, no tardaré.-dijo Kwan y luego de unos segundos le puerta principal se escucho abrirse y luego cerrarse.

¡Necesito salir de aquí!

Es desesperante, no puedo quitar siquiera el amarre de mis manos, las esposas eran muy fuertes o simplemente mis fuerzas me estaban traicionando, de mi cabeza aun brotaba un poco de sangre, mientras que cada vez que respiraba un punzante dolor se situaba en mi costilla, en mi párpado había sangre seca que había salido de la herida que tenía en la ceja y para el tiempo que había pasado seguro en mis mejillas había unos grandes moretones de color vibrante.

¡Jodido Kwan!

La puerta de la habitación se abrió y el chico alto entró ¿Cual era su nombre? ¿Jun..kook? ¡Mierda! Cerré los ojos con fuerza y renegué, un golpe en la cabeza no podía afectarme así ¿o si?, el chico entró y se puso de rodillas frente a mi ¡Solo me falta que este pendejo me viole! ¡Podrido enfermo!.

Poso sus manos en mis mejillas y suspiró y luego descendieron hasta la mordaza, la cual bajó lentamente, con cuidado de no lastimar mi labio roto.

-¿Que quieres?.-musité y mi falta de fuerza relucía en mi voz.

-¿Así eres de odioso siempre?.-preguntó y elevó una ceja viéndome con ironía.

-¿Así de estúpido eres diario?.-contraataqué y volví a parpadear fuerte, tenía que esperar a Jimin despierto, no podía dormir, aun no es tiempo de dormir.

Tomó mi cabeza y la inclino hacía abajo,de mi cuello salió un chasquido y me quejé por milésima vez ¿Desde cuando soy tan débil?.

-No te muevas, ahora vengo.-dicho esto, se puso de pie y salió de la habitación a grandes zancadas.

¿Que haría conmigo?¿Me matará?¿Me cortará la cabeza? ¡Esto es tan absurdo!.

Volví mi cabeza hacía arriba.

-Ayúdame...-susurré.

Nam, por favor ayúdame..

Mis pies se volvían mas pesados y mi respiración mas agitada, mi ropa estaba sudorosa y las fuertes pisadas de mi hermano sonaban tras de mí.

-¡No te detengas Yoongi!.-la euforia corría por mis venas y era correr o esperar a que esos hijos de puta nos asesinaran.