Miércoles 11:00 Am.Alguien me movía de un lado a otro. La cabeza me bombeaba con rapidez y el nudo que tenía en la mitad de la traquea no ayudaba mucho. Abrí los ojos para ver quien era tan considerado al despertarme de tal forma y lo primero que aparece ante mis ojos es el rostro de un chico blanco como la leche, tan rubio y delicado que parecía que cada hebra de su cabello con el mínimo toque brusco se partiría, sus ojos de color azul te trasportaban a un mundo de inocencia, lo único que lo daña y hace ver mas bonito su rostro eran las pequeñas arrugas que aparecían en su frente. Se ve algo tierno mas que todo por ese lindo puchero que esta haciendo.
-¿Te podrías mover? Tengo hambre.
-¿Ah?
-Estas arrecostada en mi comida- Mire hacia atrás casi por inercia y en definitiva había una bolsa con el logo de un supermercado estampado en la parte frontal de esta.
Al ponerme de pie tan rápido perdí el equilibrio en mis piernas y caí sentada empeorando con el impacto mi dolor de cabeza, las ganas de vomitar y las ganas de salir corriendo de aquella casa que no tenia idea de quien era y en la cual estaba pasando la mayor vergüenza de mi vida.
-¿Estas bien?- Pregunta el rubio con un pastelito entre los labios. Extiende su mano y me ayuda a ponerme de nuevo en pie.
-Eso creo. Disculpa lo de tu comida.
-No te preocupes. Casi muero de hambre pero ya paso-responde con una mueca graciosa a lo que yo sonrió.
-Bueno, siento mucho eso.
El rubio me sonríe ampliamente y me ofrece un pastelito, declinó su oferta y salgo de esa pieza.
<¡Dios! ¿Que hice ayer? ¿Por que siempre bebo hasta perder el conocimiento?> Agarro mi cabeza en un intento desesperado de parar el dolor punzante que esta colmando mi paciencia.
-EVANS -Gritan. Volteo hacia quien me llama y resulta ser el mismo chico de antes.
-Dejaste esto -Tiende mi celular y lo agarro de inmediato.
-¿Como es que sabes mi nombre? -Él empieza a reír de manera descontrolada diría yo.
-Me lo dijeron. Bueno no directamente a mi, pero lo gritaba tu amiga mientras bailabas en la mesa. Déjame decirte que con tus movimientos deberías estar en una academia -Sentí de nuevo el maldito rubor en las mejillas y baje la mirada para evitar la de él.
-¿Gracias?
-Mi nombre es Niall Horan.
-Mucho gusto Niall como ya sabes soy ______. Espero que nos sigamos viendo.- Me despido lo mas rápido que puedo y para mi desgracia choco con alguien en mi intento fracasado de salir rápido de allí, pero aun con la mirada baja continúo mi camino y salgo de ese lugar moviendo mis pies mas rápido de lo acostumbrado.
Estas destinada a la vergüenza definitivamente.
<No empieces de nuevo. Hoy no estoy para nada>
Llego a mi casa luego de unos 20 minutos y en silencio subo a pie descalzo a mi cuarto. Despojo toda mi ropa después de haberme tomado la pastilla para en dolor de cabeza, ingreso al baño y luego de haberme dado un baño como dios manda salgo casi renovada con ropa suelta y cómoda. Bajo a la cocina con el celular en mano el cual esta sonando una y otra vez, se quien es pero no quiero ningún contacto con esa persona. Es mas, ayer dejo de existir él para mi.
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Mi vecino el sexólogo
أدب الهواة¿Que haces cuando todo lo que conoces se derrumba de un momento a otro sin previo aviso y no sabes si es para bien o para mal? Mi nombre es _______ Evans, tengo 17 años, voy en mi ultimo año de preparatoria, tengo dos mejores amigas Madison Miller y...