Mi vecino el sexólogo

Capitulo 29: Te eche de menos.

Justin se acercaba de manera lenta cada vez mas a mi persona haciendo que retrocediera con cada paso que avanzaba a mi dirección, tenerlo cerca de mi y en esta habitación no ayudaba mucho, me estaba volviendo loca tenerlo tan cerca pero era necesario tomar distancia con el, no se cuando mi cuerpo le vaya hacer caso a mis emociones en vez de a mi cabeza.

Sentía como la felicidad luchaba con la culpabilidad, la alegría con la tristeza, la valentía con el miedo y los nervios mi interior era todo un caos pero mi exterior era una muralla que impedía que Justin se diera cuenta de la verdadera realidad de mis emociones no sabia que hacer ya que todas mis emociones se encontraban luchando entre si. Fue ahí cuando la razón tomo el timón de mi cuerpo y mente permitiéndome pensar con claridad.

-Siéntate-Lo dije de manera cortante y fría sin mostrar ni por un momento la lucha de las emociones en el interior.

Volví a poner mi mirada en Justin ya que la había desviado para poder formar algún pensamiento coherente en mi cabeza. El lado derecho de la comisura de sus labios se encontraba alzado dando una sonrisa ladeada y por primera vez en mi vida quería saber con intensidad que era lo que estaba pensando ¿Por que tiene que tener ese maldito matiz de misterio? Deseaba mas que nada en el mundo saber que era lo que ocultaba tras esos bellos ojos color miel. Al verlo sentado me dirigí al baño por el botiquín de primeros auxilios.

-¿Demonios como voy a alcanzarlo?-Susurre al ver que el botiquín se encontraba en la parte alta de closet donde se guardaban varias cosas de aseo como toallas, jabones y mas productos.

No me consideraba una persona bajita de estatura pero sabia muy bien que si quería tener en mis manos la maldita cajita tenia que subir a un banco y la verdad no quería hacer eso ya que me tocaría que ir a la sala. Así que me puse de puntitas en los dedos de mis pies para tratar cogerla pero mis dedos ni llegaban a rozarle por lo que empece a dar pequeños salticos en uno de estos siento algo cálido contra mi espalda haciéndome sobresaltar.

-Necesitas ayuda ángel- Afirmo en medio de un susurro en mi oído logrando erizar los vellos de mi cuello. su nariz olfateaba mi cabello mientras sus manos agarraban mis caderas, todas mis murallas se estaban resquebrajando no pensaba con claridad, solo mordía mi labio inferior tratando de no perderme en el aroma de su perfume. Quería quedarme siempre allí entre sus brazos sintiéndome protegida y querida pero no podía.

Me gire después de haber logrado pensar bien las cosas aunque en definitiva no fue la mejor idea que se me pudo ocurrir ya que nuestros rostros se encontraban muy cerca contando el hecho de que mis labios rozaban los suyos, nuestros alientos se entrelazaban deliciosamente y mi respiración junto con mi pecho eran acelerados. Lo mire a los ojos y luego a sus labios cuando estaba a punto de despegarme Justin en un movimiento acerco nuestras caderas y así unió sus labios a los míos.

Todas mis determinaciones cayeron al suelo no lograba pensar en negativo para alejarlo todo lo contrario mis pensamientos solo era sobre lo bien que nuestros labios se sentían juntos, eran como cuando la ultima pieza de un puzzle era al fin colocada en su lugar.Su lengua acaricia mi labio inferior como pidiendo permiso para entrar. Fue ahí cuando me di cuenta que lo que estábamos haciendo estaba mal así que separe mis labios de los suyos.

-¿Que estas haciendo?-Susurre en un hilo de voz.

-Curando mis heridas-Respondió con determinación.

-Pe...

No me dio tiempo de protestar porque ya lo tenia de nuevo en mis labios y esta vez besándome con fervor sin poderme resistir mas le correspondí el beso con igual intensidad, entrelazando nuestras lenguas en una lucha sin retorno. Una de sus manos acariciaban mis caderas mientra la otra se encontraba tras mi cuello profundizando mas el beso, podía sentir el sabor metalizado en mi lengua supuse que era por la herida que Anthony le había generado pero no me importaba nada aparte de este mismo momento.

Las manos de Justin se trasladaron a mis piernas incitandome a rodear mis pies en su cadera, entrelace mis brazos tras su cuello para sostenerme y aferrarme mas a el. Nos movió hacia el mesón del lavamanos y me deposito en este. Sus besos se trasladaron a mi mentón, luego a mi cuello mientras sus manos tocaban, apretaban y acariciaban mis piernas y espalda a su antojo.Su mano derecha se detuvo en la parte trasera de mi cuello con intención de soltar el bra de mi bikini. No tenia fuerzas para detenerlo mi cuerpo ya pedía a gritos ser acariciado por el; paso lo que tanto había temido mi cuerpo ya no era controlado por mi cabeza si no por mis emociones.

Los besos de Justin descendieron por mi cuello ahí fue cuando deje de sentir la presión del bra, Sus labios se apoderaron de mis pechos haciéndome cada vez mas retorcerme y jadear del placer con cada mordida, chupada y tocada. Podía sentir su miembro presionarme la entrepierna, sus brazos pasaron a mi trasero para llevarme al borde del mesón dejándome sentir mas cada esencia de su cuerpo. Justin soltó algo parecido a un gruñido cuando le apretaba el trasero y le mordía el cuello cada vez que el mordía mi pecho. Empece a bajarle la pantaloneta cuando podía ver su miembro erecto y listo alguien nos interrumpió tocando la puerta de la habitación.

Justin paso su mirada a mi suplicándome que lo ignorara yo solo me mordía el labio sin saber que hacer. Me dio besos castos en los labios.

-Por-Beso-Favor-Beso-No me-Beso-Dejes así-Su mirada me lo suplicaba y los ruidos de la puerta eran mas insistentes. Justin al ver que no sabia que hacer hizo que mi miraba se desviara a su miembro que ya se encontraba grueso y erecto para mi, tomo mi mano y la deposito en su miembro siseo palabras inentendibles para mi mientras cerraba los ojos a mi tacto, yo lo tocaba y acariciaba haciendo que el soltara gruñidos y suspiros las ganas de tenerlo dentro de mi le ganaron a mi razón.

Sin importarme algo mas que mi liberación y la de el hombre que tenia al frente me baje del mesón él parecía un poco impotente pero cuando el creyó que me dirigía a abrir la puerta lo jale hacia la ducha parecía sorprendido pero alegre abrí la llave de la ducha y lo bese.Ahora la que sonaba no era la puerta de la habitación sino la del baño Justin ya se había deshecho de todo lo que impedía que nos uniéramos.

- ¡_____!-Llamaron.

-Mierda es Anthony-Susurre y Justin con mas ganas me embistió no me dolió como la primera vez pero si fastidiaba un poco, el agua caía entre nosotros mientras el me cargaba entre sus manos haciendo mas fácil cada embestida.

-¡______ ¿Estas bien?!-Volvió a hablar Anthony. A lo que Justin volvió a embestir.

-Siii...-Justin me miraba burlón,yo solo lograba morderme el labio inferior para evitar que salieran los jadeos porque si nos descubrían íbamos a estar en un gran problema.

-Necesitamos hablar de lo que paso ____.

-Ni se te ocurra hacerlo Justin te juro que me enfado-Le susurre cerca del oído. El solo me mordió el hombro y me volvió a embestir fuerte -¡Demonios!

-¿Que?-Pregunto mi amigo, mire mal a Justin el cual me sonreía victorioso.

-¡Nada, ahora hablamos Anthony!-El hombre que tenia entre mis piernas empezó a embestir con rapidez y fuerza mientras apretaba, besada y chupaba cada parte de mi cuerpo. Yo mordía y besaba cada parte del suyo solo para evitar soltar jadeos. Esta bien fue lo ultimo que le escuche decir a Anthony antes de que cerrara la puerta. Las caricias de Justin no paraban en ningún momento, su nombre salia en un hilo de voz de mis labios estaba apunto de llegar y sentía que el también.

-Te eche de menos-Me lo dijo mirándome a los ojos yo solo le sonreí no podía decirle que yo también lo había extrañado porque me esta mentalizando que esta sería nuestra ultima vez juntos en esta manera.

El soltaba gruñidos. Sentía mis labios latir, mi cuerpo vibrar mientras corrientes bajaban desde mi espina dorsal hasta la punta de mis pies. Justin y yo nos miramos ambos sabiendo que ambos ya estábamos allí.Fue cuando me susurro no te vayas que yo alcance mi orgasmo una explosión casi igual a la primera vez;con el chico que me volvía loca siguiéndome el paso sacando su miembro para correrse en todo mi abdomen. Ambos suspiramos satisfechos y sonrientes sentado uno contra el otro en la baldosa del baño con el agua enjuagando nuestros cuerpos sudados.

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Holas :)

Queridos lectores he decidido hacer una maratón por lo que espero que me perdonen si me demoro un poco en hacer los capítulos, espero su apoyo como siempre. Gracias y como siempre.

Besos xx